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miércoles, 6 de diciembre de 2017

NO ES QUIZÁ, A LO MEJOR, PUES MIRA, SÍ.




De sana nada; envidia cochina que uno tiene hoy a todos aquellos que ahora mismo están camino de Bélgica, para acudir a la concentración, mañana en la capital belga, que han convocado la ANC y Ómnium bajo el lema “Omplim Brussel·les" (Llenemos Bruselas), en reivindicación por la libertad de los presos políticos, el apoyo al gobierno legítimo y la determinación de construir la república catalana. Envidia, sí, porque ahora estaría en mi coche camino de Bruselas, pero me toca trabajar mañana y no hago puente (¿Cómo vas a hacer puente, mamón, si te has pasado año y medio de baja, desgraciao…? ¡Venga a trabajar, so zángano!) No me extrañaría nada despertarme un día de estos con la noticia de que pertenezco a una asociación cultural ilegalizada por sediciosa y rebelde, y bajo la amenaza de ser acusados de lo mismo si se nos ocurre poner lacitos gigantes amarillos en los balcones de casa. Ya no te digo promover y/o participar en cualquier concentración en reivindicación de la libertad de los presos políticos, o cualquier otra cosa que se les ocurra, como por no comprar El País el domingo. No es victimismo; es cachondeo. Porque uno está hoy en el punto de cachondearse de Rajoy, de sus lamesuelas y sus correveidiles. Y no debería, quizá, porque lo que va a provocar Rajoy en Catalunya alcanza unas proporciones de conflictividad social que, francamente, a día de hoy se me escapan porque ¿cómo cree Rajoy que vamos a reaccionar desde Ómnium y la ANC, o desde la misma Associació de Municipis per la Independència, con más de 700 ayuntamientos adheridos, si los Jordis y el Govern son condenados; no digamos ya a penas mayores de prisión, tal y como amenazan y tan palote pone a muchos la idea en la derecha más iracunda? Lo tiene tan fácil como ordenar al fiscal general retirar la acusación. Pero, por otro lado, si lo hace se lo comen con patatas en Madrid a él mismo. Y no hay que engañarse: Rajoy será muchas cosas y pocas buenas, como de hecho lo es, pero de valiente tiene menos que de vegano Hanibal Lecter. Así que no os hagáis muchas ilusiones acerca de la paz social en Catalunya, porque esta está bastante más lejos de la realidad que la que os venden en Tele5 o Antena3 y cía. No porque esa conflictividad se ponga de manifiesto en el día a día entre la ciudadanía, tal y como proclama falsariamente el clan del 155, sino que esa conflictividad viene dada por, y es contra el gobierno de Rajoy y sus secuaces. 
                                              
                                                                           
 


                                                  








No es la primera vez que digo esta obviedad: España tiene el peor de los conflictos territoriales posibles, en manos del peor de los gestores posibles como es Rajoy. Estamos como estamos por él. Podéis comprar la versión que más os plazca; pero la realidad de los hechos es tozuda: todo lo inició el y su Chuky con la recogida de firmas contra el Estatut; aunque para hilar aun más fino, fue el último gobierno de Aznar el que inició un proceso de recentralización con respecto a Catalunya, por despecho hacia Pujol cuando Aznar dependía del enano ladrón y el matasietes se veía obligado a decir que hablaba catalán en la intimidad. Se cargaron el pacto de estado que había entre Catalunya y el estado español y que consistía en dejar a Catalunya que se auto gobernara, a cambio de no reivindicar la soberanía plena y la independencia. Ahora, como es natural, usando todos los medios a su alcance, construyen un relato en el que ellos van a salvar a España de sus enemigos, enemigos que por lo visto han surgido por generación espontánea, por simpatía, de la nada y porque sí, por puro capricho y/o porque la burguesía catalana, a través de su clase política, nos ha abducido a todos, nos han hecho un lavado de cerebro masivo y los pobres peleles, sin conciencia ni criterio alguno propio, nos dejamos llevar de aquí para allá. Que es que se ve, pero no se lo digáis a nadie, que en el fondo todo es un ardid para salvar de la cárcel a los del clan Pujol. Mañana Bruselas. Fíjate tu: serás un pelele pero conoces mundo, nen. Yo habría ido siguiendo la ruta de la A75, que te lleva directamente al Viaducto de Millau, el puente más alto del mundo, camino de Paris. ¿No hay uno de los Pujol en la cárcel? ¿Y quién tiene que juzgar al papi y al resto, y porque lo demoran tanto? Porque mi coco abducido no para de repetirme que no se salve ni uno un solo día de cárcel que se merezca por violar la ley, dígase y llámese como se dijera, y que devuelvan hasta el último céntimo esos malnacidos. Son los mayores traidores a Catalunya que conozco. Todos los demás no están a esa altura de ruindad y de vileza, y han hecho mucho daño a mucha más gente de lo que os podéis creer quienes vivís fuera de Catalunya, comparable al que haya podido experimentar un monárquico después de enterarse de lo golfo, borracho, mujeriego, sinvergüenza y espabilado que resultó ser el emérito, llenándose los bolsillos con suculentas comisiones por las compras de crudo a sus amigos árabes, como de armas y un sinfín de trapicheos a los que quiso emular su hija y Urdangarín, que tuvieron la mala fortuna de toparse con un socio despechado. 

