Siguen resonando a lo lejos los ecos
de los ladridos de los perros del amanecer, que hoy andaban particularmente
rabiosos por la presa arrebatada a sus fauces sanguinolentas y ávidas de
aplastamiento de huesos. El salvajismo de nuestros mesurados y sensatos
gobernantes, parece de otro mundo cuando te adentras en el proceloso mundo de
otros lares, en los que descubres otras formas, otros modos y maneras de
aquellos que siempre hemos envidiado al mirar más allá de los pirineos. Y
claro, acostumbramos a quedar en ridículo en las comparaciones. Imagino a una
individua hoy con la cara aun enrojecida del sofoco por el desplante
catedralicio para su ego, que recibió ayer noche, a la hora de los quesos y el
yogurt. Debe ser mujer que se cuide. Sobre todo y para ella, de su destino y su
futuro en su profesión. Si nos esforzamos un poquito y nos ponemos el traje de
optimista por un suspiro, hasta es posible vislumbrar en lontananza el leve
asomo de un resquicio de luz…estoy, físicamente, engordando. Aun me quedan unos
15 kilitos que recuperar de los 20 que perdí, ahora hace 11 meses, previos a mi
ingreso en el hospital por el tumor aquel en el páncreas. ¿Qué tumor?
Búa…naderías. Una chinita en el zapato. La vida continua; como para perderse
todo lo que he vivido y estoy viviendo ahora. Si me llego a morir, no me lo
perdono. Fijo. Que sí. ¿O era que no?
Yo quisiera, de verdad, resolver un
misterio de lo más profundo e inexplicable. Ya sé que hay una influencia de
tipo cultural, un entorno que propicia el fenómeno, mucha misa, mucha
tradición, mucho apego a muchas cosas y muy poco seso. Porque esto último se
cultiva, se cuida, se mima, se valora y
se desarrolla, o uno pasa por la vida siendo un simple trozo de cacho de cosa,
que dedica a lo largo de su vida más de
dos años a mirar anuncios repetidos en la tele. Vida desperdiciada en nada, el
más absoluto vacío existencial. Y lo que yo, modestamente, quisiera saber, es
donde coño está la fabrica en este país que produce tanto gilipollas en serie.
Uy lo kamadichooo…No te me pongas faltón, venga. Y hay una nube revoloteando
sobre algunas cabezas, que es una avidez que se les notaba a alguno ayer,
Farreras, por decir aquella mágica frase para ellos del: “Puigdemont Detenido” ;
daba al traste con las ganas de verlo esposado y entregado a la policía
española, cuando horas después era puesto en libertad vigilada y una serie de
medidas cautelares, por parte del juez belga encargado del caso en primera
instancia.
Las repercusiones de todo tipo son inmediatas
y afloran las cuestiones e interrogantes, que nos llevan a dirigirnos hacia el
Tribunal Supremo, a la espera de que esta misma semana se pronuncie sobre la causa
que se sigue contra los miembros del Govern encarcelados por la jueza Lamela, y
añada el sumario al del TS sobre los miembros de la Mesa del Parlament, que
esta semana deberán presentarse en Madrid a declarar ante el juez. La cuestión,
pues, va a ser cuánto tiempo van a retener a los miembros del Govern encerrados,
con Puigdemont en Bélgica loquito por que le pongan una alcachofa delante:
campaña gratis, nen; ¿y no quedamos que la pela es la pela? (Pssst …no se lo digáis
a nadie; pero ya hay una parlamentaria del PP europeo que ha puesto a parir a
Rajoy…calladitos…sep) Por no hablar del ministro del interior belga, que se ha
despachado a gusto el hombre contra Rajoy, lo que ha devuelto reproches y
descréditos hacia este, de Madrid vía González Pons y notita oficial del
parlamentario europeo del PP en Bruselas. Como si en Bélgica no supieran quien
es Jan Jambon. Y otra de las cuestiones que se plantean es la sostenibilidad de
los argumentos que esgrimía la jueza Lamela para encerrar a los 8 en Madrid,
habida cuenta de que todos se presentaron voluntariamente ante las autoridades,
de aquí y de Bélgica, en cuanto han sido requeridos, lo que contradice el
riesgo de fuga per se, que no hay riesgo alguno de destrucción de pruebas ya
que no pueden acceder a los cargos y sus despachos al haber sido cesados, y
caben perfectamente de aplicación otra serie de medidas cautelares de
vigilancia y control, tal y como dictó que se hiciera por parte del TS sobre
los miembros de la Mesa del Parlament catalán. A estas alturas, creer, desde la
perspectiva independentista y por todo lo vivido recientemente, en la
imparcialidad de la justicia española y su separación de poderes, es tanto como
creer en la benevolencia de los reptiles o el inocente candor de un tiburón blanco.
Y luego están ya, aquí mismo, la presentación
de las candidaturas para las elecciones…no tengo tanto tiempo para tanta cosa. Un
poco de piedad. Porque es que hay tela. Desde las irregularidades, que ya se están
denunciando, sobre el voto por correo en esas embajadas aleccionadas en un
sentido poco transparente, y aun menos eficiente, en el voto desde el
extranjero, que en el amor como en la guerra todo vale, se pensarán, o con el
tema de los encarcelados, en plena campaña aleteando sobre sus cabezas y que
jugará un papel determinado en función de si son excarcelados, o no. Añadiré,
llegado a este punto, una idea que me barrunta: si yo fuera Puigdemont, el día
18 me presentaba en Madrid previo aviso y conformidad de las autoridades
belgas, de la que depende ahora mismo. La imagen de Puigdemont siendo detenido
en Madrid, sería el súmmum para la causa independentista, amén de crearle a Rajoy,
en la actual coyuntura europea, un problemón de narices en con sus socios de tropelías
varias.
Una semana verdaderamente
apasionante, para la que previamente tanto mi señora como yo, nos tomamos un
respiro y nos hicimos un merecido regalo. Todo lo que soy, lo que tengo y lo
que quiero, me viene de ella, es ella y para ella. Cuando seáis mayores, lo entenderéis.
Gracias a todos y…ahora nos toca a nosotros ir a por ellos; en las urnas, como
se hacen las cosas y siempre hemos querido. Es el primer premio a la constancia
y, el segundo, serenamente, la República Catalana.
Seny.
A más ver
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