Vamos a decírselo, no
sea que me muera un día de estos y no se lo haya dicho: Felipe uve palito de
mamón, perdón: de Borbón, si consientes que el chaval ese vaya a la cárcel por
una canción en la que se mete contigo, es porque no eres más que un parasito
hijo de la gran puta adherido al sistema este corruto y putrefacto que tiene de
democracia lo que yo tengo de numerario del Opus. Insultas a la inteligencia de
la gente erigiéndote en defensor de una Constitución que necesita ser defendida
no solo contra y por mor de los catalanes, sino y sobre todo cada vez que este
gobierno corrupto al que estas aliado, la viola. ¿Por qué no te sulfuras y
sales en la caja tonta defendiendo unas pensiones dignas para aquellos que se
han pasado la vida trabajando y ahora estos hijos de puta del gobierno les
ningunean lo que se han ganado con creces? ¿O porque no te indignas ante la
desigualdad salarial entre hombres y mujeres? ¿O por los dependientes que este
gobierno está dejando morir al tiempo que les retira las ayudas? Tendrías
tantas y tan nobles causas por las que erigirte en defensor… Dicen que le
comentaste a la alcaldesa de Barcelona que, a diferencia de ti ella sí ha sido
elegida y no como tú por lo que se merece mi respeto mucho más que tú, que defendiste
la Constitución. Bonita forma de defender la constitución esa desde tu mullida
poltrona de palacio, poniéndote hecho un basilisco porque unos cuantos de tus
súbditos han osado poner un papelito en una urna en un acto declarado ilegal,
que no tendría ninguna repercusión legal, por tanto. Defendiste, por cierto,
que los aporrearan y pisotearan y, sin haber dado la menor muestra de empatía
hacia aquella gente pacífica e indefensa, aun tienes la desfachatez de
presentarte en Barcelona y lanzarle en la distancia esas miradas sanguinolentas
hacia donde estaba la alcaldesa Ada Colau en aquella cena del Mobile World
Congress, que destilaban un odio y un rencor incontenibles. No vas a ser bien
recibido aquí, que te quede no claro: clarinete. Y no, no me gusta que vivas tú
y tu ralea de lo que yo trabajo, que viváis además opíparamente y que nos
faltes al respeto de esa manera como hiciste el 3-0. Yo no soy tu vasallo, ¿qué
leches te has creído que eres? A mí me enseñaron de pequeñito que el respeto
uno tiene que ganárselo; y tú no has hecho otra cosa que ganarte mi desprecio. Así
que cuando asomes la tocha por aquí, que sepas que de eso vas a recibir a manos
llenas de unos cuantos y cuantas que habremos por aquí luchando por algo tan
impío para ti como una república en la que tú estás, evidentemente, de sobras. ¿Quieres
ganarte mi respeto?; lo tienes muy fácil: abdica y llévate a tu familia a vivir
al Caribe. Dicho lo cual, que te den morcilla, piltrafilla.
Como os dicen lo que
quieren luego pasa lo que pasa, como por ejemplo que, después de la huida de
Catalunya de cientos, de miles, de cientos de miles, de millones de empresas,
tiene muy mala explicación que Catalunya lidere la creación de empleo en España
y que, vaya por dios, Andalucía, esa comunidad autónoma que preside la
súper-mega-híper española de la sultana Susana, siga liderándola en
destrucción. Lo dicen los números oficiales del ministerio. Hemos llegado en
Catalunya a los niveles de empleo que teníamos en 2.008, antes del estallido de
ese atraco denominado crisis. Cierto es que la calidad del empleo no es que
deje de desear, es que es sencillamente infame; pero de eso solo es responsable
el gobierno que prioriza la precariedad y la explotación laboral como recurso
para hacernos competitivos. En eso y en quedarse las empresas con todo el
beneficio porque ¿cuánto tiempo hace que el españolito medio escucha por los
canales habituales que estamos creciendo más que nadie en Europa, pero eso
crecimiento solo se traduce en crecimiento del beneficio empresarial y no
salarial? Años. ¿Lo repito?: años. Años en los que no solo el trabajador ha
perdido poder adquisitivo como yo perdí a mi abuela, sino años en los que,
encima, hemos tenido que padecer a esa banda de maleantes en Moncloa robando y
sisando al por mayor, vaciándonos la hucha de las pensiones para rescatar a una
banca que se niega a devolver el dinero con el que han sido rescatadas, el tuyo
y el mío, sin más explicaciones ni responsabilidades por parte de nadie, y así
una interminable retahíla de golfadas, barrabasadas y violaciones de toda clase
de leyes por parte de este gobierno franquista y represivo, antidemocrático y
corrupto, que tanto os gusta. ¿Dónde están esos Guardianes de la Constitución
ante la violación de esta por parte del ratero del Montoro y su amnistía fiscal
inconstitucional? Y que conste que todo esto, siendo grave, no es menos grave
que el hecho de en quien confiáis para que os saquen las castañas del fuego y
os devuelva a vuestras vidas el lustre que pudieran haber tenido antaño: en el
Rivera o el Pedro Sánchez. Vamos nene, no me jodas…si la recuperación de este
país depende de esos dos personajes, lo mejor que podéis hacer los andaluces,
extremeños, murcianos y aragoneses es sumaros a la reivindicación de
independencia de los catalanes. En serio. Se le podría poner, a lo que le pasa
a España, el titulo de aquella película del Kevin Costner, Sin Salida. Porque
con esa fauna no tenemos ni remedio ni arreglo posible.
No es, o no lo
parece, solamente un problema nacional patrio español. Nosotros tenemos
nuestras peculiaridades, como es obvio, pero la desazón, el desconcierto y el
marasmo parecen haber inundado a buena parte de la población europea. Reparad
si no en todo el tiempo, cinco meses, 5, que ha tardado la Merkel en poder
formar gobierno en Alemania y a qué precio, no solo para ella sino sobre todo
para sus socios de gobierno socialdemócratas, hundidos en las encuestas. Ayer
mismo vimos otro ejemplo en Italia, de casi imposible gobernabilidad cuando lo
más probable y cercano a esa gobernabilidad se decanta hacia la extrema
derecha. ¿Qué decir, así mismo, de Francia, con ese tecnócrata al frente del
gobierno que ha devuelto al campo de batalla a los sindicatos por los ataques a
los derechos de los trabajadores? ¿De qué nos habla todo esto, cual es el
verdadero trasfondo que subyace de todo este…embrollo monumental, su leitmotiv?:
las políticas austericidas defendidas a capa y espada en el viejo continente,
en contraposición con otras basadas en la inversión pública como promotoras del
consumo y la recuperación económica, llevadas a cabo por ejemplo en EEUU y que
les ha llevado recientemente a un nivel de desempleo raspando el 4%. ¡El 4%! Yo
como catalán no es que quiera irme de España, sino que me tendría incluso que
plantear muy seriamente seguir en Europa en las actuales condiciones. Y claro
que hay vida fuera de Europa. Que se lo digan a Andorra, Luxemburgo, Suiza,
Gran Bretaña… son malos tiempos para presumir en Europa de algo; y mucho menos
en España, que por añadidura ha sufrido una involución en su sistema llamado
democrático tan serio, como profundo e indiscutible. Desconfiad de las
intenciones de aquellos que os garanticen que aquí disfrutamos de un estado de
derecho porque eso es mentira. Y es mentira porque a lo primero que tenemos
derecho es a que se nos gobierne bien, no se nos robe ni se nos mienta y es,
precisamente, lo que se hace cada día. Empezando por el mameluco ese real.
A más ver
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