Vistas de página la semana pasada

miércoles, 29 de agosto de 2018

LO MASOCA




¿Sabéis cuál es la diferencia entre el capitalismo y el socialismo español? La misma, exactamente la misma que la que hay entre el PP o C´S y el P$OE: ninguna, porque no la hay. Lo digo por y para aquellos y aquellas que a estas alturas aún esperan que el llamado socialismo del P$OE alguna vez actúe y se comporte como un partido de izquierdas, progresista e igualitario. No digo lo de republicano porque igual me pegan y tal, ya que aquí hemos aceptado como de lo más natural la cuadratura del círculo: ser un republicano monárquico. Pucha, te confundiste, cabron: no son monárquicos, son borbonistas, de los Borbón y Borbón. Si, ya: a todos nos gusta divertirnos como a todos nos gusta siempre tener razón, que probablemente la tengamos: la nuestra, como aquel tiene la suya y la otra la suya también. No tienen que ser obligatoriamente naranjas; perdón, quiero decir excluyentes y exclusivistas, como los de C´$. No sigas por ahí porque vas a acabar diciendo cosas que no quieres decir, como por ejemplo que estos de ciudad-anos son tóxicos, destroyers, monocolores y monotemáticos, carroñeros alimentados por la descomposición orgánica de la derecha española y el alboroto, que iban a venir a renovar la política patria, decían, y lo único que han cambiado ha sido el contenido de sus armarios y el saldo de sus cuentas corrientes, y de las no tan corrientes. Eso sí: se suman los primeros a la hora de exigir que el himno, por dios y por España, tenga letra algún día, como símbolo paradigmático de la revolución política que nos traen para nuestra mayor gloria y felicidad. Sería bueno que la gente entendiera algún día que tanto PP, como P$OE y C´$ no defienden la unidad de la patria, esa es una frase echa que queda muy bien en los titulares y para enfervorizar a unos pocos; lo que defienden en el fondo es solo la unidad y la integridad del negocio que supone el poder. Porque más allá de la defensa más o menos romántica o sentimentaloide de esa unidad de la patria que hagan unos, y de las exigencias del derecho a las libertades como el de la autodeterminación que proclaman los otros, aquí lo que verdaderamente se persigue es el control de los beneficios de un territorio como Catalunya, que viene a representar casi ¼ parte del PIB nacional español. Poca broma con eso. A la gente se la entretiene con símbolos, con banderas, con lazos y mucha, pero mucha frase grandilocuente que le da pompa y boato, que cubre el problema con una capa de sentimiento y defensa de unos valores y una nación, que solo sienten los de a pie, no la clase política que, como siempre, vive en una dimensión paralela, pendiente más de sus asuntos financieros y económicos, que de los problemas reales y diarios de la ciudadanía. Da igual quien esté en el gobierno de la Moncloa, PP$OE el mismo engendro es porque, como hemos dicho muchas veces y es algo que solo pueden negar los ciegos y sordos, las políticas económicas en uno y otro bando forman parte de la misma visión económica que se tiene y se implementa, exenta de diferencias ideológicas. Unas diferencias ideológicas, en cualquier caso, que quedan para el postureo de unos y otros, para la teatralidad y la propaganda.
                                                               

