No quisiera ponerme
tremendo ni tremebundo, pero me da en la nariz que si no fuera por la atención
mediática internacional que está acaparando el llamado “proces” catalán, los
cuatro acompañantes que iban en el vehículo con Puigdemont cuando este fue
detenido a 30 kilómetros de la frontera, dos Mossos, un empresario amigo del
President de la Generalitat y un profesor de Historia, ahora mismo estarían
detenidos en los calabozos de la Audiencia Nacional. Para aquellos a los que la
señal solo les llega si es de TVE, T5, A3, 13TV, La Cuatro y La Cope, decirles
que el medio periodístico por excelencia en el mundo, referencia de la libertad
de expresión, el diario norteamericano The Times, dedicaba, no un articulo ni
una nota ni una crónica, sino su Editorial al tema catalán el pasado miércoles https://www.nytimes.com/2018/03/28/opinion/catalonia-spain-germany-puigdemont.html
en la que, sucintamente, le dice a Rajoy que no, que así no vamos bien, que
respondiendo al movimiento independentista solo con porras, jueces y cárcel, no
se soluciona nada, más bien todo lo contrario. Ayer mismo este mismo rotativo
escribía que, con la entrada en escena de Alemania, esta tenía la oportunidad y
casi que la obligación de poner un poco de luz en el conflicto, promoviendo un gesto conciliador extraditando
a Puigdemont a España como pide el gobierno español; aunque con la condición de
que no sea juzgado en ningún caso por rebelión, habida cuenta que no existe
nada que revista indicios de haber cometido ningún acto violento el señor
Puigdemont, que es un señor que ha sido elegido democráticamente y que defiende
una opción política legitima y, en cualquier caso, no prohibida por la ley
española, con partidos políticos independentistas debidamente legalizados. Sostiene
el periódico norteamericano que Rajoy no explica “la historia completa” cuando
lo reduce todo a un caso mera y puramente judicial, y que con la única respuesta
de las del tipo 1-0, represión y cárcel no es como se va a ganar las mentes y
los corazones de los catalanes, ni el apoyo de los europeos. Tras lo cual, lo
siento en el alma mis queridas y queridos, pero uno tiene que confesar que yo
no soy el editorialista del The Times. Más quisiera el editorialista. A más de
uno se lo he tenido que recordar aquí mismo en la red, cuando le he dicho que
lo que no se vale es empezar a contar el cuento abriéndolo y empezando por la
mitad del relato. Y por decir estas…obviedades, que son puras obviedades diáfanas
y cristalinas y tener, aquí puesto en el fachabú, que soy de Barcelona, ya soy
un adoctrinado, un abducido por los Pujol después de pasarme años denunciando a
CiU y la mafieta catalana, un nazi golpista, un supremacista, un hijo de pe
punto y no sé, se me han olvidado el nombre de tantas flores. No me sorprende
que no me rebatan con otra cosa que insultos, a fin de cuentas se pasan la vida
mirando telebasura aplastados en el sofá como si eso fuera lo más parecido a la
felicidad que van a poder aspirar en la vida, y ese es el vocabulario que
saben, no les da para más. Son los que oyen pero no escuchan; en este caso leen
pero no digieren, no asimilan lo leído porque superponen la Verdad Absoluta de
Su Relato de las cosas, y no aceptan modificaciones de ningún tipo ni nada ni a
nadie que ose cuestionarlo. Y luego les lees escribir, convencidísimos y hasta
con sus signos de exclamación y todo, cosas tales como el que ha violado la ley
a la cárcel; después de que quien lleva décadas violándola siga libre y siendo
elegido y reelegido una y otra vez como es sabido, en cuantiosos casos por
muchos que hablan ahora de la inviolabilidad de la sacrosanta ley. Pero claro,
no puedes evitarlo y el coco se te dispara a rememorar el titulo de esa
maravillosa obra de arte del excelso Robert de Niro: Uno de los Nuestros. Y es
que es de eso de lo que se trata. Si es uno de los nuestros…no hace falta decir
nada más ¿verdad? Bueno, va, la última: estos días el decano de la prensa británica
ha arremetido duramente contra Rajoy por la manera de abordar el problema “con
imprudencia, mano dura y un deseo aparente de empeorar la situación ya de por
sí complicada”.
