A PIE DE ANDEN

Llega uno y se me queja de que no pongo todos los punto y aparte que a él le gustaría; el otro que porque no hablo de los catalanes; el otro que si Podemos esto, Podemos lo otro; el de más allá que si Stalin, los bolcheviques y que me callo intencionadamente el terrorismo de los CDR…como si uno les privara de que lo hicieran ellos mismos. Escriban, señores, de lo que a ustedes les salga de los cajones. ¿O era cojines? ¿No será…no, verdad? No pueden ser cojones porque, en ese caso, ellos mismos escribirían y dejarían de dar la lata con que si tiene uno que escribir de lo que a cada cual se le antoje; o sea: escribir a gusto del consumidor, para que se queden contentos y uno no pueda ser acusado de sectario, de tendencioso, de parcial. Como si uno quisiera ser imparcial. Y, aún y así, siempre habrá alguien que se queje de algo, de alguna coma, de algún acento, de algún adjetivo que hiera su sensibilidad…pobret, ai quina llàstima…¿Cómo dice?; que en el pueblo no hay ninguna Fátima. Pues que sepan que uno escribe como quiere, y de lo que quiere; y a quien le guste bien, y a quien no, pues bien también. No ejerzo de psicoanalista para curar las neuras de nadie, que bastante tengo con luchar contra las mías. Ya sé que soy rarito, no hace falta que me lo recuerde nadie: sevillano de nacimiento, detesto el toreo y me aburre el flamenco; catalán independentista nunca he votado a Puigdemont y el Torra me gusta menos que una pillada de la cremallera en salva sea la parte. Y así podría seguir…en cualquier caso, a quien no le guste lo que lea que lea otra cosa, que aquí nadie obliga a nadie a nada.

¿Y ahora que has conseguido en los últimos días una cantidad de visitas estratosféricas, vas y lo dejas?: pues sí, justamente ahora, voy y lo dejo. Me voy. Y cantidad no lleva implícito calidad, que es lo que cuenta al final, al menos para mí. Pero no es por nada de eso, como es natural: es porque a veces es terapéutico un parón, un descanso, un reset que lleva su proceso y tarda su tiempo, unos días en este caso, que siempre es breve la felicidad en la casa del pobre; pero ya sé que eso lo sabéis de sobras, como la inmensa mayoría del país; incluidos aquellos que no se quieren enterar. Mis felicitaciones, eso sí, y mis mejores deseos, para aquellos fieles adoradores de los corruptos, a los que volverán a votar no sé si por principios, ni que clase de principios, o por qué. ¿Y a quien le importa?: no van a dejar de hacerlo igualmente, piense el mundo lo que piense. Cada cual es muy libre de elegir a su Superman de turno, a su rescatador o vengador-a de los Marvel que prefiera, faltaría más. Sé que seguiréis la fiesta sin mí; que surgirán estos días nuevos casos en los que fijaros para comprobar, por enésima vez, quienes somos y como son ellos, esa pestilente ralea de políticos podridos que hoy te dicen una cosa y mañana la contraria, con la misma ilusión en sus ojos que los de un niño al ver los reyes magos. Es maravilloso, por ejemplo, escuchar del Pedro Pedrito Pedrete, hablar sobre la ejemplaridad de los miembros de la casa real. Es hasta enternecedor. Como resulta de lo más natural que el cambio, la regeneración en el PP haya consistido, al fin, en poner al mando del partido a alguien que, lo primero que tiene que hacer, es salir a desmentir su implicación en un nuevo caso de corrupción en la obtención de su famoso máster. Y digo yo, por decir algo: si este señor, como dice, obtuvo su máster y tal, ¿donde y cuando ha estado ejerciendo de abogado, cuantos pleitos ha entablado, cuantos casos ha defendido en un tribunal? Porque me he tomado la molestia de mirar su curriculum y…no he visto ni rastro de actividad profesional como licenciado en derecho. Claro que tampoco tiene por qué. Yo puedo licenciarme en químicas y luego trabajar de taxista porque me gusta conducir. Suena raro, pero no es imposible. En fin, que él verá lo que hace con su vida, como cada cual. Bueno, él y sus amigos del supremo, que deberán decidir si aceptan la petición de la jueza de investigarlo, como a tres de sus compañeras de partido, también acusadas de habérseles regalado el máster de marras a cada una de ellas. Si son conservadores por definición, querrán seguir conservando los chollos, mamandurrias y ventajas inherentes a las siglas de su partido: Partido Podrido. Lo tenéis claro si de esa joya del Pablito esperáis algo bueno, como los socialistas del Pedrito, los naranjitos del Albertito, los podemitas del coletas y etc. etc. etc. Sí: Yo también de los que he votado, lo tengo igualmente claro; aunque aún no se les ha pillado metiendo la mano en la caja, eso también es verdad, y no porque no la hayan tenido, ni la tengan, que la tienen y en muchas cajas de muchos  sitios. No malgastéis vuestro tiempo ni vuestra energía en odiar a nadie por sus ideas políticas, eso solo lo hacen los estúpidos que no se respetan mucho a sí mismos y queda feo en el curriculum de vuestra alma. Cada día nos queda menos tiempo para todo, así que intentad disfrutar, no amargaros por chorradas ni por gente chorra que, quizá, lo que les pase es que están demasiado solas en la vida y necesitan llamar la atención de alguien.

