Digámoslo así: La Jefatura del estado
(…pero sigo siendo el rey…dale duro guey, pinche cabron…), Poder Legislativo
(el Congreso y Senado, bailemos el bim bom, bim bom, que está causando seeeensación…)
y el Poder Judicial (los esto…los jueces, que como te pases un gramo, te lo
pesan, tate calladito), son esos tres estamentos y/o instituciones del estado
llenos, repletos a rebosar de…de lo mejor de la sociedad que compone la nación
española. ¡Tongo! ¡Buha! ¡Fuera! ¡No te lo crees ni tú, soplagaitas,
cantamañanas, gilipo…! que hay niños, hombre, modérate. A lo que vamos: ¿Que
qué iba a ser de nosotros sin esas…personas, de tan generoso corazón y tan
gallardos sentimientos patrios? Uno no sale de su asombro y estupor cada día,
pero es que cada día, (con lo cual vivo en un perenne estado de asombro y
estupor, por si no os habíais dado cuenta deduciéndolo vosotros solos) cuando
enciendo el cacharro este, el portátil, y leo las cosas, las verdaderas atrocidades
que decís de ellos: que si chorizos, que si canallas, que si criminales, que si
asesinos, que si puteros, drogadictos, alcohólicos, degenerados, corruptos,
Peperros, Ciudagramos, Sociolistos,…¿os habéis dado cuenta de las barbaridades
que decís, de todas esas pobres, buenas, generosas y dadivosas( dadivosas es lo
mismo que generosas, idiota) personas, que son de carne y hueso, como vosotros,
con sus sentimientos como vosotros, con sus facturas de la luz como vosotros, con
sus dolores de muelas como vosotros, con sus agobios y angustias a fin de mes,
como vosotros, con sus virtudes y defectos, como vosotros? Sois mala gente. Muy
mala. ¡Ellos y ellas son nuestros prohombres y promujeres (¿se dice así?) de
España! ¿Y cómo los tratáis? Vais a ir todos al infierno, os lo juro y perjuro
que, por esto, dios os va a meter un puro. Hasta rima, qué cosas. Debo tener,
esta hermosa mañana, poética. Pero no divaguemos: el caso es que no paro de leer
siempre lo mismo: insultos, improperios y maledicencias, dirigidas siempre hacia
ese colectivo que, lo único que hacen, es llevarnos por el camino de la salvación,
del progreso y el hermoso y sin par camino del amor a la patria. Pero vosotros
qué sabréis de amor a la patria… Amar la patria significa tomarse un gazpachito
fresquito, comer paella con un buen vino español y rematarlo con melón y
jamoncito del rico, de pata negra, todo muy español; es dejarse la voz y el
alma gritando con frenesí los goles de la roja, no perderse ningún evento
taurino, cargarse a todo maricon que veáis suelto por ahí, a las tortis también,
asistir a misa los domingos como mínimo, ¡como mínimo!, es cortarle los huevos
a todo catalán que lleve algo amarillo, es arrimar el hombro y, si hay que currar
sin contrato, sin vacaciones y apenas sin sueldo, porque hay que levantar el país,
zánganos, ¡pues se hace, por la patria, hostia!, que sois unos quejicas y unos zánganos.
Tanto quejaros por el trabajo…mirad todo lo que hacen por vosotros: la imagen
al pie del párrafo es ilustrativa del amor que ellos os profesan, contratando a
todo el mundo para los menesteres que fueren necesarios, como plantar una flor
en los alcorques de la acera, en Motril, Granada: uno plantándola y 11 mirando.
¿Os vais a quejar? Ya no hay vergüenza en este país…
Ahora la habéis tomado con el pobre
hombre ese, el Rajoy. Después de habernos sacado del lodo en el que nos metió…
la confabulación judeo masónica internacional creando la crisis del 2.008, después
de todos los incontables esfuerzos y sacrificios que ha hecho ese prócer de la
patria, después de que tan generosamente haya dado ejemplo de honestidad y
sacrificio, retirándose de la política una vez cumplido su objetivo de rescatarnos
de nosotros mismos y de salvarnos de los pérfidos catalanes, después de todo
eso, aun os ensañáis con él porque el hombre ha conseguido una plaza de Registrador
de la Propiedad en Madrid, gracias a sus esplendidas cualidades y aptitudes
profesionales, que de algo tiene que vivir el hombre ¿o preferís verlo cobrando
un subsidio, como todos esos vagos y maleantes que se apuntan al zanganeo subsidiado?
