Vistas de página la semana pasada

lunes, 6 de noviembre de 2017

DERECHOS TORCIDOS




Siguen resonando a lo lejos los ecos de los ladridos de los perros del amanecer, que hoy andaban particularmente rabiosos por la presa arrebatada a sus fauces sanguinolentas y ávidas de aplastamiento de huesos. El salvajismo de nuestros mesurados y sensatos gobernantes, parece de otro mundo cuando te adentras en el proceloso mundo de otros lares, en los que descubres otras formas, otros modos y maneras de aquellos que siempre hemos envidiado al mirar más allá de los pirineos. Y claro, acostumbramos a quedar en ridículo en las comparaciones. Imagino a una individua hoy con la cara aun enrojecida del sofoco por el desplante catedralicio para su ego, que recibió ayer noche, a la hora de los quesos y el yogurt. Debe ser mujer que se cuide. Sobre todo y para ella, de su destino y su futuro en su profesión. Si nos esforzamos un poquito y nos ponemos el traje de optimista por un suspiro, hasta es posible vislumbrar en lontananza el leve asomo de un resquicio de luz…estoy, físicamente, engordando. Aun me quedan unos 15 kilitos que recuperar de los 20 que perdí, ahora hace 11 meses, previos a mi ingreso en el hospital por el tumor aquel en el páncreas. ¿Qué tumor? Búa…naderías. Una chinita en el zapato. La vida continua; como para perderse todo lo que he vivido y estoy viviendo ahora. Si me llego a morir, no me lo perdono. Fijo. Que sí. ¿O era que no?

Yo quisiera, de verdad, resolver un misterio de lo más profundo e inexplicable. Ya sé que hay una influencia de tipo cultural, un entorno que propicia el fenómeno, mucha misa, mucha tradición, mucho apego a muchas cosas y muy poco seso. Porque esto último se cultiva, se cuida,  se mima, se valora y se desarrolla, o uno pasa por la vida siendo un simple trozo de cacho de cosa, que dedica a lo largo de su  vida más de dos años a mirar anuncios repetidos en la tele. Vida desperdiciada en nada, el más absoluto vacío existencial. Y lo que yo, modestamente, quisiera saber, es donde coño está la fabrica en este país que produce tanto gilipollas en serie. Uy lo kamadichooo…No te me pongas faltón, venga. Y hay una nube revoloteando sobre algunas cabezas, que es una avidez que se les notaba a alguno ayer, Farreras, por decir aquella mágica frase para ellos del: “Puigdemont Detenido” ; daba al traste con las ganas de verlo esposado y entregado a la policía española, cuando horas después era puesto en libertad vigilada y una serie de medidas cautelares, por parte del juez belga encargado del caso en primera instancia.

 Las repercusiones de todo tipo son inmediatas y afloran las cuestiones e interrogantes, que nos llevan a dirigirnos hacia el Tribunal Supremo, a la espera de que esta misma semana se pronuncie sobre la causa que se sigue contra los miembros del Govern encarcelados por la jueza Lamela, y añada el sumario al del TS sobre los miembros de la Mesa del Parlament, que esta semana deberán presentarse en Madrid a declarar ante el juez. La cuestión, pues, va a ser cuánto tiempo van a retener a los miembros del Govern encerrados, con Puigdemont en Bélgica loquito por que le pongan una alcachofa delante: campaña gratis, nen; ¿y no quedamos que la pela es la pela? (Pssst …no se lo digáis a nadie; pero ya hay una parlamentaria del PP europeo que ha puesto a parir a Rajoy…calladitos…sep) Por no hablar del ministro del interior belga, que se ha despachado a gusto el hombre contra Rajoy, lo que ha devuelto reproches y descréditos hacia este, de Madrid vía González Pons y notita oficial del parlamentario europeo del PP en Bruselas. Como si en Bélgica no supieran quien es Jan Jambon. Y otra de las cuestiones que se plantean es la sostenibilidad de los argumentos que esgrimía la jueza Lamela para encerrar a los 8 en Madrid, habida cuenta de que todos se presentaron voluntariamente ante las autoridades, de aquí y de Bélgica, en cuanto han sido requeridos, lo que contradice el riesgo de fuga per se, que no hay riesgo alguno de destrucción de pruebas ya que no pueden acceder a los cargos y sus despachos al haber sido cesados, y caben perfectamente de aplicación otra serie de medidas cautelares de vigilancia y control, tal y como dictó que se hiciera por parte del TS sobre los miembros de la Mesa del Parlament catalán. A estas alturas, creer, desde la perspectiva independentista y por todo lo vivido recientemente, en la imparcialidad de la justicia española y su separación de poderes, es tanto como creer en la benevolencia de los reptiles o el inocente candor de un tiburón blanco.

                                                                   


Y luego están ya, aquí mismo, la presentación de las candidaturas para las elecciones…no tengo tanto tiempo para tanta cosa. Un poco de piedad. Porque es que hay tela. Desde las irregularidades, que ya se están denunciando, sobre el voto por correo en esas embajadas aleccionadas en un sentido poco transparente, y aun menos eficiente, en el voto desde el extranjero, que en el amor como en la guerra todo vale, se pensarán, o con el tema de los encarcelados, en plena campaña aleteando sobre sus cabezas y que jugará un papel determinado en función de si son excarcelados, o no. Añadiré, llegado a este punto, una idea que me barrunta: si yo fuera Puigdemont, el día 18 me presentaba en Madrid previo aviso y conformidad de las autoridades belgas, de la que depende ahora mismo. La imagen de Puigdemont siendo detenido en Madrid, sería el súmmum para la causa independentista, amén de crearle a Rajoy, en la actual coyuntura europea, un problemón de narices en con sus socios de tropelías varias.

Una semana verdaderamente apasionante, para la que previamente tanto mi señora como yo, nos tomamos un respiro y nos hicimos un merecido regalo. Todo lo que soy, lo que tengo y lo que quiero, me viene de ella, es ella y para ella. Cuando seáis mayores, lo entenderéis. Gracias a todos y…ahora nos toca a nosotros ir a por ellos; en las urnas, como se hacen las cosas y siempre hemos querido. Es el primer premio a la constancia y, el segundo, serenamente, la República Catalana.

Seny.


A más ver

No hay comentarios:

Publicar un comentario