Voces frustradas que claman sus
impotencias: ¿veis lo cansados, desmotivados, desencantados, los cuatro gatos
que quedamos soñando con una quimera? Siguen, muchísimos, sin enterarse de
nada. No porque quienes debían saberlo no lo sepan, sino porque les interesa
mantener a cierto segmento de la población blandiendo el “A por ellos”;
haciéndoles vivir en un mundo irreal en el que los políticos catalanes embaucan
a millones de personas, todas lelas perdidas, en una empresa imposible. 3.5
kilómetros de imposibles se dieron cita ayer en Barcelona, desbordando las
previsiones iníciales y llenando las calles adyacentes. Para la prensa
carpetovetónica, y como no podía ser de otra forma, “Unos miles” o bien “Una
manifestación” y titulares por el estilo adheridos a la desinformación, a tenor
de cuanto se afañaron en contar a los de la manifestación de los aguiluchos. La
Guardia Urbana cifra en 750.000 asistentes los que acudimos ayer a la calle
Marina, pero ya sabemos todos la tendencia que tienen siempre las cifras oficiales
de valorar a la baja y, sobre todo, quedará en vuestras retinas la imagen de
esa calle iluminada con nuestros móviles. (¡Que les confisquen los putos
móviles, coño!); y a ver si sois capaces de contarlos. Ni un incidente. Cero.
¿O es que no veis aun quienes son los violentos? Nos encanta que nos
subvaloréis.
A estas horas el ritmo político en
Catalunya no para ni un instante: la CUP está deliberando y decidiendo su papel
a partir de ahora en el 21-D, al tiempo que se oficializa la ruptura de Ada con
los de PSC. Estaba cantado después del “Quo Vadis” que ayer mismo le espetó Ada
a Iceta. Literal. ¿No es para darle un beso, a Ada? Pues no: porque ella no quería
romper con el PSC porque la arroja a los brazos de los soberanistas en la alcaldía
de los que va a depender, sí o sí. Pero sus bases le han dado un mandato, y hay
que ir acostumbrándose a que nuestros políticos hagan aquello que se les manda.
Los acólitos del Artur Mas se ven arrinconados (como no podía ser de otra forma
en lo que se pretende crear de nuevo y por cuanto de limpieza lleva implícita)
frustrada su opción de la presentación de una lista de electores, aun y a pesar
de contar con el 86% de los votos de la ANC (Ómnium no ha consultado ni se ha
pronunciado). Esa derecha catalana pujolista descompuesta político-socialmente después
de décadas de saqueo y 3%, tiene que pagar el rechazo social que representa esa
época en Catalunya. Solo se salvan de la quema, por lo que de simbolismo
representan como es obvio, los Consellers en el exilio o la cárcel. Tiempo
tendrá esa derecha, y evidentemente medios, para recomponer su espacio político
y adecuarse a los nuevos tiempos de control y transparencia de la República (algunos
ya han iniciado el trasvase hacia Esquerra como Antoni Comin, socialista en sus
inicios políticos, reclutado por Puigdemont para Sanidad). Lo que parece claro
es que Esquerra tiene la presidencia más al alcance que nadie y que está en disposición
de marcar su hoja de ruta. Que esta sea de una forma u otra, me aventuraría a
decir que, a estas horas de hoy domingo 12 de noviembre del 2017, es toda una incógnita
en cuanto a los tiempos, que no el fondo en tanto que nadie como Esquerra
quiere una república catalana como es obvio y por definición. Ni nada de todo
esto es fácil ni se consiguen las cosas por ensalmo. Por eso es de vital
importancia que el 21-D no falte nadie a votar. ¿Cómo creéis que ganan ellos?:
van a buscarlos a los pueblos y aldeas y los llevan a los colegios. El bando
españolista en Catalunya tiene su fuerza en las ciudades y la periferia…y ahí llega. ¿Cuántas
alcaldías suman PP y C´S? en toda Catalunya; si nunca ganaron nada aquí ¿cómo
lo van a hacer ahora? Solo se me ocurre una forma.
Veamos una curiosa versión de lo acontecido en las dos ultimas manifestaciones: En Azul: sindicalista. 1'3 millones de acuerdo con los organizadores.
