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lunes, 21 de mayo de 2018

CHORICILLOS AL INFIERNO





Dicen que hasta los 30 años no necesitamos tener memoria. Quizá por eso los chats y foros políticos están tan llenos de comentarios de gente que, sin duda, no tienen un pasado en el que pensar. Por esa misma ley, los mayores, y más si estos de una forma u otra, con más o menos años y en mayor o menor grado, que hayan vivido en la época franquista, a veces caen en la tentación de creerse que todo el mundo vivió esa experiencia, o cuando menos debería tenerla muy presente. Es obvio que con motivo de la ausencia de esa experiencia vital, cuando esos jóvenes leen o escuchan cosas tales como que este gobierno es fruto de la herencia política del fascismo de Franco, o que en realidad estos gobiernos de la democracia han sido, en el fondo, unos meros gestores de la perpetuación del sistema nacional, católico y corrupto del viejo régimen, no se lo acaban de creer, porque ellos y ellas lo único que han conocido ha sido una España “democrática”, con lo que dan por presupuesto que existirían o existen mecanismos políticos de control que evitaran que pasara tal cosa. Existe, como es obvio, una cantidad ingente de literatura a través de la cual podrían hacerse una mejor composición de estas cosas; pero no deja de ser menos obvio que la juventud de hoy no tiende a ser muy prolífica en cuanto a hábitos lectores, que vayan más allá del librito de instrucciones de tal o cual aparato tecnológico. Así las cosas no debe sorprendernos ni poco ni mucho el titular que leí estos últimos días sobre una encuesta, que señalaba que la juventud mayoritariamente elegía a C´S para votar, en claro detrimento del P$OE que debería ser, por cuestión ideológica, de oposición y progresista, el receptor normal de ese electorado toda vez que los de U-Podemos, con ese Pablo al frente, parecen haber tocado techo. Sea como sea parece claro que las otrora llamadas “fuerzas del cambio” parecen haber dejado de ejercer como tales si alguna vez lo hicieron, con una formación como U-Podemos perdida en su pusilanimidad, miedos y mojigatería, y un Pedrito Sánchez entregado y con el pompis en pompa ofrecido para los designios franquistas del PP y C´$, que no lo liquidan políticamente porque hay que guardar las apariencias de unidad constitucional, por ejemplo en la lucha contra las fuerzas del mal catalanas.
                                                                     

Vaya por delante que yo no votaría nunca a Quim Torra por estar, como Puigdemont, en mis antípodas ideológicas. Y vaya por tanto y por delante que no me gusta ni un pelo la composición del nuevo Govern, con solo 3 mujeres. Pero llegados a este extremo, la cuestión es a qué le damos más importancia o relevancia: si al hecho de esa disparidad en el Govern, que no casa para nada con la pretendida y cacareada república catalana igualitaria (por ir más allá, el propio Quim Torra la llamó República Feminista); al hecho de que las fuerzas de izquierdas a nivel nacional estén a años luz de ser una alternativa real de gobierno; o al hecho de que el gobierno de Rajoy, flanqueado por C´$ y el P$OE, vulneren los derechos políticos de quienes no están legalmente inhabilitados para ejercer un cargo público. Tanto lo primero, el Govern de Quim Torra, como lo último, la inhabilitación de los presos para ejercer un cargo público, son ambas cuestiones de corto recorrido si tal y como se dice y repite hasta la saciedad que el Govern del nuevo President tiene los días contados, y la inhabilitación de esos cargos solo depende del tiempo que tarde Llarena en encausarlos, en notificarles el auto de procesamiento que lleva pareja la inhabilitación. Pero a estos dos hechos coyunturales les sobrevive, desgraciadamente, la realidad de la deserción de esa llamada izquierda española, que no atrae con un mensaje que ilusione, que como vemos y sobre todo en el caso socialista, sus recetas económicas o bien no existen, o les dejan a los de C´S que les impongan las recetas económicas neoliberales si los necesitan para gobernar, o bien las socialistas son un calco de la rajonianas porque estas, ambas de hecho, obedecen al dictado de Bruselas. Por todo ello es casi un ejercicio inútil desgañitarse gritando a los cuatro vientos que C´$ no es lo que parece, que el banco de alimentos de los naranjitos ha sido la confrontación territorial y envolverse con la rojigualda, que tienen perfectamente definidos y priorizados qué intereses defiende esa formación política, y de quienes son esos intereses naturalmente, que son en su mayoría los que han sufragado en B sus campañas, como bien saben en Moncloa. Si no fuera por lo triste que es, sería de chiste ver a la gente en este país envolverse del patriotismo y del nacionalismo español, para ponerse a criticar los nacionalismos periféricos. ¿Porque a qué precio piensa algún día gobernar C´$? ¿Con el País vasco y Catalunya en pie de guerra? Quizá incluso sean tan ilusos, por no decir idiotas, que se crean que vamos a amar España por decreto, que de la noche a la mañana vascos y catalanes, de sopetón, vamos a descubrirles las múltiples ventajas que tiene ser gobernados por una derecha liberal y ultranacionalista, o que nos vamos a reconvertir en monárquicos convencidos porque sí. Porque, por ejemplo, la Arrimadas mucho criticar y tildar tan maliciosa como falsariamente al nacionalismo catalán de excluyente (pero y por ejemplo no habla ni dice ni mu de los ejercicios de autoexclusión de los propios de C´S, cada vez que se canta Els Segadors en el Parlament, por ejemplo, se abstienen de cantarla, porque los catalanes, y ellos dicen serlo, tenemos como himno y cantamos Els Segadors, que al menos tiene letra) pero como líder de la oposición todavía estoy esperando escucharle una sola propuesta, una sola, que vaya en la línea de intentar convencer y seducir a los independentistas. Ni una, hasta la fecha, porque la derecha española no está acostumbrada a eso, sino a lo que hace y hace tan bien como la mafia más experimentada: reprimir, represaliar, castigar y encerrar en la cárcel al que molesta. La pena para ellos es que ese modelo más allá de los pirineos no se lo compra ni dios, y así les va con los jueces europeos. Siento verdadera vergüenza ajena cada vez que leo o escucho a los periodistas de la caverna despotricar contra Europa, después de hayamos dilapidado, malversado o directamente robado como en Andalucía, la lluvia de millones en subvenciones que hemos recibido de Europa. El Fondo Social Europeo lleva desde el año 2.014 bloqueando las subvenciones a Andalucía por las irregularidades detectadas. Será culpa también de los catalufos o los vascos ¿verdad? ¿Y donde están esos que iban a regenerar la política para, entre otras cosas, evitar estos desmanes?: apoyando al gobierno socialista en Andalucía responsable del pillaje, talmente que apoyando en Madrid al gobierno del partido más corrupto de Europa. Todo muy sensato, razonable y español. Lo primordial es apoyarse entre ellos para mantener el status quo y que siga la fiesta, señalar a los enemigos de la patria, cargar contra ellos y llevar a cabo la cruzada contra el mal acusándolos de terroristas y de lo peor. En el mundo real, en España, no hay nada más dictatorial y supremacista que el trato que recibe la periferia por parte de las castillas que, como hemos visto, son capaces incluso de imponer, en pleno siglo XXI, el nacionalismocatolicismo español como hegemónico por la fuerza de las porras, las balas de goma, la represión llevada incluso al ridículo más chocarrero de confiscar bufandas amarillas en un campo de fútbol, y la cárcel. 
                                                                              

Imposición del pensamiento único, a mi edad, como que no.    

A más ver

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