Aunque pueda parecerte alucinante, en este país aun hay una cantidad ingente de personas a las que hay que explicarles, y más que explicarles convencerles con la objetividad por estandarte, que PP y P$OE pueden diferir circunstancialmente en algunas formas, pero en el fondo son la misma mierda, todos viven en la misma cueva bajo el auspicio de ese Ali Baba sin corona al que nadie, hasta la fecha y que uno sepa, repito: nadie ha votado para que ejerza de jefe de estado. ¿Y porque ejerce entonces de jefe de estado?: Porque somos idiotas. ¿Por qué iba a ser? Pero idiotas al estilo del idiota de Dostoievski, con el alma más cándida que haya conocido jamás la existencia del ser humano. Y no empecemos, porque también he leído a John le Carré en mis años mozos y eso no me convierte en espía al servicio de su majestad. ¿Dónde estaban esos partidos que se dicen republicanos el día que lo proclamaron rey sin contar con la opinión de lo que se dice el pueblo soberano? ¿Por qué no movilizaron a la gente exigiendo que se votara, porque consintieron tantos ataques por parte de la policía a todo lo que sonara a republicano? ¿Hace falta recordaros las escenas que se dieron en Madrid, con policías requisando banderas republicanas y deteniendo a la gente para identificarla por llevar una chapita con simbología republicana? ¿Se han pedido, se han depurado responsabilidades por esos hechos absolutamente ilegales, lo mires como lo mires? Y a todos los agentes de policía que participaron en esos hechos ¿eran conscientes de la ilegalidad de sus actos, eran conscientes de que estaban violando la ley? Eso que hacían ¿les sonaba a los señores y señoras agentes del orden, a democracia? Pues ahí tenéis otro ejemplo de la clase de democracia que tenemos, de estado de derecho, de imperio de la ley y todas esas frases de mierda que solo sirven para engañar a los bobos y bobas de siempre, que a lo máximo que aspiran en esta vida es a que nada ni nadie les rompa su país de la Yupilandia feliz, de esa Yupilandia de desmadre tras desmadre, toros, misa de domingo y de fiestas de guardar, esa Yupilandia de rosario, de procesión, de peineta y Lazarillos de Tormes por doquier, que es maestra en el arte de enterrar en vida, de defenestrar o engullirse a quien ose erigirse en la voz disonante. No os engañéis: no somos mucho más demócratas de lo que pueda ser el pueblo argelino, solo que aquí nos ampara el paraguas europeo, como si el hecho de pertenecer al club ya nos transformara automáticamente en los más demócratas del orbe. Solo nos supera en capacidad de empobrecimiento en casi todos los órdenes, Grecia, que fue saqueada a conciencia por la derecha griega apoyada por Alemania, Francia y los grandes grupos de inversión como Goldman Sachs y otros, que después lanzaron la proclama de que el enemigo de Grecia eran los comunistas radicales de Syriza, que hasta ahora no habían gobernado y que recogieron un país que se deshacía a trocitos. Aquí, hemos olvidado llamar al parado, parado, porque tiene un contrato de trabajo de un par de horas 3 días a la semana, por lo que el gobierno puede presumir de crear (¿no habíamos quedado en que el gobierno no crea puestos de trabajo en el sector privado?) miles y miles de millones de puestos de trabajo, como si repartieran una barra de pan entre cincuenta mil hambrientos y dijeran después que, hombre, les hemos dado pan, así que comer, han comido.

No es, nunca es una cuestión de siglas, ni de derechas ni de izquierdas; siempre ha sido lo mismo: pobres contra ricos, los de arriba contra los de abajo, convenientemente disfrazado el régimen, eso sí, de siglas y colores para que estemos entretenidos creyéndonos importantes para esas siglas y esos colores, cuando la realidad nos demuestra lo poco que les importamos y, aun y así, consiguen su objetivo, que no es otro que el de subdividirnos para vencernos. Termino, dejo de ser tan paliza…pero quiero terminar desmintiendo un bulo, otra nueva farsa nacida en las entrañas de lo más putrefacto del país: eso de que Rajoy renunciaba a no se cuantas cosas y prebendas inherentes a su condición de expresidente del gobierno. 

                                                                       

¿Y a qué tiene derecho el tal eme punto Rajoy?:

Mariano Rajoy, al igual que el resto de expresidentes, tiene derecho,  según el Real Decreto 405/1992, a que se cubran los gastos de:

• Dos puestos de trabajo de libre designación a su servicio: uno de nivel 30 y otro de nivel 18. 
• Una dotación para gastos de oficina: alquiler, atenciones de carácter social, etc. 
• Un coche oficial con conductor.
• La escolta que el Ministerio del Interior considere necesario.
• Acceso libre y gratuito a las Compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos del Estado.

                                                                   

Como los presupuestos de 2018 los hizo el Gobierno de Rajoy, no se contempló un incremento en la partida de expresidentes pensando que habría uno más, así que, cuando el gasto se consolide, veremos si se ha incrementado la partida o simplemente han cobrado menos. Os dejo también la relación de lo que han cobrado todos los expresidentes de esta radiante y maravillosa Democracia. 

                                                                 

A más ver