El tal de los Cobos,
Francisco Pérez, Presidente del Tribunal Constitucional, ahí es nada, y
hermano, casualmente, de uno de los responsables del operativo represivo de la Policía
y Guardia Civil en Catalunya el 1-O, se fue tan ancho y tan pancho a presentarse
delante de la Comisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que
lo examinaría para acceder al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a propuesta
del gobierno rajoniano. En su curriculum, inflado porque la honestidad es algo
que se ve que tiene algo descuidada este personaje, decía hablar 3 idiomas, 3:
español, francés a nivel very good e inglés a nivel good. Eso mismo puso en el formulario
de la solicitud, cual españolito medio con más ínfulas de las debidas que vive
pensando que esas cosas, búa, no se comprueban. Uno de los requisitos, como es
obvio si quieres acceder a prácticamente cualquier puesto de la administración
europea, era un buen dominio del inglés. La sorpresa y el bochorno de los
componentes de la Comisión examinadora debió ser mayúscula, me imagino, cuando
le preguntaron al andoba este en inglés y el perla, que no se coscaba de nada
como es obvio, les espetó que, por favor, si le podrían preguntar en español.
Total de votos de los 10 miembros de esa Comisión favorables a otorgarle la
plaza en el Tribunal: cero patatero, por patrañero, por fulero y por embustero.
Es de guasa y es de pena. Es de chiste y es patético. Y lo es más, en tanto que
este personajillo es nada menos que el presidente del tribunal constitucional,
máximo órgano de la judicatura de este país y puesto por el que suspiran muchos
y muy buenos profesionales, con una brillante carrera y una no menos excelente
cualificación; y hasta con idiomas. La voluntad política de seguir manejando la
justicia a su antojo, la corrobora el hecho de que tanto PP como PSOE y C´S se
nieguen a modificar el sistema de nombramientos en la judicatura, tal y como le
conminan al gobierno español desde Europa, en aras de preservar la separación
de poderes entre el legislativo, el ejecutivo y el poder judicial. Pues no.
Aquí primero mis amigotes, mis colegas, mis compinches, que me echen una mano
en un momento dado si la cago metiendo la mano donde se supone que no debía, o
hago algo que ni podría, como cargarme la autonomía catalana. Según el
catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo, poco sospechoso de
independentista y que seguro que sabe más que tú y que yo juntos del tema, la
sentencia sobre el recurso del PP al Estatut de Catalunya, era todo un golpe de
estado, una anomalía inconstitucional en se y per se : http://www.lavanguardia.com/politica/20170926/431561846495/perez-royo-entrevista.html que le hacían augurar, ya en el año 2007,
unas consecuencias que serian terribles, como se está corroborando con el
tiempo y los últimos acontecimientos en Catalunya. Ha dicho lo que ha dicho y
sostiene: golpe de estado. Nadie le ha contradicho ni le ha denunciado por
injurias, calumnias…Y es, a la postre, otro signo más de lo que venimos
denunciando algunos que parecemos predicar en alguna especie de desierto, al
que te condena el no querer saber de la masa borreguil: nos gobierna la Mafia.
La nuestra, que no tiene nada que ver con la de Mikel Corleone. La autóctona
patria, la que es real como la vida misma, como el café que te tomas por las
mañanas, el paseo que das con tu perro o la barra de pan que compras cada día;
así es de real, aunque no quieras verla. La Mafia devenida del podrido sistema político
instaurado con el Régimen del 78.
Y mientras Marianico se
dedica a engatusar al Pedro Chanche con pactos y acuerdos varios para parecer
un hombre de estado que hace cosas, como los catalanes, mira tú por dónde, al tiempo
que intenta manejar la nueva guerra en ciernes contra C´S a los que sigue
necesitando para mantener el cuento, los pérfidos y malévolos corruptores de la
Gurtel en su tercer juicio, siguen amenazando y acusando a la diestra más que a
la siniestra, como es obvio. Esto es
hermenéutico, gilipollas, porque esta diestra es de verdad muy siniestra; pero
vale, se te perdona por esta vez. A lo que vamos: Francisco Correa quiere una
reunión con Anticorrupción para llegar a un acuerdo. Esta dispuesto a hacerse
responsable del cobro de 12 millones en comisiones por conseguir suelo a la
empresa Martinsa, amaños varios en Boadilla del Monte y sobornos a AENA. Como
prueba de su buena fe, está dispuesto incluso a entregar a la justicia 22
millones que guarda en Suiza, para reparar daños y conseguir una rebaja de la
condena. Por su parte el dicharachero “Bigotes” parece dispuesto a implicar a
más políticos en el turbio asunto de la visita del Papa a Valencia y su otro
compinche, el gallego Pablo Crespo, se marca una gallegada y dice que se guarda
información sensible de la financiación en Valencia y de la Caja B del PP en
Galicia, por si tuviera que usarla, de momento: “…anda con coidado que non
sabes o que teño gardado, rapaz”, parece ir diciendo por ahí.
