Ética. No deja de tener su gracia, y su desgracia, oír a uno
de nuestros políticos, como en este caso Pedro Sánchez, hablar de ética…política.
Más concretamente vino a justificar la moción de censura de este jueves y
viernes, basándose en la necesidad de presentarla por una mera cuestión de ética
política. Bueno, sí: más vale tarde que nunca, obviamente. Pero a uno se le
antoja que deberían haber defendido esa ética mucho antes de dejar pudrir la situación
como la han dejado pudrir aquellos que han estado dando apoyo a este gobierno
delincuente. Porque esto de la Gurtel no es nuevo, no es una cosa que pasara
anoche ni la semana pasada. ¿Y dónde estaba la ética política cuando toda España
se escandalizaba al albor de lo que se iba descubriendo del Correa, del
Bigotes, del Albondiguilla, del Luis el Cabrón y compañía? ¿y esperar ética por
parte de un manifiesto traidor a su propio electorado, no es mucho esperar? No
seré yo quien venga a cuestionar la imperiosa necesidad de echar a ese tío de Moncloa
sea como sea y a la mayor brevedad de plazo posible. Pero como quiera que fuese
que uno ya tiene una edad y que precisamente esa edad me ha permitido confirmar
que la ética y la política son conceptos sustancialmente paradójicos entre sí,
no deja de ser chocante que se argumente la presentación de esa moción de
censura por una cuestión de ética política. Es, básicamente, mentira que lo haga
por ética. Lo hace porque como líder de la oposición y ante la situación política
creada a raíz de la sentencia de la trama corrupta Gurtel, no tenía más remedio
que presentarla, porque no hacerlo hubiera sido un escándalo aun peor, que la
propia sentencia que condena al partido en el gobierno como beneficiario a
titulo lucrativo de una trama corrupta, eso que dice el ministro de justicia
que no tiene nada que ver con corrupción. Pero ya os dije desde el primer
momento que no le salen los números al Pedrito, porque es evidente que algunos,
tras ese discurso patriotero del que se gustan tanto envolverse, lo que
persiguen son puros beneficios partidistas electorales. Y, por favor, alguien debería
decirle al Rivera una obviedad: en España, por muy hiperventilado que él este
en todas las encuestas, no votamos 47 millones de españoles. Es que parece que
a este chico le han soplado al oído que, si hay elecciones, las van a ganar,
como van a ganar los Oscars, los Goya, los Nobeles y el Mundial de Rusia del
mes que viene estos de C´S; y claro, solo ven millones de votantes potenciales,
que ya veremos lo que tardan después muchos de esos votantes en arrepentirse.
Hoy, que todo son cábalas, hipótesis y conjeturas, todo
cabe, todo es posible; aunque también es cierto que hay cosas menos probables. Una
de ellas, por ejemplo, es que el electorado de este país haya aprendido que PP,
P$OE y C´S son la misma cosa, que defienden los mismos intereses de la elites
que han estado defendiendo hasta ahora y que es justamente lo que van a seguir
haciendo, aunque se vistan de distinto color y saquen pecho lata de muy y mucho
español. La propia actitud del PP, de sus líderes, es de por sí bochornosa y
lamentable por la imagen y el mensaje que están lanzando a la opinión pública: roba
sin pudor y sin el mismo pudor, una vez pillado con las manos en la masa, niégalo
todo. No esperareis que se disculpen ¿verdad? Porque si esperáis ver a Rajoy disculparse
os va a salir y se os va a encanecer la misma barba canosa que le sale a él, o
a mí, si soy tan iluso como para esperar, como decía, que el electorado haya
aprendido de lo obvio: que llevamos 40 años de fraude llamado democracia, en el
que la misma mafia se ha estado repartiendo el pastel, quitando de en medio a
quien molestaba puntualmente por lo civil y por lo criminal, porque lo
prioritario siempre ha sido la toma y el reparto del poder. A eso es a lo que
mi entender se refería el otro día Rivera cuando le propuso a Rajoy un “transito
ordenado”: al relevo generacional “ordenado” en el poder, ahora que tiene el beneplácito
del Ibex35 y visto el buen resultado que le está dando tener enemigos patrios a
los que combatir envuelto en la rojigualda. Estamos sí, peor de lo que parece
porque la alternativa es más de lo mismo con más clases lectivas de hipocresía,
mentiras y falsedades por parte de esta clase política provinciana y con más vocación
de servirse que de servicio. Bueno, muchacho, siempre puedes ponerte a Bob
Dylan…claro.