Preguntas y más preguntas perdidas en el agujero negro que constituye el dinero de la Familia Real. Realizadas todas ellas con respeto, desde el derecho que asiste a los ciudadanos, jefes como somos, al fin y al cabo, del Jefe de Estado. Gracias a esas preguntas que dan lugar a trabajos laboriosos de investigación periodística, hoy sabemos por ejemplo que Juan de Borbón no murió pobre, como se dijo. Al fallecer tenía el equivalente a 728 millones de pesetas (unos 8 millones de euros hoy). No conoceríamos que Juan Carlos I poseía una cuenta en la Société Generale Alsacienne de Banque, en Ginebra, en la que el 21-10-1.993 ingresó un talón de 375 millones. ¿Qué pasó con este dinero de la cuenta número 10031 del Société Generale Alsaciennel? ¿La cerró? ¿Dónde fue a parar? ¿Se multiplicó como la herencia del padre de Pujol? ¿Pagó como cualquier ciudadano español el Impuesto de Sucesiones y Donaciones? ¿O no cumplió con sus obligaciones con Hacienda? Porque, como señaló Benjamin Franklin, “No vigilar a nuestros empleados es como dejar un monedero abierto”. Cuatro meses después del fallecimiento de Juan de Borbon, la Casa Real, entre la desgana y la superioridad del estatus de inviolabilidad de la persona regia, contestó que don Juan Carlos había utilizado ¡exactamente! los 375 millones, ni un duro más ni un duro menos, para pagar las deudas de su padre. A continuación, cerró la cuenta en Suiza. Sin un dato preciso, sin un papel.  La herencia suiza sirvió, pues, para desvelar dos hechos desconocidos, el padre del rey no murió pobre y murió moroso; y uno conocido: la opacidad de la fortuna real da lugar a maledicencias. Las amistades peligrosas de don Juan Carlos dan a su vez alas a las sospechas. Su colección de validos económicos no tiene parangón: Prado y Colón de Carvajal, De la Rosa, Conde (los tres pasaron por la cárcel por temas de corrupción) y, el último, el magnate Villar Mir, nombrado marqués al final del reinado juancarlista. Marqués de Villar Mir o de la “Milla Mil”: milla, por las distancias entre los puntos geográficos en que se ve envuelto por sospechas de corrupción (desde Madrid, con la sede central del PP, a Mallorca pasando por México); y mil, por el número creciente de casos judiciales.  

No, si cuando digo yo que tienes el coco abducido por los indepes y no te enteras de nada…ahora me salta con lo del rey para desviar la atención del empate del patético Barça con el Celta; ¡ay…! si el Celta se llamara Winston… 


Pero para no dejarles con mal sabor de boca a los constitucionalistas en su día, rememoremos uno de sus artículos, concretamente ese tan curioso que reza así: Art. 128.1 : “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”. Si hijo sí, yo también me parto de risa porque, como chiste, es muy bueno porque tenemos una constitución de lo más roja, extremista y radical.

¡Pos yo voy asele…aserejé, hacerle boicot a las coles de Bruselas! 

                                                                                 
Vale, Tete...                                                                                                                                                                    


A más ver



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