Dicen que hasta los 30 años no necesitamos tener memoria.
Quizá por eso los chats y foros políticos están tan llenos de comentarios de
gente que, sin duda, no tienen un pasado en el que pensar. Por esa misma ley, los
mayores, y más si estos de una forma u otra, con más o menos años y en mayor o
menor grado, que hayan vivido en la época franquista, a veces caen en la
tentación de creerse que todo el mundo vivió esa experiencia, o cuando menos
debería tenerla muy presente. Es obvio que con motivo de la ausencia de esa
experiencia vital, cuando esos jóvenes leen o escuchan cosas tales como que
este gobierno es fruto de la herencia política del fascismo de Franco, o que en
realidad estos gobiernos de la democracia han sido, en el fondo, unos meros
gestores de la perpetuación del sistema nacional, católico y corrupto del viejo
régimen, no se lo acaban de creer, porque ellos y ellas lo único que han
conocido ha sido una España “democrática”, con lo que dan por presupuesto que
existirían o existen mecanismos políticos de control que evitaran que pasara
tal cosa. Existe, como es obvio, una cantidad ingente de literatura a través de
la cual podrían hacerse una mejor composición de estas cosas; pero no deja de
ser menos obvio que la juventud de hoy no tiende a ser muy prolífica en cuanto
a hábitos lectores, que vayan más allá del librito de instrucciones de tal o
cual aparato tecnológico. Así las cosas no debe sorprendernos ni poco ni mucho
el titular que leí estos últimos días sobre una encuesta, que señalaba que la
juventud mayoritariamente elegía a C´S para votar, en claro detrimento del P$OE
que debería ser, por cuestión ideológica, de oposición y progresista, el
receptor normal de ese electorado toda vez que los de U-Podemos, con ese Pablo
al frente, parecen haber tocado techo. Sea como sea parece claro que las otrora
llamadas “fuerzas del cambio” parecen haber dejado de ejercer como tales si
alguna vez lo hicieron, con una formación como U-Podemos perdida en su
pusilanimidad, miedos y mojigatería, y un Pedrito Sánchez entregado y con el
pompis en pompa ofrecido para los designios franquistas del PP y C´$, que no lo
liquidan políticamente porque hay que guardar las apariencias de unidad
constitucional, por ejemplo en la lucha contra las fuerzas del mal catalanas.
Vaya por delante que yo no votaría nunca a Quim Torra por
estar, como Puigdemont, en mis antípodas ideológicas. Y vaya por tanto y por
delante que no me gusta ni un pelo la composición del nuevo Govern, con solo 3
mujeres. Pero llegados a este extremo, la cuestión es a qué le damos más importancia
o relevancia: si al hecho de esa disparidad en el Govern, que no casa para nada
con la pretendida y cacareada república catalana igualitaria (por ir más allá,
el propio Quim Torra la llamó República Feminista); al hecho de que las fuerzas
de izquierdas a nivel nacional estén a años luz de ser una alternativa real de
gobierno; o al hecho de que el gobierno de Rajoy, flanqueado por C´$ y el P$OE,
vulneren los derechos políticos de quienes no están legalmente inhabilitados
para ejercer un cargo público. Tanto lo primero, el Govern de Quim Torra, como
lo último, la inhabilitación de los presos para ejercer un cargo público, son
ambas cuestiones de corto recorrido si tal y como se dice y repite hasta la
saciedad que el Govern del nuevo President tiene los días contados, y la inhabilitación
de esos cargos solo depende del tiempo que tarde Llarena en encausarlos, en
notificarles el auto de procesamiento que lleva pareja la inhabilitación. Pero a
estos dos hechos coyunturales les sobrevive, desgraciadamente, la realidad de
la deserción de esa llamada izquierda española, que no atrae con un mensaje que
ilusione, que como vemos y sobre todo en el caso socialista, sus recetas económicas
o bien no existen, o les dejan a los de C´S que les impongan las recetas económicas
neoliberales si los necesitan para gobernar, o bien las socialistas son un
calco de la rajonianas porque estas, ambas de hecho, obedecen al dictado de
Bruselas. Por todo ello es casi un ejercicio inútil desgañitarse gritando a los
cuatro vientos que C´$ no es lo que parece, que el banco de alimentos de los
naranjitos ha sido la confrontación territorial y envolverse con la rojigualda,
que tienen perfectamente definidos y priorizados qué intereses defiende esa formación
política, y de quienes son esos intereses naturalmente, que son en su mayoría los
que han sufragado en B sus campañas, como bien saben en Moncloa. Si no fuera
por lo triste que es, sería de chiste ver a la gente en este país envolverse
del patriotismo y del nacionalismo español, para ponerse a criticar los
nacionalismos periféricos. ¿Porque a qué precio piensa algún día gobernar C´$?
¿Con el País vasco y Catalunya en pie de guerra? Quizá incluso sean tan ilusos,
por no decir idiotas, que se crean que vamos a amar España por decreto, que de
la noche a la mañana vascos y catalanes, de sopetón, vamos a descubrirles las múltiples
ventajas que tiene ser gobernados por una derecha liberal y ultranacionalista,
o que nos vamos a reconvertir en monárquicos convencidos porque sí. Porque, por
ejemplo, la Arrimadas mucho criticar y tildar tan maliciosa como falsariamente
al nacionalismo catalán de excluyente (pero y por ejemplo no habla ni dice ni
mu de los ejercicios de autoexclusión de los propios de C´S, cada vez que se
canta Els Segadors en el Parlament, por ejemplo, se abstienen de cantarla,
porque los catalanes, y ellos dicen serlo, tenemos como himno y cantamos Els
Segadors, que al menos tiene letra) pero como líder de la oposición todavía estoy
esperando escucharle una sola propuesta, una sola, que vaya en la línea de
intentar convencer y seducir a los independentistas. Ni una, hasta la fecha,
porque la derecha española no está acostumbrada a eso, sino a lo que hace y
hace tan bien como la mafia más experimentada: reprimir, represaliar, castigar
y encerrar en la cárcel al que molesta. La pena para ellos es que ese modelo
más allá de los pirineos no se lo compra ni dios, y así les va con los jueces
europeos. Siento verdadera vergüenza ajena cada vez que leo o escucho a los
periodistas de la caverna despotricar contra Europa, después de hayamos
dilapidado, malversado o directamente robado como en Andalucía, la lluvia de
millones en subvenciones que hemos recibido de Europa. El Fondo Social Europeo
lleva desde el año 2.014 bloqueando las subvenciones a Andalucía por las
irregularidades detectadas. Será culpa también de los catalufos o los vascos ¿verdad?
¿Y donde están esos que iban a regenerar la política para, entre otras cosas,
evitar estos desmanes?: apoyando al gobierno socialista en Andalucía
responsable del pillaje, talmente que apoyando en Madrid al gobierno del
partido más corrupto de Europa. Todo muy sensato, razonable y español. Lo
primordial es apoyarse entre ellos para mantener el status quo y que siga la
fiesta, señalar a los enemigos de la patria, cargar contra ellos y llevar a
cabo la cruzada contra el mal acusándolos de terroristas y de lo peor. En el
mundo real, en España, no hay nada más dictatorial y supremacista que el trato
que recibe la periferia por parte de las castillas que, como hemos visto, son
capaces incluso de imponer, en pleno siglo XXI, el nacionalismocatolicismo español como hegemónico
por la fuerza de las porras, las balas de goma, la represión llevada incluso al
ridículo más chocarrero de confiscar bufandas amarillas en un campo de fútbol, y
la cárcel.
Imposición del pensamiento único, a mi edad, como que no.
A más ver
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