Pero este es el mismo discurso repetido una y otra vez, sin que la evidencia implique ningún cambio por parte de la ciudadanía que pareciendo no sufrir lo suficiente, aun tiene que pagar para que la flagelen, la humillen y la torturen un poco más. Que nos va la marcha. Que el año que viene es año de elecciones y puede darse el caso que celebremos no la fiesta, sino “el fiestón” de la democracia, porque pueden coincidir elecciones autonómicas con europeas, municipales e incluso generales en el mismo curso. La cosa, más que fiestuqui, puede acabar en orgía. Pues ya veréis como nos va la marcha, que aquellos que nos mienten, nos roban y nos joden la vida con sus reformas para males nuestros más que bienes, volverán a salir elegidos como si tal cosa, como si nada, como si no nos hubieran mentido, ni robado ni fastidiado lo suficiente, que aun queremos más, más…sí, dame más, por favor, más duro…mmm…oh…sííí. Qué bonito que es el amor. Lo que se suda a veces, pero lo que disfruta uno mientras le meten las reformas y recortes por el sieso ¿no? Pero no penetremos más profundamente en la cuestión, que la gente que sabe leer ya ha captado el mensaje. Espero, vamos. Y es que mira que si todo se reduce al problema de que andamos mal follados por la vida, ya tendría guasa, con lo que le gusta fardar al españolito medio de sus super destrezas y super prestaciones al respecto. Claro que, como es natural, esto es solo una interpretación mía, muy personal: otros me dirán que no se lo que me pierdo, que si lo pruebo repito, que si a ellos les gusta, quien soy yo…nadie, efectivamente: yo no soy nadie para criticar las aficiones ajenas al flagelo y el slapinn. Solo espero un poco de coherencia y que no se queje la gente si esas aficiones hacen pupita, pican, les da mal rollo…que si les gusta tanto que repiten una y otra vez no debería; pero en fin: allá cada cual con sus gustos y sus perversiones. Yo es cierto que hasta ahora parto con una ventaja: que voto a un partido que, se puede criticar de lo que sea, es muy lícito; pero de momento no hay en el partido ladrones, es republicano y no de los dudosos precisamente como esos socialistas, y aunque no son perfectos y a veces dicen y hacen cosas que no comparto, nadie es perfecto y todo es susceptible de mejora. Me hiere que un tipo como Luís Salvadó, que dijo que a la Consellera d´Educació habría que elegirla en función de la talla de sujetador, sigan tan campante en el partido como si hubiese contado un chiste. Pero yo no lo puedo echar, como es obvio. Como hay que reconocer, ya metidos en harina, la pifiada monumental de la defensa que interpuso la denuncia contra Llarena, que ha llevado a uno de los abogados a afirmar que va a ser difícil que prospere por ese error en la traducción de las palabras del juez del TS que motivaron la denuncia. No creo que cobren precisamente poco, tan poco como para permitirse una cagada tan grande que no la tendría probablemente un abogado de oficio. Afortunadamente es una denuncia a título personal,  que no interfiere en el Procés y que no afecta para nada la interposición de futuras demandas o recursos por parte de la defensa. Por otro lado ha servido, no solo para constatar que desde aquí también la pifiamos, sino que la cacareada separación de poderes con la que tanto se llenan la boca el españolismo no existe, y no existe desde el momento en que se ha presionado hasta obligar a Sánchez a pagar la defensa de Llarena en un pleito de índole personal, porque la denuncia está puesta no al juez como instructor del sumario, sino por unas declaraciones públicas que hizo a título individual, nada menos que en FAES, ergo es un asunto personal del señor Llarena, no por sus actuaciones como juez instructor, que es la excusa barata que ha encontrado el ejecutivo para justificar el pago de esa defensa, para defender la soberanía, independencia y la inmunidad del sistema judicial español, que es lo que vende Pedrito por la tele. No tiene nada que ver. Pero me apostaría un guisante a que le han amenazado con huelgas y toda suerte de trabas y problemas desde la fiscalía y la judicatura si lo dejaba tirado al juez estrella de estos últimos tiempos, y como Pedrito lo que quiere es pasar el tiempo sin problemas, sobresaltos y conflictos, que ya tiene bastantes, es fácil imaginar la claudicación y ese nuevo donde dije digo, dije Diego de este gobierno, filosofía a la que ya podemos ir acostumbrándonos porque es lo que lleva este P$OE en su ADN: decir una cosa para inmediatamente pasar a desdecirla y hacer la contraria.
                                                                

Que tengáis un bonito día, no os duelan mucho las cosas que os duelan y que os aproveche lo que comáis y lo que miréis.

A más ver              

No hay comentarios:

Publicar un comentario