Y como es obvio anda
la prensa carpetovetónica proclamando loas a la espectacular jugada maestra del
juez Llanera, que no ha enviado la euro orden de detención sobre Puigdemont, de
viaje de finde a Dinamarca para dar una conferencia. De nuevo el juez vuelve a
concederse prerrogativas que no le compiten, como hacer una mera interpretación
política de las posibles intenciones del acusado, para argumentar la denegación
a la fiscalía que solicitaba la detención y extradición de Puigdemont. Vamos a
ver: hasta donde uno sabe a nadie se le debe prejuzgar por unas supuestas
intenciones, que podrían, o no, coincidir pero que en todo caso no tienen nada
que ver con lo que se tiene que juzgar a un procesado: por los hechos probados.
Hechos; no supuestos, conjeturas, hipótesis, pajas mentales de la fiscalía o
juez al uso: solo los hechos probados son lo que sirven de base para una acusación.
Hasta donde uno sabe, claro. A lo peor ahora se nos puede juzgar porque alguien
suponga que vas a matar a tu primo porque has comprado un cuchillo jamonero. Por
la misma ley, todos los conductores podemos ser considerados asesinos
potenciales en tanto que manejamos una maquina que puede matar, y de hecho
mata, a otras personas. ¿A que te parece una chorrada? Pues lo de del juez está
en esa línea. El trasfondo, que es lo que excluyen intencionadamente del relato
del bando español, es que técnicamente no le daba tiempo de cursar la orden y
de que llegara a Copenhague antes de que Puigdemont regresara a Bélgica. Y luego
existe el riesgo de que otro país le niegue al juez Llanera los argumentos para
juzgarlo por rebelión y sedición, con lo que el varapalo seria mayúsculo para
el relato que ha construido la Mafia para acabar con alguien tan
desestabilizador como Puigdemont, al que no se cansan de enterrar políticamente,
obviando que cuenta con la mayoría de votos del Parlament de Catalunya para ser
envestido President de la Generalitat, les guste o no les guste. Evidentemente
ni yo, ni creo que nadie y ni el mismísimo Puigdemont, sabemos que va a pasar
en los próximos días. De lo que yo escucho por aquí a unos y otros, no se puede
deducir nada claro, porque todo es posible. Desde su nombramiento como
presidente telemático, a que se presente y se deje detener para, como argumenta
el juez, tener el mismo derecho de voto o delegación del mismo que Junqueras y demás
detenidos, que es algo que el juez Llanera no dice: que basta con que se
presente en España para tener esos derechos que él, al no detenerlo según el
relato del juez, no le quiere conceder porque, dice el juez, eso es lo que
persigue Puigdemont. Si fuera así, si Puigdemont realmente tuviera esas
intenciones, con presentarse tendría garantizados sus derechos políticos, con
lo que el argumento del juez cae por su propio peso. Es la segunda ocasión que
el juez se concede prerrogativas que no son de su competencia: la primera fue
interpretar que los detenidos tienen derecho a voto o a delegar su voto; cuando
esto, como incluso reconocer el propio juez en su interlocutoria, es
competencia de la Mesa del Parlament, visto los preceptivos informes de los juristas,
que no son vinculantes en cualquier caso, ya que estos hacen una valoración legal
pero la Mesa debe hacer, al mismo tiempo, una valoración política con todos los
argumentos de uno y otro bando, para salvaguardar los derechos políticos de
todos los diputados. La realidad es que el único candidato que se ha presentado
ha sido Puigdemont, que Arrimadas ha perdido una buena ocasión para presentarse,
aunque perdiera, y explicar a la sociedad catalana cuáles son sus planes para
volver a la normalidad, según ella. La realidad es que tiene difícil trago eso
de que Puigdemont no pueda ser acusado fuera de España de lo que se le acusa en
España, lo que hace previsible el fallo en instancias judiciales europeas. Pero
eso tardaremos en verlo, y lo que es seguro es que lo veremos más tarde o más
temprano y que, a todo esto y mientras tanto, desde Moncloa ni ha habido ni va
a haber la más mínima intencionalidad política de resolver este conflicto político,
que ya hace mucho que se le ha ido de las manos al badulaque ese de Moncloa; y
no lo puede haber porque eso serviría a los Rivera´s Brothers para lanzase a la
yugular de Rajoy y hundirlo definitivamente. Y lo sabe. La clave pasa, por el
bando catalán, en lograr, por el procedimiento que sea, configurar un gobierno
estable con Puigdemont como presidente simbólico, o sin él. Y seguiremos, claro
que seguiremos luchando desde esta porción de España, por la República. Seremos
2 millones de locos; pero somos unos locos que, si nos escucharais, desearíais
lo mismo que nosotros. Aunque solo fuera porque eso de la realeza es un mal
engendro en vías de extinción, cuna, descanso y cobijo de tanto sátrapa,
vividor, canalla y maleante. Y no hay que ir ni muy lejos en la historia ni en
el territorio para corroborarlo.
A más ver
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