El diario alemán Der Spiegel dice que la justicia alemana no
se cree ni un solo dato de los aportados por el juez Llarena en su acusación de
rebelión, por lo que en el día de ayer volvió a denegarle, por segunda vez, la
extradición por ese delito. Queda pendiente la resolución del juez sobre la
acusación de malversación; aunque vista la controversia existente entre el
Llarena y el Montoro, a la que la justicia alemana no es ni mucho menos ajena,
quizá el juez alemán se acuerde del latín: “In dubito pro reo”, se dice la
cosa, que traducido al castellano viene a decir que la duda beneficia al reo. A
veces no es buena cosa esa de que nos devore el ansia por algo, de que nos
ceguemos y solo veamos lo que queremos ver, y cuando esto le ocurre a un juez,
que no están libres de pecado precisamente, el daño que este puede causar es
tan indescriptible como irreparable, de ahí que el estado no pueda permitirse
la locura de poner la vida de cientos, de miles de personas en manos de cuatro
descerebrados, desquiciados y/o vengativos de cualquier clase y condición.
¿Cómo no vamos a preocuparnos de la salud y equilibrio psíquico de los jueces,
ante casos como la sentencia de la manada y ese voto particular, por ejemplo?
Nadie, por mucho y muy bien que lo haga, puede convencerme de que el juez
Llarena no ha prevaricado, que no ha actuado contra algún acusado movido por el
rencor y la inquina personal, que todas sus resoluciones se han ajustado
escrupulosamente a derecho, que no ha emitido juicios políticos en sus autos
cosa que evidentemente no le compite, y que ha respetado estrictamente los
derechos políticos de los detenidos. Con estos antecedentes, nadie puede
igualmente garantizarme que vayan a tener un juicio justo los Jordis, Junqueras
y compañía.
Otra leyenda urbana a la altura de la que habla de la democracia
y el estado de derecho en España, era aquella sobre el PNV y su no a los
presupuestos de Rajoy, porque la política tiene mucho de postureo hasta que
hablamos, pero hablamos de verdad, de los dineros. Y está muy bien que la
derecha vasca justifique su falta de palabra con que nos evitan a todos,
catalanes, murcianos, gallegos, andaluces, madrileños, etc. unas nuevas
elecciones si Rajoy no aprobaba los presupuestos, y evitando las elecciones el
PNV nos salvaba de un gobierno de Rivera y sus políticas ultra nacionalistas
españolas; pero la realidad es que los del PNV prometieron y juraron que con
155 no votarían los presupuestos, y la realidad es que con el 155 en pleno
vigor han votado sí a los presupuestos de Rajoy, y encima hay que darles las
gracias porque nos evitan el paseo triunfal de los naranjitos por la Puerta de
Alcalá, con lo que Rajoy se asegura acabar la legislatura en calma relativa y
tener un par de años para intentar contrarrestar electoralmente al Rivera. Unos
lo cifran en 540, otros hablan de 570, pero sea como sea son muchos millones de
razones que se embuchacan los del PNV para sus gentes, solo por decir sí. No lo
va a tener nada fácil el PP, no obstante, porque el goteo de “casos Zaplana” va
a ser incesante, como tampoco parecen muy predispuestos los países europeos,
que deben resolver las euro órdenes de Llarena sobre los independentistas
catalanes en breve, a ser cómplices de las veleidades y fantasías judiciales
del Llarena, que suma frustración tras frustración. A todo esto en Catalunya seguimos
sin gobierno, al tiempo que vemos como toda una abogada del estado que sabe que
están cometiendo un fraude de ley, la Chuky para más señas, sale en la caja
tonta diciendo que no van a publicar en el DOGC los nombramientos de los Consellers
presos o en el exilio, a pesar de tener sus derechos políticos plenamente
vigentes, con lo que si eso no es pasarse la soberanía de un parlamento por el
forro ya me contaran qué es. Claro que ya sabemos que van a ser inhabilitados
en breve; pero mientras sus derechos sigan vigentes es el estado el primero que
debe ser garante de que se les sean respetados. Es como si al Valtónyc, que debía
entrar hoy en prisión y ha hecho muy bien buscando amparo en Europa, hubieran
ido a buscarlo a su casa hace dos semanas para meterlo en la cárcel, a pesar de
faltarle dos semanas porque como de todos modos iba a entrar, ¿no?. Pues no. Pero
bueno en Catalunya ya sabemos que estamos como estamos y con quien nos enfrentamos
con lo más podrido y corrupto de toda Europa que, ayer mismo sin ir más lejos y
después de saberse lo de la detención de Zaplana, aun tenían la desfachatez de
presentarse como un partido honesto que sufría la lacra de unos casos aislados
de corrupción en tiempos pasados. Otros del PP van más allá incluso y sitúan a
Zaplana últimamente en la órbita de los naranjitos; e incluso insinúan que ha
sido Zaplana quien puso en contacto a Rivera con la financiación del Ibex35, en
la época en que Zaplana dirigía el Club Siglo XXI de Madrid.
Rajoy ha salvado los muebles, de momento. ¿Alguno de
vosotros se lo imagina como mal menor? Así nos lo quiere vender el PNV porque
es evidente que siempre es mejor tener a quien sacarle 540 o 570 kilitos, que
tener a otro con el que andar a la gresca por el cupo, que no quiero pensar ya
ni en el concierto. Para quien no lo supiera que le sirva de lección aquella
memorable frase de Lord Palmerston: “Las naciones no tienen ni amigos ni
enemigos permanentes, solo intereses permanentes”. Va por los soñadores de uno
y otro bando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario