Ayer fue, sin género de dudas, un día que ofrecía una
oportunidad extraordinaria para que muchos tíos, y muchas mujeres también con
ellos, guardasen un respetuoso silencio. Pero no. Tienen la libertad para
expresarse como les dé la gana y demostrarnos, con ello, lo desnortado que
andan algunos por la vida, como esos que vieron en la huelga del día de ayer un
ataque al sistema capitalista inducido, evidentemente, por el populismo y el
feminismo excluyente que fomenta el lesbianismo y no sé cuantas sandeces más.
Estoy absoluta y plenamente convencido de que si les preguntaras qué se
conmemoraba el 8 de marzo, el por qué ese día es el escogido para señalarlo en
el calendario como el Día Internacional de la Mujer, los pondrías en el mismo
brete que si le preguntaras a Sergio Ramos sobre física cuántica y la teoría M.
Unas 200.000 personas se concentraron ayer en la marcha celebrada en Barcelona,
según la Guardia Urbana, 600.000 según las organizadoras. En Madrid según la Delegación
del Gobierno fueron 170.000, mientras que las organizadoras cifran en 800.00
las personas concentradas. A falta de cifras oficiales, por otro lado, diversas asociaciones y sindicatos
cifran en más de 6 millones las personas que se sumaron a la huelga en toda
España; lo que, por cifras, convierte a este 8 de Marzo en un día histórico en
esta conmemoración del Día de la Mujer. En un cualquier caso un éxito sin
precedentes que uno desearía que marcara un antes y un después; aunque
conociendo el nivel radioactivo de hipocresía que caracteriza a este gobierno
franquista, uno mucho se teme que, pasados los fastos de ayer, hoy la vida
vuelva a su absoluta normalidad y todo se circunscriba a lo importante que pasó
ayer, no a lo importante que debería ocurrir a partir de hoy. Ya se encargaran
muchos y, sobre todo y lamentablemente muchas, que la cosa no vaya a mayores y
se nos revolucionen las mujeres; que una cosa es que un día cuelguen de los
balcones los delantales, y otra muy distinta que eso se convierta en una
especie de norma, lo que conllevaría y nos debería llevar a la sociedad
española a una revolución cultural que uno, y no sabéis como me gustaría equivocarme,
no ve a corto plazo en este país. La hipocresía superba de Rajoy le llevó,
después de no querer entrar a valorar la brecha salarial entre hombres y
mujeres, a ponerse ayer un lacito azul en solidaridad no sé muy bien con quien
ni con qué, porque nadie como él podría y debería hacer algo más que colgarse
un lacito y, o mucho me equivoco o conociendo como conocemos a Rajoy, lo de
ayer ya pertenece al pasado y él es un hombre que quiere mirar al futuro, como
siempre ocurre que al mamarracho este el presente no le interesa lo más mínimo.
Lo que realmente le ocupa y le preocupa a Eme puto Rajoy es que su PP de su
alma a día de hoy haya desaparecido del primer lugar en las encuestas en intención
de voto. Y es que él quisiera que los del PNV le dieran de una vez los votos
que necesita para aprobar los presupuestos generales del estado, cosa que sabe
no va a ocurrir mientras siga en vigor el 155 en Catalunya pero que, de
ocurrir, le darían un par de años de margen para intentar revertir la situación.
Siempre, no obstante, puede forzar las condiciones y prorrogar los actuales
presupuestos; pero él prefiere, y con él todos aquellos y aquellas que reciben subvención estatal, que no sean los prorrogados sino los que ha presentado ante
la cámara para su aprobación, debidamente actualizados. Pero los catalanes
siguen sin portarse bien, siguen si agachar la testuz y se empeñan en querer
nombrar President de la Generalitat a Jordi Sánchez aquí y a Carles Puigdemont
allá, en Bélgica, algo absolutamente inaudito y que no le entra en la sesera a
ese avechucho casposo y fascistoide, que le obliga a seguir manteniendo en
vigor el 155 en Catalunya, muy ya a su propio pesar. Debe creerse que se trata
de una confabulación contra él urdida desde Catalunya, con el apoyo de los
revolucionados pensionistas y de las insurgentes y sediciosas mujeres, todos y
todas levantados contra él, que es una bellísima persona y mejor presidente que
vive de sacrificio en sacrificio por la felicidad de sus compatriotas.