Os recuerdo que fue un estudiante prodigio, que es el registrador de la
propiedad que ostenta el récord de haber sido el más joven en lograr la titulación
en la historia de España, con las mejores cualificaciones posibles; y aun pretenderéis
que se desaproveche ese torrente, ese inmenso caudal de conocimientos y prestaciones
profesionales que atesora este adalid de la democracia, de la libertad y el
trabajo bien hecho. No tenéis perdón. Y no tenéis perdón porque, en el fondo,
lo que os mueve es la jodida y asquerosa envidia. Y eso que uno de cada cuatro
de vosotros curráis en eso de la economía sumergida; o sea: no pagáis impuestos,
truhanes, todo es beneficio y encima os quejáis de los servicios públicos que
no pagáis, porque como vivís en negro…negro es como me tenéis, de tanta poca vergüenza
y tanto morro como veo que le echan a la vida, muchos de esos que tanto se
quejan de todo y por todo y que son los primeros en escaquearse de sus obligaciones
patrióticas.
Y que perrera que le ha cogido a más
de uno con eso del Máster del Pablo Casado; claro: la envidia, como yo digo. Pero
es que es todo un fenómeno sociológico lo de esa envidia. ¿Cómo será la cosa,
que todo el mundo se apunta a la difamación? Empezando por la jueza esa del
juzgado numero 51 de Madrid, una tal Carmen Rodríguez Medel, que debe tener una
casa con piscina en Venezuela, fijo, empeñada en imputar al pobre chico este
del PP al que, contra viento y marea, lo quiere sentar en el banquillo pero que,
como no puede por ser aforado, lo tiene que elevar al tribunal supremo; pasando
por la típica profesora envidiosa que ahora; ahora y no antes, dice que no sabe
si Pablo asistió a clase, lo que es una clara dejación de sus funciones como profesora,
más que culpa del pobre Casado. La tía, quiero decir, la jueza esa de Madrid, para
acorralarlo, va e imputa a tres de sus colegas de partido por lo mismo, porque
les regalaron, supuestamente, el Máster a ellas también: Alida Mas Taberner, subsecretaria
de la Conselleria de Educación de la Generalitat bajo la
presidencia de Francisco Camps, y que se encontraba en Valencia; la segunda es María
Mateo Feito, que es hija de la exasesora de la Consejería de Educación de la
Comunidad de Madrid, y que era la mano derecha de Cristina Cifuentes, acusada,
encima, de ir a la URJC el día que estalló el escándalo para intentar taparlo;
y finalmente la tercera, María Dolores Cancio Álvarez, que estaba vinculada al
Instituto de Derecho Público (IDP), de Enrique Álvarez Conde, director a su vez
del Máster de Cifuentes. Una conspiración. Esto es una confabulación y una maquinación
vil y rastrera para dejar a España en manos de los rojos y los separatistas
terroristas catalanes. Como ahora por fin la derecha tiene a un líder carismático,
joven, guapo, instruido, que estudió en Harvard y tiene 7 idiomas, seguro, aunque
la criatura es tan modesta que no los luce para no deslumbrar, hay que
destruirlo y así queda el camino libre para los traidores a la patria. Y vosotros,
sí: vosotros, participáis de la perfidia y la maquinación destructiva,
encaminada a destruir a aquellos que defienden los valores de la patria con
vuestros insultos y vuestros ataques infundados y gratuitos. Se os tendría que
caer la cara de vergüenza. Uy, si a mi me dejaran tener voz y mando en plaza…os
ibais a enterar más de uno y más de una. Aquí estoy viendo que hay pocos
españoles de verdad, que merezcan la pena, como el Bertín Osborne, por ejemplo,
el Carlos Herrera, el Jiménez Losantos, la Arrimadas que se bate el cobre cada
día en territorio enemigo y poco más. Así os va, y encima le echáis la culpa a
los más inocentes y a los que más hacen por la patria. Atajo de ingratos…
A más ver
Muy biueno José.
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