#NAZISRAUS

Me imagino a cualquier ciudadano-a europeo de clase media, trabajador-a, que paga sus impuestos y nos mira a los españoles con cierta envidia por nuestro clima desde sus gélidas calles, ahora presumiblemente nevadas, a quien pones al corriente de como funciona este país: desde las tropelías del mundo farmacéutico a los mil abusos institucionalizados del paraíso de las eléctricas, el rescate a la banca con los dineros de la hucha de las pensiones que nunca fue devuelto, pasando por las fétidas cloacas en las que se mueve la cúpula judicial, una corona corrompida, desfasada y antidemocrática que nos azuza a unos contra otros para seguir mamando de la teta, hasta llegar a todo un criminal de lesa humanidad que maneja los hilos de la política, cual cerebrito gris maquiavélico, desde su retiro dorado, sin olvidarnos de los presos y exiliados políticos, de sentencias como las de Alsasua o las de La Manada, de personajes como Villarejo, el pequeño Nicolás, el super mega guay del mejor de los mejores ministros de economía, antaño capo del FMI, un tal Rato, que se va a pasar un rato, espero que largo, en la cárcel, por hacer el chiste fácil, y me imagino al ciudadano-a europeo en cuestión flipando en colores. Sean los que sean los problemas que tenga ese o esa ciudadano-a con relación a sus políticos e instituciones democráticas, no se les parecerá, ni de lejos, a estos nuestros, seguro. No tendrá a un partido conservador negociando con una formación ultra y radical fascista, que coloca a los conservadores en una posición muy difícil después de presentarle sus 19 puntos “programáticos” http://cadenaser00.epimg.net/descargables/2019/01/08/d92914a2134ec57887c992ab2c2c6912.pdf por llamar de alguna manera a esta sarta, a esta retahíla de delirios enfermizos.

Tan cruda es la disyuntiva en la que ha colocado al PP esos 19 puntos de Vox, que comienza a levitar sobre el aire acondicionado de Génova 13, que circulan rumores acerca de un posible entente entre PP, C´$ y P$OE, para “abstenerse” peperos y naranjitos en la votación de los presupuestos de Sánchez que este próximo viernes aprobará en su consejo de ministros, a cambio de que Sánchez convenza a la Susanita de que igualmente se abstenga en la sesión de investidura del candidato pepero a la Junta. Quid pro cuo. De esa forma el PP y C´$ se ahorran tener que pasar por el aro de Vox, que ahora les resulta políticamente incomodo a tenor de las propuestas de los ultras radicales fascistas, que me pregunto yo qué esperaban, y pueden formar gobierno en Andalucia, al tiempo que Sánchez se asegura sus presupuestos y, lo que es casi más importante para los socialistas, no tener que convocar elecciones esta primavera, porque después del descalabro en las autonómicas andaluzas del P$OE, están en Ferraz que no les cabe la camisa en el cuerpo ante la perspectiva de unas nuevas elecciones, al tiempo que los socialistas se aseguran un poco de tiempo y de estabilidad política, que buena falta les hace, deben pensar los estrategas del Sánchez, sobre todo para aprobar una serie de medidas de tipo social, que vuelva a hacer creer a algunos que en Ferraz han recuperado algo de aquello que llamaban socialismo. Quizá, que tampoco es descartable, todo esto de los 19 puntos de Vox y el inicial rechazo del PP a aceptar semejante quilombo, no sea más que puro teatro y ya haya un acuerdo tácito entre PP y Vox, para dejar que los de Génova 13 se hagan al fin con la presidencia de la Junta de Andalucia porque y como es evidente, el objetivo, la pieza de caza mayor se llama Pedro Sánchez y está en Moncloa, al que ni por pienso el fascismo más recalcitrante y el otro que va de moderado, piensan darle cuartelillo con los presupuestos porque, claro, ¿cómo van a abstenerse en la votación, después de tirarse meses criticando a Sánchez por haber elaborado unos presupuestos con los radicales de Podemos y los golpistas encarcelados como Junqueras y compañía?

                                                        

En la otra esquina, el independentismo catalán se debate hoy entre apoyar o no esos presupuestos, y mientras unos sostienen que no aprobarlos significaría dejar abierta de par en par la posibilidad de que la derecha vuelva a hacerse con el poder en Moncloa si Sánchez no logra aprobarlos y se ve abocado a convocar elecciones, y otro sector del independentismo no quiere ni oír hablar de apoyarlos, porque eso es tanto como seguir haciendo política autonomista por un lado, apoyar a un P$OE que formaba parte del trio del 155 y, por otra parte, quizá la radicalidad fascista con relación al tema catalán, beneficie los intereses del independentismo por aquello de que, contra peor, mejor. Amén de que está como quien dice a la vuelta de la esquina el inicio del juicio sobre el Prossés en el TS, que va a marcar y de forma absolutamente determinante a la política en Catalunya y España en los próximos meses. Ambas posiciones encontradas en el seno del independentismo tienen sus poderosas razones para sostener posturas enfrentadas, lo que algunos pueden interpretar como un cisma en el independentismo cuando no es más que el fiel reflejo de la transversalidad política que aglutina el movimiento independentista que, si algo no es, es precisamente monocolor. Y a todo esto, Puigdemont desde su exilio de Waterloo, deja entrever que hay o puede haber una especie de pacto secreto entre Moncloa y el gobierno belga, para acabar de entregar a los exiliados en Bélgica a la justicia española más temprano que tarde, lo que refuerza al sector más radical del independentismo en su enfrentamiento con Moncloa, como es obvio, y hace imposible ninguna clase de entendimiento ni acercamiento que acabe en la aprobación de unos presupuestos que necesitan, por otro lado de forma imperiosa, tanto en Madrid como en Barcelona, si es que quieren ser pragmáticos a la hora de aplicar las políticas sociales que proclaman tanto P$OE por una banda, como Esquerra Republicana sobre todo por la otra.

Como veis, todo está cogido, así como con pinzas, nada está claro, ni parece aclararse mucho, porque hay muchas posiciones enfrentadas; y enfrentadas desde una radicalidad que niega la realidad del oponente, que no concede ni agua al rival en ningún sentido, que no reconoce tan siquiera la capacidad política y representativa del otro. Si algunos pensáis que este pasado 2.018 ha sido algo rarillo, agarraos donde podáis porque este 2.019 va a ser el de las montañas rusas. Así que está super prohibido morirse este año porque nos vamos a perder el show.

                                                         

 

No quiero acabar sin dos reivindicaciones y solidaridades, la primera hacia la periodista alemana que fue ayer agredida en Alemania por un grupo de la ultraderecha, a raíz de un tuit de la periodista bajo el titulo de #nazisraus (nazis fuera); y la segunda hacia mi admirado Toni Alba, procesado por colgar un par de tuits que reproduzco aquí íntegramente para vosotros:

“Le gusta tanto la mierda a Carmen, que Carmen lame la mierda a gusto. Y le dice su madre: lámela…lame la mierda y te quedaras a gusto”

“La vaca lame la hierba.

El perro lame la mano.

Rivera le lame a Mariano.

Y la jueza lame la mierda”.

A más ver