TIZNADOS

Es que…es la caraba. Este país, obvio. Me lo voy a tomar a cachondeo porque es que no hay por donde cogerlo. Con el PP lamentándose y llorando sus rencores por las esquinas, pobres criaturas víctimas de un complot catalanorusovenezolano, para desestabilizarlos y destruir España, inventándose acusaciones que encuentran eco en jueces rojos subversivos, que los van a sentar en el banquillo por un disco duro de tres al cuarto. Ellos, que siempre de siempre pero de siempre, han colaborado raudos y veloces con la justicia, deben sufrir esta ignominia pública por culpa de los enemigos de ¡España! La sinvergonzonería campa a sus anchas a lomos de 8 millones de votos, que son como un salvo conducto para el cinismo y el pillaje pepero. Las grabaciones que hemos podido escuchar de las conversaciones privadas entre Zaplana e Ignacio González, son un fiel reflejo y exponente de la clase política pepera, pura fachada que esconde en la trastienda amistades de pura conveniencia, traiciones y puñalada traperas a la mínima que te muevas, en la que nada es lo que parece y  los trepas han vivido su época dorada de esplendor; por muy lacayo que crea haber sido un lacayo muy bien pagado, amén de lo pispado por esta criatura quejicosa del González. Pobre Esperancita, que lloraba amargamente ante las cámaras y alcachofas el día de la detención del lacayo ladrador, verse, saberse, oír su nombre en los medios en los modos y maneras que usa su nombre y su persona para catalogarla el coleguita Ignacio, después de lo llorado por él ante todo el mundo, digo yo que algo jodido sí tiene que ser la cosa. En el supuesto hipotético de que le diéramos trazas de verosímil y reales, sentidas, a las lagrimas de la Esperancita. ¿Tú qué crees? Si se conducía de modo despótico tal como acusa el González…A esta chusma solo puede votarle chusma tan chusma como esta. ¿Qué necesitan, cuánto más, de qué forma van a convencerse los votantes de esta chusma lo poco que les importan sus votantes, que para esta bazofia los votantes son solo una herramienta para la obtención de sus fines corruptos? España para esta gente no es un país, una nación a defender, un sentimiento…es una empresa, un negocio que mantener, un mudus vivendi, un sistema en el que la casta; sí: la casta, pertrecha toda clase de enredos y contubernios con el único objetivo de mantener el status quo. La involución democrática que ha llevado a cabo el gobierno de Rajoy es palmaria y mucho más grave de lo que solemos valorar, porque de ser cierto que la jueza Lamela, por ejemplo y como aseguran muchos reconocidos juristas, ha forzado la ley usando una disposición ya derogada para otorgarse la potestad, indebidamente, de encausar a los gobernantes catalanes, estaríamos hablando ya de un posible caso de prevaricación por parte de la jueza. Decía la máxima que, en tu lucha contra los monstruos, cuídate de convertirte tú también en un monstruo. ¿Es posible que tantos, y tan reconocidos juristas y catedráticos, se equivoquen y no sepan de lo que hablan? ¿Es un complot, todos son rojos pecadores? Por otro lado, nadie como Rajoy con este fiscal general del estado ha hecho tan palmaria demostración de la dependencia y de la absoluta nulidad de la separación de poderes entre el ejecutivo y el judicial. Si el PP, de hecho, tiene problemas con la justicia, no es porque eso demuestre que sí que hay separación de poderes y que el estado de derecho funciona. Si tiene problemas con la justicia en ni un solo caso, ni uno, se ha debido a investigaciones iniciadas por ningún policía a las ordenes del ministro: han sido de confesiones de arrepentidos, de investigaciones periodísticas y del valor de unos jueces que no se han dejado presionar y han avanzado en las investigaciones contra viento y marea, a pesar de la poca no, nula colaboración del PP que ha obstaculizado todo lo que ha podido las investigaciones, para acabar presentándosenos como las víctimas de la trama Gurtel, tal y como manifestó ayer el abogado del PP en sus conclusiones finales sobre la pieza separada que se ha juzgado estos días, en la que el PP aparece encausado a titulo lucrativo. ¡Víctimas! Mayor cinismo habría que inventarlo.