Ahora debería venir
cuando yo dijera, pongamos por caso, cuánto tiempo hace que vengo diciendo que la solución
del conflicto catalán, solo es viable internacionalizándolo,
como ahora se está haciendo. No porque yo sea un iluminado, ni en cientos de
siglos; sino porque me ha parecido desde un primer momento, desde la primera reclamación
de una consulta en la Diada del 2.010, que en Madrid no estaban, estarían jamás,
por la labor. Otra cosa es fuera de aquí, con árbitros ajenos a ambas causas.
Pero estas pequeñas muestras, que pueden llevar a levantar el ánimo independentista
porque provienen, eso es cierto, de prensa tan prestigiosa, no debería llevar a
nadie a engaño. A día de hoy la causa independentista catalana no cuenta todavía
con el apoyo claro y explícito de ninguna cancillería ni gobierno europeo. Diríamos
que estamos precalentando, y parece ser que algunos jueces no ven con buenos
ojos los guantes que usa Rajoy, hasta el punto de no ser del todo
reglamentarios. Como es obvio no puede haber un consenso ni ningún apaño entre
los 4 jueces europeos ( alemán, belga, británico y suizo; aunque Suiza no
pertenece formalmente a la UE) para dictaminar una solución conjunta porque
cada uno debe regirse por su propia legislación. En tres de los casos parece
bastante claro que se va a descartar el tema rebelión, no así el de malversación;
y queda todo pendiente del veredicto alemán que vale su peso en oro, porque
estamos hablando del país que lidera Europa en muchos aspectos, partiendo de su
mayor aportación económica al proyecto europeo, por ejemplo. Ni hay que obviar,
por otro lado, el susto y el pasmo que tratan de digerir los euro-optimistas
con el tema del Brexit, que ha significado todo un varapalo para ese proyecto de
aspirar a ser no solo una potencia competitiva, sino la principal potencia económica
mundial como aspiraba Europa, y que en el conjunto de países europeos algunos
de estos tienen aun temas pendientes con sus respectivos movimientos separatistas,
casos de Escocia, Francia, Italia, España, que no es solo Catalunya…así a bote
pronto. Uno de los aspectos, por tanto, que valoraría el gobierno alemán en el
contencioso catalán-español, sin duda va a ser el financiero, y Rajoy confía
ciegamente en que su sumisión al dictado de la Frau Merkel le va a reportar su
apoyo, cosa que ni yo dudo; otra historia es cómo sea ese apoyo, si tal y como
espera y desea Llarena, el mismo y toda la cohorte de ladrones y salvapatrias
por horas, o a ratitos sueltos así
tontos de esos que te pillan sin nada que hacer y te dices a ti mismo pues
venga, va, voy a salvar España un rato; o bien lo hace en clave como desea
Puigdemont y descarta la rebelión. Eso, de darse ese caso, nos llevaría a ver
algo verdaderamente inaudito en nuestra historia judicial: ver sentados en el
banquillo a unos juzgados por los mismos actos pero con diferentes tipologías
de acusación, ya que por ejemplo a los Jordis, Junqueras y resto de presos en España
se les podría acusar de rebelión, otra cosa es demostrarla, y a los exiliados
no. pero pongamos por caso que a los presos en España y acusados por rebelión, se
les acaba condenando por ello. Cuando le llegue todo esto al Tribunal de
Derechos Humanos de Europa, como no quepa duda a nadie que va a llegar, se van
a quedar pasmados empezando por las continuas prevaricaciones del juez instructor
del Tribunal Supremo, pasando por lo insustancial de las pruebas en las que
basa su teoría de la rebelión y la violencia, para acabar con la rocambolesca y
estrambótica historia fabulada de la conspiración, en la que cayeron como
pardillos más de dos millones de abducidos por los encantos de un corruto que
se hundía en las encuestas.
A más ver
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