Aprovecharé para ver el espectáculo, claro, de la moción de
censura, no porque espere nada que vaya más allá de la propia teatralidad que
tiene el evento per se. Todo el mundo se pregunta a estas horas cómo lo va a
hacer Pedro para recabar los votos que necesita para que prospere la moción,
cuando parece que ni siquiera lo ha negociado con nadie previamente. No pueden
ser tan ilusos en el P$OE de creerse que porque Rajoy deba salir, al P$OE eso
le va a salir gratis total y el mismo viernes ya van a nombrar a Pedro
Presidente. Los Rivera&Brothers ya le han dicho que de eso nada de nada. Los
de Podemos, que en principio se apuntaron a la moción sin condiciones, ahora ya
lo van a someter a la opinión de su electorado. Los nacionalistas catalanes ya
sabemos oficialmente que son la peste, que con ellos nada de nada. Los vascos
dependen en el fondo más del PP que de otra cosa, porque los dineros que se
iban a llevar están pendientes de aprobación en el senado, y el PP puede
retrasar la aprobación a la espera de lo que diga el PNV: si aprueban la moción,
no habrá dinero o este llegará un siglo de estos a sus destinatarios. Si no la
apoyan y finalmente no prospera la moción de censura, Rajoy se asegura al menos
hasta otoño como mínimo con unos presupuestos a los que poder recurrir para
gastar, con el objetivo puesto en contrarrestar el efecto C´S en el electorado.
Sea como sea Rajoy hiede a cadáver político sin solución de continuidad y,
curiosamente, vuelve a darse el caso de otro presidente que sale del gobierno
por la puerta de servicio. No descartemos, no obstante, que los apestados de
los nacionalistas catalanes apoyen la moción de Pedro; aunque solo sea por
aquello de joder un poco y ver como PP y C´$ le reprochan al P$OE que los más
malos de la película le hayan apoyado en su intento de asalto al poder. Estamos
en ese momento político coyuntural en el que nuestra clase política está a
punto de meternos de nuevo en la máquina del tiempo; desgraciadamente ya
sabemos cómo suele acabar la aventura: retrocediendo. Hoy tus derechos como
ciudadano, como trabajador, como usuario de los diversos servicios públicos,
brillan por su ausencia. Esto es lamentablemente un dato tan objetivo como
irrefutable. Espero que no seas de los que crean que esto es así por arte de
birlibirloque, porque esto es consecuencia de las políticas que han
implementado aquellos que se supone deberían servirnos y no esquilmarnos, y que
encima lo hayan hecho mientras se llenaban los bolsillos y se daban a la buena
vidorra a costa de todos nosotros. El truco de hoy consiste en hacerte creer
que el Rivera es el Tamarí y te va a sacar un conejo blanquito de la chistera.
Y no quiero provocar más al gallinero, o sí, por ejemplo con
las últimas declaraciones de la Comisaria europea de Justicia, que le ha vuelto
a meter un rapapolvo a la justicia española de aquellos que hacen época. Nos
miran, y nos van a mirar en Europa a partir de ahora, sobre todo lo relativo a
las euro ordenes, con lupa. Llarena se ha transmutado al mejor aliado de la
causa independentista catalana con sus autos y sus interlocutorias, con sus
manifestaciones y declaraciones en documentos oficiales judiciales, en los que
vierte alegremente opiniones políticas, como sus desavenencias políticas con
los inculpados. Y claro, eso llega a manos de un juez europeo y…se cae de culo
el hombre. Son los viejos hábitos adquiridos por las elites judiciales
españolas, que siempre se han creído por encima del bien y del mal pero que,
ahora que han salido a Europa y han mostrado como se hacen algunas cosas aquí, están
recibiendo los meneos que están recibiendo y van a recibir, como es obvio y
natural.
A más ver
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