No pienso hacer más caso del debido
los próximos días de campaña, como tampoco me apetece ir a saludar a Rajoy los
fines de semana que se moleste en venir a hacer propaganda. Hay lecturas de
todo tipo y naturaleza, que es muy propio de un sitio con pluralidad de
opiniones. Catalunya, históricamente, ha tenido y tiene el corazón en la
izquierda; y la cartera en la derecha. Y uno, que es un soñador que espera que,
a veces, aprendamos de la historia, me gustaría que emuláramos en algo a los
escandinavos. Simplificando, se puede decir que, en la actualidad, existe una
alternativa entre: 1) el modelo anglo-sajón, que es eficiente pero no
equitativo, 2) el modelo continental, que es poco eficiente y poco equitativo,
y 3) el modelo escandinavo, que es eficiente y equitativo. En su libro titulado
Los tres mundos del Estado de Bienestar, Esping-Andersen presenta una tipología
de los Estados de Bienestar fundada en las ideologías que los sustentan.
Distingue el modelo liberal, el modelo conservador corporativo y el modelo
social-demócrata. Respecto a esta tipología, el modelo escandinavo se
caracteriza por el hecho de que la población accede a derechos fundamentales, a
veces garantizados por la Constitución, sobre una base universal y sin
vinculación con cotizaciones o necesidades. La institución dominante de la
protección social es el Estado, los dispositivos son globales, es decir que son
universales, la financiación está asegurada por el impuesto y todos los
ciudadanos se benefician de dicha protección. Implementar algo así en España,
en esta España con este modelo continental ineficiente y en las antípodas de la
equidad, con todas las instituciones del estado carcomidas por las corrupción
de un modus-vivendi basado en el pillaje
sistemático por parte de las autoridades, que acaban constituyéndose en mafias
y organizaciones criminales, es, sencillamente, imposible. Pero Catalunya, que
tiene ante sí la mayor y mejor coyuntura que ha tenido de constituirse como un
nuevo país independiente, tiene esa oportunidad de hacer las cosas bien desde
el inicio, aprovechando la inercia y los acuerdos del momento histórico, para
formalizar una alianza entre las fuerzas progresistas y conservadoras, y
construir un país, cuando menos, más justo para con sus gentes. Es un bonito
sueño.
Naturalmente, en el bando opuesto,
los Hernando y Cía. con el gracejo que les caracteriza, ya se repiten en la
cantinela del 155 y volver a aplicarlo tras las elecciones, si ganan los
independentistas y volvemos al tema de la DUI. Con espíritu constructivo,
evidentemente. Están en ese bucle. Próxima parada: Puigdemont al talego. Al
tanto que el juez Pablo Llanera del TC, va a reclamar el sumario a la Audiencia
Nacional, ya que según apuntan en El Confidencial, dice el juez que no tiene
sentido que si la Fiscalía considera que todo responde a un solo hilo
conductor, con una estrategia conjunta en la que participaron todos los
imputados, la causa se investigue por separado. Si no es así, Llanera
considera que se haría un daño irreparable al caso, porque se daría la paradoja
siguiente: ante los mismos hechos, la justicia podría decidir de maneras muy
diferentes, incluso contradictorias. Les cuesta horrores digerir la realidad:
el gol que Puigdemont les ha colado, amén de los de Girona que aquello fue
épico, con la elección de Bruselas como sede de sus operaciones. Tal que así lo
reconoce el propio Carlo Lesmes, presidente
del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, en una
entrevista a Onda Cero: “Bélgica es un país que cualquiera que lo conozca sabe
que tiene un problema gravísimo de una doble comunidad, la valona y la
flamenca. La flamenca representa un 60% de la población, y hay un
movimiento independentista muy potente. De hecho, el partido mayoritario
en Flandes es el partido independentista, y es lo que mantiene el gobierno
belga. Está bien escogido porque saben que es donde pueden encontrar
simpatías”. Y no me tomaría las amenazas en vano de Puigdemont, cuando dice que
España va a pasar vergüenza en los tribunales internacionales, porque como es
natural todo este asunto se sustanciará en su momento por los cauces
establecidos en materia de derecho internacional, y recibirá la correspondiente
sanción y quién sabe si, encima, perdiendo un cachito. Otro. Como todos los que
ha perdido a lo largo de su historia y por la misma causa: el orgullo y la
prepotencia. Que ladren pues, los perros, es síntoma de que se huelen el
peligro. Existe, siempre ha existido, una política diferente para encajar
Catalunya en España. Pero nunca se ha querido de verdad. No vamos a permanecer
sometidos. Y muchísimo menos, a estos. Acabáramos.
Cosas del destino, la vida, llámalo
como quieras, dudaba de si contaros una anécdota de esta misma mañana. No voy a
parar en muchos detalles, solo los esenciales por motivos obvios. Gracias al
destino, como decía, a veces te regala algún placer la vida que aunque, no del
todo, si te resarcía mínimamente. Se me ha presentado un tipo, 2x2 de esos
afeitados del coco, cuello toro y cuerpo armario, y sacándome la placa me ha
pedido ayuda. Policía Nacional, de paisano, y que andaba algo descolocado, en
todos los aspectos, al menos a esa hora, lo parecía. No me jodas, macho…me
parto. ¿Es a mí? Se ha ido sin mi colaboración, naturalmente. ¿Qué esperan,
pleitesía, simpatía, colaboración? Dicen desde el ministerio que próximamente
retirarán del orden del 30% de los efectivos desplazados a Catalunya. Ya tarda.
Les sale caro el estado de sitio, a pesar de las condiciones en las que los
tienen, y por lo que no paran de recibir quejas de sus fuerzas de inseguridad.
¿Si estuvieran seguros, necesitarían la fuerza? Esa fuerza que pretende mañana
demostrar el independentismo, llamando a una huelga y pretendiendo volver a
paralizar Catalunya, hoy se comprobará. Todo el mundo ha dado por
sobreentendido que estábamos en un escenario de huelga general, pero que ha ido
matizándose para sumar otros sectores y acabar llamándolo paro. Yo me voy a
quedar en casa en huelga, o en paro o haciendo el pino. Que no puedo el pino
porque uno está que “no vale ni pa taco escopeta”, pues el pingüino: me pongo
guapo y me voy a pasear. Bueno; vale: déjalo en que me pongo algo y me voy a
pasear. Quizá repito experiencia con otro cuello toro de esos. Un pelín sí que
lo he notado…inquieto; pero se comprende. Está en territorio comanche.
Evidentemente la actualidad catalana
se superpone a todo lo demás. Sin embargo, para mí lo más notorio de ayer ha
sido sin duda la comparecencia del inspector jefe de la UDEF Manuel Morocho, en
la Comisión de Investigación por la Financiación ilegal del PP; y cuyo vídeo podéis
ver en mi muro, gentileza de nuestro ojo avizor, Diez Ro Fer.
Estos son los que exigen a los demás cumplir y hacer respetar la ley, y que se vayan cayendo los borreguitos por el desfiladero…
Estos son los que exigen a los demás cumplir y hacer respetar la ley, y que se vayan cayendo los borreguitos por el desfiladero…
A más ver
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