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miércoles, 31 de enero de 2018

PARALEPÍ PE DOS




A pesar de los denodados esfuerzos de toda la policía, guardia civil, CNI, guardas forestales, guardas costeras, alcahuetas, chivatos y vigilantes de Prosegur, sigue sin poder averiguarse quien se esconde en este país bajo el epígrafe M puto Rajoy…no; perdón, por dios: Eme punto Rajoy. ¿Así lo puedo escribir? Vale. Anécdota, o hijoputez al margen, andan de festejo en la capital tras el episodio de Puigdemont y los mensajes al ex Conseller de Salud, Toni Comín. Me alegro que festejen, porque más dura será la caída si es que llegan a creerse tantas tonterías acerca del fin del independentismo catalán. Fernando Onega, que no es de mis periodistas de referencia precisamente, ponía sin embargo un punto de sensatez y de mesura ante tanto festival, apuntando que un político, cuando se siente acabado, convoca una rueda de prensa y después se va a su casa. ¿Cuántas veces, cualquiera de nosotros, ha pensado o ha tenido la sensación de sobrecarga, hemos deseado que una situación determinada acabara porque nos desgastaba, agotaba, aturdía, nos hacia flaquear? ¿Quién no ha dudado nunca, absolutamente nunca, de algo, empezando por sí mismo? Y si digo que más dura será la caída de aquellos que se creen que esto se ha acabado, es porque quienes lo dicen suelen ser los que han ido pregonando por ahí que todo esto es por obra y gracia de unos pocos, que han abducido a 2 millones de catalanes a los que han idiotizado para hacerles ir por aquí y por allá como borreguitos; los que no se enteran de que esto ha sido un movimiento de abajo arriba, ciudadano, de la gente que ha obligado a su clase política a implicarse en le demanda de ese colectivo y que, por lo tanto, acabará cuando la gente decida acabarlo, que visto lo visto, oído lo oído y respirado lo respirado, va a terminar tarde o temprano en independencia. Es sobradamente conocida mi opinión acerca de lo que los catalanes independentistas pueden esperar del gobierno de España: nada bueno, en ningún momento; ergo no hay nada que negociar con esa gente. Y esto, más que ser un deseo, voluntad o ensoñación mía, es una realidad empírica demostrada a lo largo de casi 10 años en los que los catalanes independentistas han sido los putos campeones mundiales de las ofertas de negociación, cuando ni tan siquiera había una propuesta de consulta sobre nada a la ciudadanía catalana y, ese mameluco insulso y podrido de Moncloa, se ha negado, sistemáticamente, a cualquier negociación sobre nada. Como he dicho muchas veces no se puede empezar a contar la historia a partir de la mitad de libro: hay que empezar por el primer capítulo porque y en este caso sí, sabemos perfectamente quién y por qué fue el instigador primario de todo esto que está pasando con Catalunya, y que no es otro que Rajoy acompañado de su querida Chuky, que mucho quejarse de que la llamen Soraya porque según ella las mujeres tienen derecho a su apellido, cosa que es evidente por otro lado, en referencia a Roger Torrent, President del Parlament de Catalunya, que la llamó por su nombre de pila; aunque se olvida Soraya que su presidente eso de equiparar salarios entre hombres y mujeres…pues oiga, no nos metamos ahora en eso ¿verdad? Si quiere convertirse en mosquetera de los derechos de la mujer, que empiece por los misóginos de su casa pepera.

Lo más triste y dolorosos es ver cómo ese país, España, sigue sin ser capaz de reaccionar ante nada; excepto si hay que ir a por los catalanes, claro. Todos los días las mismas cantinelas sobre, por ejemplo, la subida de la luz un 15,9% en 2.017 y las pensiones un 0,25%; que si la fiscalía investiga la letra de una canción, que si nuevas revelaciones ponen a la luz que la ministra, el ministro o presidente sabían, cobraban, protegían, se escaqueaban…ese interminable rosario de basura y detritus que invade la clase política española como a ninguna otra, y que tiene como máxima y mejor expresión liderando la liga de los partidos corruptos europeos, al Partido Podrido español. Y esto no es una lectura de los hechos interesada de parte, sino una realidad objetiva y empírica a tenor del número de políticos investigados, imputados, procesados, condenados…y los que quedan aún por aflorar. No tiene España precisamente lo que se dice una clase política fiable, porque es que además, si con eso no hubiera bastante, que debería sobrar para plantarse una multitud delante del Congreso cada día exigiendo cabezas, se vota a unos partidos políticos que, una vez en el poder, no sé si por mero reflejo o automatismo que lleva implícito el ejercicio de ese poder, pero incumplen invariablemente siempre su programa electoral. Dicen; decimos: es que el poder desgasta. Mentira. El poder, bien usado para beneficio del pueblo, no desgasta. Lo que desgasta a un partido político en el poder son las mentiras, las traiciones, la corrupción, prometer cosas que luego no se materializan, joder al personal es lo que verdaderamente desgasta; aunque hay que reconocer que, en ese sentido, esa España pepera un poco masoca sí que nos ha salido; pero como la sarna con gusto no pica ¿verdad? Mucha pomposidad en las declaraciones, mucha teatralidad, postureo ante las cámaras, mucha pose dialéctica pero poca o ninguna sustancia política que se materialice últimamente en algo bueno para la población. Amén de quedar más que claro que la única oferta del gobierno para los catalanes es retenerlos por la fuerza bruta; sin política, sin nada de política: solo policías, palos, mentiras, jueces afines a la causa españolista y represión. Y bueno, a estas horas uno sigue sin saber, por ejemplo, qué medidas pensaba adoptar la Arrimadas para devolver las aguas a su cauce en Catalunya. No sé de ni una sola propuesta suya para tal fin, porque simple y llanamente no la tiene; y no la tiene porque en C´S son sabedores que ellos no son en ningún caso la solución para Catalunya, y políticamente tampoco lo quieren ser porque se nutren del enfrentismo con los independentistas a los que saben que no van a derrotar en las urnas. No lo han hecho súper sopados en unas elecciones donde todo jugaba a favor de ellos, y todo jugaba en contra de los independentistas, que volvían a obtener mayoría absoluta con todo el establishment español en contra. ¿Será capaz España y los españoles de salir de Guatemala para caer en Guatepeor? La cosa parece indicar que C´S está en condiciones de superar al PP en unas elecciones a día de hoy; aunque eso como sabemos no le da a nadie automáticamente el gobierno, sino que depende de los pactos con otras fuerzas. En ese sentido Rivera va haciendo pinitos, ahora acordando con Pablo Iglesias una propuesta de reforma electoral, después pactando con el PSOE probablemente otras reformas, y poniendo distancias con el PP. Un PP que se muere ahora mismo por pactar cosas con el PSOE, y un PSOE que se muere solito si alguien no pacta lo que sea con ellos, mientras no sea Podemos. Visto vuestro panorama ¿qué queréis que os diga?: por mucho que el mío parezca una quimera, me quedo con el mío porque como cantaba Jorge Drexler, vale más cualquier quimera, que un trozo de tela triste.


A más ver  

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