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jueves, 17 de mayo de 2018

AQUÍ, UNOS CACHONDOS




Vaticinaba a primera hora del día ante los medios Gonzalo Boye, abogado de Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret en Bélgica, que: “…Hoy va a ser un gran día.” Horas después, una vez hecha pública la noticia de que el fiscal belga ha rechazado la euro orden de detención y entrega de los Consellers al juez Llarena, se ha ratificado el “adivino” abogado en que: “Hoy es ya un gran día”. No la ha desestimado el señor fiscal belga por nada que tenga que ver con las acusaciones del juez, sino por algo mucho más básico, que es como de primer curso de euro órdenes: previa a la euro orden, debe haber una orden de detención a nivel nacional, que debe acompañar posteriormente a la euro orden. Llarena, el súper juez estrella del Imperio, pasó de emitir esas órdenes nacionales y enviarlas con todas las peticiones de euro órdenes contra los miembros del Govern, como es preceptivo, y mucho me temo que, para su espanto, se las van a dar todas en el mismo sitio. No ha pasado ni de la previa, se podría decir. El ridículo, una vez más, el hazmerreir de toda la Europa judicial, es de los que hacen época. No hace falta conocer muy a fondo los mecanismos del sistema de raciocinio de estos individuos, siempre tan dados a los tics nostálgicos del viejo régimen, para esperar, acto seguido, algún tipo de represalia contra los que mantiene de rehenes en la cárcel. Viven en esa dinámica desde siempre. No había más que escuchar cómo han amenazado, tanto el ministro Catala como el Méndez de Vigo, con que en función de lo que hicieran o dijeran los exiliados puntualmente, esto podría redundar en perjuicio de los detenidos, que es tanto como decir que depende de lo que tú hagas o digas, me van a dar a mí, cosa que per se contraviene las leyes y el más puro y básico sentido común, porque uno solo es responsable de sus actos. Si ya tenía prisas el Llarena por remitir a la Sala el sumario para juzgar cuanto antes a los encarcelados, dejando para más adelante el sumario de los exiliados, ahora esas prisas creo que se van a multiplicar, o acabará la pobre criatura teniendo pesadillas con los fiscales y jueces europeos, en las que lo torturan con exigencias, normas, leyes, instancias, sumarios, autos, procedimiento, interlocutorias, pruebas, ordenes y euro ordenes…no hace mucho me preguntaba yo a mi mismo aquí, sobre el tiempo que iba a durar como estrella este juez, una vez le desmontaran en Europa su fantasía de acusación; ahora lo que me pregunto es cuánto va a durar en percibir la sensación de soledad en que caerá después, cuando deje de recibir saludos y llamadas de teléfono de aquellos togados y personajes políticos, que antes le daban palmaditas en la espalda, le halagaban y felicitaban en las recepciones, sobrealimentado el ego del sujeto hasta hacerlo flotar en un séptima dimensión, saboreando las mieles de la gloria y creyéndose, quién sabe, si el salvador de la patria de turno, que pasaría a la historia del país por haber encarcelado a unos peligrosos y terroristas golpistas catalanes. Naturalmente, como ya veníamos diciendo algunos, este personaje pasará a la historia, sí; pero a la historia de nuestro disparate nacional más berlanesco, tragicómico y toxico de los últimos tiempos.