Veamos una curiosa versión de lo acontecido en las dos ultimas manifestaciones: En Azul: sindicalista. 1'3 millones de acuerdo con los organizadores.
En Rojo: Rally de independencia 750.000, segundos.
Ya comprendo que hay españoles muy
españoles y mucho españoles, a los que les mole y ponga palote que la empresa (Indra:
investiga un poco hombre, gandul), que hace recuento de sus votos sea una
empresa implicada en donaciones a través de la trama Púnica, o que esa misma
empresa haya sido denunciada en varios sitios del planeta por sus apaños
electorales. Y hasta comprendo, que hoy estoy que lo regalo, que esos mismos
después ponen el grito en el cielo si alguien cuestiona la democracia española.
Es de un límpido que deslumbra. Que sí; pero para ti. Quédatela, confítatela y métetela
por donde amargan los pepinos. Y es que este pequeñito y nimio detallito de
nada de los recuentos de los votos electorales, una fruslería en democracia
¿verdad? es extrapolable a casi todo lo que provenga de quien gobierna en
Moncloa. Es su praxis, su forma de hacer las cosas, la dinámica en la que
llevan instalados décadas cobrando en B en Génova y defraudando impuestos por
sistema, y con todo un sistema establecido para ello; al tiempo que a ti, que
los defiendes ahora a capa y espada, a ellos no les han dolido prendas a la
hora de recortarte los derechos laborales, de escatimarte atención medica, de
echarte de tu casa, de burlarte 60 millones regalados a los bancos sin que te
hayan dicho dónde está ese dinero, de reformar la Constitución (¿Y sabes para qué?:
¡Para hacernos más felices!), de prisa y corriendo porque lo decía Merkel y
pasando olímpicamente de ti, y así podría seguir…y lo sabes. El tiempo que tardéis
en solucionar vuestros problemas, es el tiempo que tardéis en daros cuenta de
que vuestro problema es Rajoy. Este, obviamente, cree que puede engañar a mucha
gente. Y lo hace, sin duda. No a todos, afortunadamente; y lo que es
absolutamente imposible, es que pueda estar engañando a todo el mundo durante
todo el tiempo. Sabe que el día 21 de diciembre se la juega. Y contrariamente a
lo que se pueda creer, la jueza Lamela se la ha jugado porque él no quería a
los políticos en la cárcel: nunca le han convenido mártires de la causa, lo que
explica el posterior desconcierto del Interior en el traslado y esa ruta
tortuosa para los detenidos: no tenían nada preparado. Si el 21-D Rajoy pierde,
volver a la senda del 155 nunca sería una opción, amén de que se le iba a
exigir desde Europa que respetase un resultado electoral del que todo el mundo
ha estado pendiente. La lógica política le impondría, por tanto, sentarse a
negociar un referéndum pactado con Catalunya, o adentrarse en una espiral de
consecuencias imprevisibles para todos, incluida Europa. El manido “Asunto Interno”
con el que ha manejado hasta ahora Europa este conflicto, no lo va a poder
sostener a partir del 21-D y la posterior reacción de Moncloa, si esta no se
ajusta a unos estándares democráticos de respeto a unas elecciones.
Seguimos picando piedra, y picaremos
y picaremos hasta derribar el muro. Ayer cumplimos otro honroso capitulo en
defensa de la libertad de unos ciudadanos y políticos que en ningún otro país europeo
estaría hoy en la cárcel. Unos ciudadanos que, según toda suerte de juristas, Catedráticos Constitucionalistas como Javier Pérez
Royo, ex fiscales del Tribunal Supremo como Martín Pallín, Profesores de
Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional como Joaquin
Uria, están en prisión contraviniendo la
propia ley; habida cuenta de que quien los envió a ella, no tiene competencias
para instruir esa causa.
Y llegados a este punto ¿qué nos diferencia de
Venezuela?
Os dejo esta perla de regalo. Si tal
como dice algún comentario, Rosalía de Castro levantara la cabeza… si lo
hacemos aquí los adoctrinamos, si es eso, es la fiesta y la dicha de vivir en
democracia. Sed felices.
A más ver
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