                                                                    

En clave de política catalana el ajetreo es considerable. Hoy está citado a declarar ante el juez belga Puigdemont, Junqueras desde la prisión afirma que, como quiera que fuese que él es vicepresidente de la república catalana y no piensa desdecirse de lo hecho y dicho, el juez le negará la libertad y en ese caso cedería la presidencia de la Generalitat a Marta Rovira; aunque esta misma mañana Esquerra parece más predispuesta a preservar la figura de Puigdemont como presidente, toda vez que el President, con la presentación de Junts Per Catalunya se distancia del PdeCat y forma su propio espacio político. Como número 2 de la lista irá el Jordi Sánchez y como 3 se le ha ofrecido a Trapero, que aun no se ha pronunciado. Con un Artur Mas en la picota buscando dinero desesperadamente para hacer frente a la fianza que debe depositar como encausado en un posible delito de malversación de fondos públicos, con Puigdemont queriendo poner distancia entre el PdeCat y el nuevo capítulo que se abre en el proceso y que él pretende liderar, la derecha catalán se afana en convertir a Puigdemont en un icono, en un símbolo de la causa al tiempo que en Esquerra parecen tener muy claro que son ellos los que quieren marcar su hoja de ruta si, como todo parece indicar, ER gana las elecciones de calle. Y si Rajoy ha creído que Puigdemont era un hueso difícil de roer, que se espere a comprobar cómo son en Esquerra. Con Puigdemont, de su misma cuerda ideológica liberal conservadora, habría cabido la posibilidad de entente a poco que Rajoy hubiera querido: con ER eso no va a ser posible porque, en Esquerra Republicana, la república no se negocia. Comunes y podemitas siguen empeñados en aparecer de perfil en una sociedad catalana hoy muy dividida en dos frentes opuestos de forma irreconciliable (esa desafección, desapego o desconexión de España de casi 2 millones de catalanes es, se quiera o no, un hecho; yo mismo me he desconectado de España y voy a oponerme, por sistema, a toda injerencia española en la política catalana); al tiempo que son tentados por los independentistas para que puedan consensuar políticas sociales a cambio de apoyo en el Parlament. A Iceta, definitivamente se le ha ido la pinza; no sé si es cosa del rape, mucha fiesta y despelote, pero el caso es que quien ha visto al PSC; y quien lo ve: acogiendo en sus filas a personajes como el Espadaler y Duran i Lleida, símbolos de la derecha católico-beata catalana, esa derecha acusada de vivir del cuento del 3% durante décadas de pujolismo con el pleno conocimiento y consentimiento de los diversos gobiernos de Moncloa, al que el enano ladrón mantenía en el poder. Puta mafia. Y cuanto antes nos dejemos de tonterías y llamemos a las cosas por su nombre, mejor: la transición y posterior, ha servido para que quien ha gobernado este país se haya constituido en una mafia perfectamente organizada, que afecta e infecta a todas las instituciones del estado, y que ha fecha de hoy nos tiene sometidos a un involución democrática en toda regla. Evidentemente que los afines al régimen no paran de decir sandeces acerca del estado de derecho, de la separación de poderes, de la libertad de expresión y de la democracia. ¿Respeto a los derechos humano, señor ministro?; ¿de quién, de los acribillados en la playa del Tarajal?; ¿los apaleados por querer votar? ¿Derechos de los desahuciados y echados a la calle, a familias con niños? Si enviando al impresentable del Dastis a hacer el ridículo en los medios de comunicación extranjeros, mintiendo descaradamente y a sabiendas de que está mintiendo sobre la actuación policial en Catalunya el 1-0, si así es como piensa este gobierno limar asperezas, que se lo haga mirar porque cada declaración de esa babosa es un insulto. Los propios periodistas extranjeros le tuvieron que llegar a decir que no era cosa del gobierno catalán: que ellos lo habían visto con sus ojos, y agredir a una mujer de 70 años es sin duda brutalidad policial, por mucho que diga el ministro. Si a estas alturas aun estamos así, qué duda cabe de que el zángano de Moncloa no es tan solo un pésimo político, sino también un hijo de puta de armas tomar. 

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