Que lo disfruto ni me voy a molestar en ocultarlo, porque y como digo, el personaje es pura toxicidad para el sistema judicial, y últimamente andamos muy sobrados de ellos. Naturalmente que los medios de comunicación afectos al régimen priorizaran ante y sobre todo seguir dándole caña al mono, al Quim Torra y sus escritos, a sus supuestas intenciones y a todo cuanto haga. Despotricaran contra los belgas, quizá un poquito pero sin alzar demasiado la voz, porque la verdad es que lo de Quim Torra para ellos ha sido un mana caído del cielo, un regalo, un trocito de gloria con el que van a disfrutar y que daña al independentismo, como es natural, porque y como dije desde el primer momento en su día, sus declaraciones acerca de España y los españoles me parecen del todo injustificables, y es obvio que no comparte la inmensa mayoría del independentismo. Y lo sabe, Quim Torra, que si algo es, además de los epítetos que se le dediquen estos días, es un hombre leído. Es cierto que las personas que escribimos con más o menos asiduidad, a veces nos concedemos eso que se llama licencias literarias, a través de las cuales procuramos salirnos de alguna especie de guion determinado, o bien canalizamos a través de ellas nuestras más febriles elucubraciones, tratamos de innovar algo, de romper algo, de hacer y decir algo distinto, impactante, llamativo, ya sea de nuestra propia cosecha literaria o de otras personas. Pero una cosa es eso y otra, muy distinta, ponernos a elucubrar sobre razas desde una perspectiva supremacista, creyendo además que nadie nos va a hacer caso. Hoy día, y más aun si eres un usuario de Twitter, cualquier cosa que escribas puede ser usado en contra tuya y puede llegar al instante a cualquier parte. Yo vivo feliz sin Twitter, desde siempre. Me pasan otras cosas, pero nada que pase por Twitter. Tampoco importa ya el tiempo porque, una vez compartida en la red, la parida escrita queda y quien sabe cuando te van a refrescar la memoria. Yo mismo, hace días, recibía un aviso de face, como bien sabéis, por un post que había escrito hace 4 años, que incumplía las normas de la comunidad en lo relativo al lenguaje que incita al odio,  según estos del face. Ironía e información sobre el Opus Dei, por lo visto, no casan bien aquí. ¡Y eso que yo solo soy un mindundi de lo más particular!
                                                                         

Da cierto “gustirrinin” eso sí, levantarte de buena mañana y tomar el café escuchando las reacciones de la prensa al nuevo varapalo de la justicia europea a la española ¿para qué negarlo? Ya puestos, si tan cabreado anda el Marhuenda y toda esa tropa, podrían encabezar una marcha, no os dejéis al Jiménez Losantos por dios, en dirección a Bruselas, que se animen en el camino cantando el “¡A por ellos!” ese, para exigirle explicaciones a la justicia belga. Pueden llevarse incluso a unos cuantos del tricornio y de los nacionales, que vayan abriendo camino. Nos toman a todos por tan idiotas que no vamos a saber, nadie, distinguir el día de la noche. Como ya señalaba ayer, todo esto es fruto de lo mal acostumbrados que están a hacer las cosas de cualquier manera, que si hay algún “problemilla” eso te lo afina, te lo subsana, te lo endereza el fiscal tal o el juez pascual. La cosa es meteros en la cabeza que hay un contubernio antiespañol, por lo que la reacción natural de los ofendidos es desprestigiar a los jueces y a la justicia belga y emitir esos chilliditos rateriles contra Europa. Quizá es que los europeos se están empezando a dar cuenta de que en la construcción de la casa europea, ha estado cimentando un nidito en una de sus habitaciones el viejo franquismo, con sus viejas maneras y sus peores viejos malos modos. Quizá los Marhuenda y compañía se crean que no ha llegado a Europa la noticia de que el gobierno español es el más corrupto de la comunidad, que desconocen ese dato que solo manejamos aquí en España a nivel interno. Quizá sean tan gilipollas. Quizá se crean que como ellos son tan corruptibles, los demás también podrían hacer la vista gorda o mirar para otro lado si hay alguna incorrección en el proceso, como olvidarse de un papelito, ya ves tú, qué cosas… El bien a defender lo justifica todo porque es un bien mayor, como la unidad territorial de un estado. Pues va a ser que no. Que además no va a ser la última mala noticia para el Llarena. No es lo mismo un juez instructor que un juez como Llarena, que es juez de un tribunal de apelación, entre otras y tal como explique hace unos días, porque el TS no está concebido para instruir sumarios, sino para recibirlos ya sentenciados y revisarlos para modificar la sentencia, si hubiera lugar. Dudo que el instructor hubiese cometido el mismo error que Llarena, porque dicen los entendidos que es de manual, que el error de Llarena es de párvulos. Pero aquí somos como somos y en vez de reconocer la pifiada, arremetemos contra el primero que pillamos; y más aun si este es el que nos la ha jugado. Con esa soberbia, por tanto, por bandera, van a recibirlas todas en el mismo sitio. Primero fue Alemania, segunda Bélgica, la tercera…se aceptan apuestas.
                                                                              

A más ver        

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