A última hora de la tarde de ayer volvía a casa del hospital
en mi coche cuando me vi atascado en la confluencia de la calle Marina con
Consejo de Ciento por una cincuentena de personas que cortaban el trafico, mientras
los conductores a mi alrededor hacían sonar sus cláxones en estruendosa algarabía,
yo me lo tomé con calma y me dedique a escuchar una entrevista que le hacían a
sor Maria Caram quien, con esa claridad y fuerza que le caracteriza, relataba
lo humillada que se había sentido el día que fue llamada a Roma para recibir la
santa bronca por decir lo que piensa, como por ejemplo que, preguntada sobre si
las monjas algún día serían nombradas cardenales, ella respondía que, atendiendo
y asumiendo que ella pertenecía a una organización misógina y patriarcal como
pocas, antes de llegar a eso, lo que debería desaparecer es la figura de las
monjas que viven como criadas de los obispos y cardenales en las residencias de
estos, encargándose de las tareas del hogar y del cuidado de ellos, cosa que hacían
sin contrato además, lo que las convertía en una especie de criadas que al
final de su vida laboral no habían cotizado ni un solo día como tales. Y claro,
sor Maria se preguntaba si las monjas se habían convertido en monjas en su día
con esas perspectivas de futuro, o lo habían hecho por otras cosas y más nobles
causas que acabar sirviendo de criadas de obispos y cardenales. Para ella
estaba claro, por tanto, que antes de preocuparnos y ocuparnos del asunto del
nombramiento como cardenales de las monjas, había que encargarse de este tipo
de problemas, derivados de la sumisión a la que se ven sometidas las monjas a
todos los niveles por parte de esos cuervos ensotanados que, qué curioso, después
van dando lecciones morales a los demás y diciéndonos como debemos comportarnos
el resto de mortales, para ganarnos el reino de los cielos y disfrutar de una
eternidad al lado del dios padre. Me pregunto si el dios padre ese estará al
loro de cómo explotan en la tierra sus ministros a las propias monjas, de cómo las
someten a la condición de siervas y de cómo encima les ningunean sus más
elementales derechos como trabajadoras que son, al fin y al cabo, en tanto que
tienen que ocuparse de las tareas del hogar de los avispados cuervos como unas
empleadas el hogar más; aunque sin contrato. Siempre es interesante escuchar a
sor Maria Caram, aunque uno no siempre este de acuerdo con ella por razones
obvias: yo soy agnóstico y un pecador convencido de que hay que vivir en pecado,
porque si no lo otro no es vivir.
Con todo, me gustó evidentemente el día de ayer; pero si las
mujeres esperan conseguir algo, no lo conseguirán si se esperan al próximo 8 de
marzo del 2.019 para volver a salir a la calle porque, de hacerlo, verían lo
poco o nada que hemos avanzado como sociedad en sus más que justificadas reivindicaciones.
Y los hombres no podemos ni debemos desentendernos de esta lucha feminista
porque también es nuestra lucha, lo es en tanto que como objetivo de una
sociedad más justa y porque es una lucha por los derechos de nuestras madres,
esposas e hijas.
Y ahora, el día 11, salimos a la calle los independentistas
en Catalunya exigiendo la libertad de nuestros presos políticos; y el próximo día
17 si no tengo entendido mal, vuelven a salir a la calle los pensionistas, unos
pensionistas a los que los demás debemos acompañar porque están en juego también
nuestras pensiones futuras como futuros pensionistas que somos. La gracia que
tiene esto del fachabook es, entre otras, que te recuerda lo que publicaste
hace un año; y así esta mañana me ha recordado que hoy hace justamente un año
yo escribía un post titulado Ruido, en alusión al ruido mediático de la prensa carpetovetónica
contra Podemos. Siguen, evidentemente, metiendo ruido, con la bicoca del tema
catalán que les da para tanto hoy y que ha sustituido al antaño enemigo número
de la patria, Podemos. Y es un ruido que contagia a la par que contamina,
porque luego te das un paseo por las redes, por ejemplo, lees algunos
comentarios y llegas indefectiblemente a la conclusión de que, o bien son
trollers de los mismos medios de comunicación, o las personas que opinan sobre
Catalunya lo que opinan es porque solo se informan a través de TVE, Antena3 o
TeleCinco, porque reproducen fielmente los eslóganes anti independentistas. En
el colmo del desvarío y el disparate he llegado incluso a leer que Pujol y los
suyos son los que han dejado a los pensionistas españoles sin su hucha de las
pensiones. Y como esta, unos cuantos sacos más de despropósitos semejantes.
Luego vas con tu mejor intención de informar sobre la realidad objetiva, por
ejemplo de nuestro sistema judicial, basándote en los datos que ofrece un
estudio de la propia unión europea sobre los países que la integran, y los
doctos patriotas lo tildan de mamarrachada propia de un antiespañol,
separatista y golpista que debería estar en la cárcel y cosas por el estilo. No
evoluciona, en absoluto, esa parte de la población que, cuando no tiene
argumentos con los que rebatirte y demostrarte tu error, recurren al insulto
personal, la descalificación y toda esa retahíla de ocurrencias tan propias de
tamaños catedráticos de la filología hispana. ¿Qué si me afecta?; claro que me
afecta: me parto el pecho. Comenzando por aquel mantra del “A por ellos” y
haciendo un somero repaso a todos los insultos, falsedades, falacias y
descalificaciones de todo tipo que han tenido que soportar las personas que tan
solo queríamos votar en referéndum qué hacer con nuestras vidas, ¿alguien se
imagina que vamos locos por lucir en nuestros balcones la rojigualda? Este tema
de Catalunya si alguna virtud ha tenido, que ha tenido y tiene unas cuantas, es
la de haber dado rienda suelta al facha que tanto españolito lleva dentro
mamado desde la cuna. Que sí, que los hay y muchos por ahí viviendo disfrazados
de demócratas pero que son, a la mínima ocasión, los más intransigentes del
lugar y, si pudieran, nos colgaban a todos los que no comulgásemos con ellos.
A más ver
Ja ja ja ja ja ja, muy bueno Jose Varela. Lo primero que leo despues de desayunar son tus comentarios, ja ja ja ja ja ¡Va fantasticamente bien, para mi digestión! Ja ja ja ja ja
ResponderEliminarVaya, pues me alegro infinitamente de ayudarte modestamente en tu buena digestión :)
EliminarMe place saber , que todavía tiene usted la mente clara . Coincido con usted y no me resigno a la idiosincrasia del país en el que vivo , de golpe en golpe de pecho . Malditos fascistas .Salud .
ResponderEliminarHay que combatir al fascismo, sea este del color que sea, con las armas con las que uno buenamente disponga. Salud!
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