QUISICOSAS MARINADAS

Españoles, de verdad: gracias. Gracias por destapar el tarro de vuestras peores esencias, por quitaros la careta, por demostrar que, eso de la democracia, es algo que os pasáis por el arco del triunfo cuando hay cosas superiores que defender, como por ejemplo defender los postulados misóginos de Vox en forma de chantaje al nuevo gobierno andaluz, que puede que ni vea la luz si no retira su pretensión de aprobar la ley contra la violencia machista, según las últimas noticias que circulan por ahí. Y digo que, gracias, porque según la encuesta que ha publicado El Mundo, si hoy se celebrasen elecciones generales, Vox entraría en el congreso con una representación que iría de entre 43 a 45 escaños, a costa, todo sea dicho, de la caída libre del PP que pasaría de los 137 escaños que tiene a día de hoy, a una horquilla que iría de entre 70 a 74 diputados. Felicidades, fachas. De fachas nada: españoles ¿no?; españoles sí; pero españoles fascistas, misóginos, racistas, homófobos y antidemócratas que, por lo visto, añoráis una nueva ley de vagos y maleantes, os mola eso de tener a la parienta con la pata quebrada y atada en la cocina y, si pudierais, sin voz ni voto también, que luego las féminas se desatan y surgen las feminazis exigiendo derechos. Comentaba yo con mi esposa estos días que cuando un país, llámalo equis, se ve perlado por una retahíla inacabable de corruptelas y, al mismo tiempo, descuida sus obligaciones sociales, eso es que germina el caldo de cultivo perfecto para el resurgimiento del ultranacionalismo más radical, del fascismo. Imagino que igualmente estaréis de enhorabuena porque la Audiencia de Navarra acaba de confirmar, esta mañana, que mantiene en libertad a vuestros héroes de La Manada. Sin duda que si el celo para defender los derechos de estos canallas ya condenados, lo demostrasen en igual forma y medida todos los jueces para con todos los criminales, nos sobrarían cárceles.

En el fondo, dicen los sociólogos que, tras estos afloramientos del fascismo, lo que hay es una demostración de miedo. O sea: que reaccionáis así, por miedo. Eso que lo digan los sociólogos; yo no lo soy, así que puedo decir que a mi me parece que, en muchos casos, lo que había era un fascismo atávico reprimido, que ahora se la liberado de sus complejos y ha encontrado en una formación política su altavoz y su representación de esos “valores” morales prehistóricos y antidemocráticos. Estáis dando aliento a quienes no tienen ningún problema en proclamar a los cuatro vientos que, con ellos, se iba a acabar el cuento este de las autonomías, el rollo ese de la igualdad de género, tanto negro, tanto moro y tanto maricon sueltos por las calles, etc. Sería un buen momento, ahora, para que aquellos y aquellas que desertaron de votar al PP y se afiliaron a los naranjitos, cansados-as de las corruptelas del PP y deseosos de emprender de verdad una transformación de la política, se plantearan si se sienten a gusto con los compañeros de viaje que se han procurado en el parlamento andaluz, todo, por tener cargos y poderes. Lejos queda ya, muy atrás, el tiempo en los que criticabais a los podemitas, que solo querían chupar del bote y calentar poltrona y ahora, mira tú por donde, con tal de hacer lo mismo tenéis como colegas de movida al fascismo puro y duro, sin el que no pilláis cacho. ¿En esto consistía la cacareada transformación de la política española, que tanto os gustaba proclamar por las esquinas? Deberíais hacer un pensamiento al respecto, porque da la impresión de que a vosotros vuestros lideres también os han tomado el pelo. Pero bueno, como dice el dicho: que cada perro se rasque sus pulgas ¿no?

                                                         

Lo malo, y lo triste, para el resto es que, enfrente, el neofascismo este de Abascal y compañía, no tiene a nadie que le de la réplica precisa y necesaria. No hay una persona capaz de liderar la izquierda de este país, de ilusionar a la gente proponiendo unas metas concretas, diáfanas y progresistas que provoque en la gente la esperanza de avanzar en derechos sociales e igualdad, porque decíamos que una de las cosas que explican el resurgimiento del fascismo, tiene mucho que ver con lo social y no, no se arregla solo con la subida del SMI. No obstante, no deja de ser digno de estudio que seáis tantos, votantes del PP y C´$, los que apoyéis que no suban el salario mínimo a 900 euros, porque os han hecho creer que eso acabará en catástrofe económica, sin reflexionar quienes son los que han provocado precisamente la catástrofe económica que padecemos a día de hoy. Pero sois tan capaces de eso, como de demostrar una fidelidad sin macula hacia la corona, al tiempo que criticáis que a Pedro Sánchez el pueblo no le ha votado para presidir el gobierno, obviando, claro está, que el procedimiento a través del cual echó a Rajoy para ponerse él, está contemplado en vuestra amada y adorada constitución. Por cierto, vuestro querido Ánsar, aquel del trio calavera de Las Azores, reconocido por él mismo, votó en su momento que no a esta constitución de la que, ahora, se le ve con ínfulas de ser poco menos que el padre de la misma, que vigila con celo paternal que la criatura esté a las diez en casa y no llegue “desarreglada”. Ironías del destino ¿verdad?: aquel al que no le gustaba esta constitución y que además nunca se llevó ni medio bien con el emérito mata elefantes, hoy va poniendo medallas de constitucionalistas a unos y quitándoselas a otros, según su peculiar parecer. Permitidme que tilde de peculiar el parecer de ese individuo, porque resulta peculiar el parecer que le llevó en su día a afirmar que Rato había sido el mejor ministro de economía de España, que había armas de destrucción masiva en Irak y que los atentados del 11-M era obra de ETA. Entre otros “pareceres” no menos peculiares, como no conocer ni al Correa ni al Bigotes, invitados a la boda de su hija vaya usted a saber por qué y quien.

Pero tengamos la fiesta en paz, que aún no se han acabado las celebraciones y este finde llegan los reyes. ¡Toma ya! Los reyes, pero los reyes guays, los que traen regalos, no esos sátrapas que viven la mar de bien a costa nuestra, dándonos además clases teóricas de democracia, que proclaman la defensa de los valores como el de la familia, con uno de sus miembros en el talego por chorizo, por no hablar del patriarca de la familia que merece una enciclopedia aparte, para tratar sobre sus barrabasadas, negocietes, encamamientos varios, borracheras y otros asuntillos pintorescos, o que nos invitan a todos a seguir unidos por las buenas o por las malas, que eso no se discute, vamos.

Que los reyes, los buenos, os traigan este finde muchos, buenos y bonitos regalos. Yo le he pedido salud, que no sería poca cosa visto el percal. Bueno, salud…y un reloj, y una camiseta del Barça, la amarilla, que tengo yo ahora una obsesión con el amarillo que no se de donde me viene, porque el biplaza descapotable de techo duro y mínimo 300 caballos, también se lo he pedido amarillo… ¿estaré enfermo de algo raro?

                                                       

Y gracias a todas y a todos por vuestras palabras y vuestro tiempo, que no caen en saco roto porque os leo a todos y todas, aunque no siempre tenga tiempo para responderos porque sois multitud y uno no se pasa el día delante del portátil, que te roba vida para vivir otras cosas. Os pienso y os aprecio a todos, incluidos por supuesto a los que no me tragan, que son fuente de inspiración perpetuamente. Y recordad siempre que, si el grajo vuela bajo…

A más ver