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viernes, 20 de julio de 2018

LA GALLINA TURULECA




Había una vez un señor llamado Llarena, juez de un lugar llamado Españistán para más señas, que quiso una vez, que se sepa, intentar emular las artes de los guionistas de Star Wars. Lo intentó. Voluntad le puso, sí. Con una proporción del 33% de voluntad, odio y necedad, elucubró su particular parida llena de argumentos falsarios, razonamientos incoherentes y una manifiesta animadversión, creando así un relato ilusorio e irrisorio, que tuvo solo recorrido para alcanzar y convencer a los más nostálgicos fascistas del lugar. 
Sería una forma como otra cualquiera de empezar este post. Lo que está claro es que, como avanzamos hace unos días, ayer jueves este individuo de mala calaña se negó a recibir la entrega de Puigdemont para juzgarlo única y exclusivamente por malversación, y retiró la euro orden de detención sobre el ex President catalán y resto de encausados en el exilio, con lo que estos pueden circular libremente por Europa siempre y cuando no pisen España, donde sigue vigente la orden de detención por una rebelión que nadie se cree fuera de aquí. Por si no fuera poco el ridículo al que ha sometido este sujeto metido a juez al sistema judicial español, encima critica al sistema judicial alemán por no hacer bien su trabajo y extralimitarse en sus funciones, critica que hace un individuo que ni siquiera sabe cumplimentar debidamente una euro orden de detención, tal y como le demostró la justicia belga recordándole que la euro orden no podía tener efecto si no existía una previa orden de detención a nivel nacional, que debería incluirse en la euro orden, cosa que no hizo por descuido, prepotencia o ineptitud, y por lo que le denegaron la entrega de Puigdemont y los suyos en primera instancia en Bélgica. La derrota sin paliativos de Llarena, viene dada porque el juez español se ha movido durante todo el proceso de instrucción por impulsos emocionales, no empero confesó en un auto judicial que las proclamas y deseos de independencia de los encausados, le afectaban a él personal y emotivamente. Por tanto lo que le pasa a este individuo entra dentro de los parámetros normales que son las consecuencias que comporta no hacer bien tu trabajo.   

Me imagino, por otro lado, lo duro y difícil que debe haber resultado para la redactora del País Reyes Rincón, escribir un artículo que es la antítesis del articulo frustrado que le hubiera gustado relatar contándonos, con todo lujo de detalles, la detención y entrega de Puigdemont, por supuesto, y viéndose obligada, por las circunstancias, a escribir cosas tales como: “ …  Los fugados (todos menos Rovira y Gabriel salieron de España a finales de octubre a la vez que Puigdemont), han sostenido durante nueve meses un pulso con Llarena y ayer este dejó caer su mano del lado de los huidos y les concedió la victoria. Falta por ver si de forma definitiva. Por ahora, todos recuperan la libertad para moverse fuera de España sin temor a ser detenidos”. Imagino que debió resultarle especialmente duro escribir que Llarena les concedió la victoria, en el pulso que mantenían los huidos con él; pero es que hasta eso es mentira, porque Llarena no les ha concedido nada, ha sido la justicia alemana la que ha hecho prevalecer el derecho europeo y han sido los jueces alemanes los que han dictaminado, con todas las pruebas presentadas, que no es homologable el delito de rebelión con el que ellos tienen en Alemania, por lo que no podían acceder a la entrega de Puigdemont por rebelión. Es el procedimiento habitual en estos casos, por mucho que ahora griten y pataleen contra Alemania los teóricos conspiranoicos del fantasioso golpe de estado. Es la misma y eterna táctica miles de veces repetida: cuenta una mentira las veces que hagan falta hasta que se convierta en verdad, de tan repetida, al menos para algunos que, ni por pienso, osan cuestionar si en el fondo es verdad o mentira lo que difunden; tan solo cuadra con su teoría, la teoría que los reconforta y hace felices porque es la correa transmisora del odio que destilan por todos y cada uno de sus poros. Ese, y no otro, es el verdadero fondo de la cuestión de este asunto: hemos llegado a este punto por la catalanofobia de algunos jueces y fiscales, alimentados por una prensa carpetovetónica que jaleaba las intenciones de encerrarlos a todos de por vida. Pero en el fondo, todo lo que les impulsa a mentir y actuar como lo han hecho hasta ahora, se llama odio. A mi suegra le gusta ver Pasapalabra y, cuando acaba, le gusta ver las noticias del Piqueras en Tele5. La quiero mucho pero…nobody is perfect. Yo paso, gracias. Solo le presto atención cuando habla de Catalunya, y creedme que llevo meses, meses, esperando que ese individuo diga algo positivo sobre Catalunya que no tenga que ver, naturalmente, con la Arrimadas y los suyos. Tampoco soy tan iluso como para esperar objetividad por parte de ese individuo, claro, porque si fuera objetivo no estaría donde está haciendo lo que hace, para quien lo hace. Ahora tienen que comerse sus mentiras esos pseudo-periodistas, y relatar la verdad que les desborda; no obstante, dan pábulo, siguen dando pábulo a los que culpan a la justicia alemana de todos sus males, como si los jueces alemanes tuvieran algún interés especial en humillarlos públicamente y no supieran hacer su trabajo, una justicia alemana que tiene bien ganado su prestigio internacional, entre otras cosas por su efectiva y real separación de poderes, todo lo contrario que aquí. Por eso Llarena no tan solo ha retirado la euro orden, sino que ni tan solo va a recurrir, como se dijo en primera instancia, la decisión del tribunal alemán con relación a Puigdemont, evidentemente por miedo al correspondiente varapalo que podría recibir, y porque al parecer ni puede hacerlo siquiera, ya que y en todo caso debería ser la justicia alemana la que recurriese vía fiscalía, no un juez extranjero.
                                                             

Dicen que los catalanes independentistas debemos estar contentos: yo no lo estoy. Y no puedo estarlo porque si antes ya me parecía que no se ajustaba a derecho el encarcelamiento del Govern, ahora con la resolución del tribunal alemán que desmonta la infantiloide idea de la rebelión, su permanencia en prisión me parece aun menos justificable, y por supuesto insostenible ante cualquier tribunal europeo. Pero de momento la causa debe juzgarse aquí, ya hablara la justicia europea en su momento; aunque lamentablemente nada ni nadie les va a devolver todo el tiempo que permanezcan en prisión, secuestrados por la facción fascistoide del establishment español. María José Segarra, la nueva Fiscal General, ya ha tenido ocasión de comprobar en que agujero se ha metido, con la negativa de los fiscales a que los presos sean excarcelados alegando que, ante la proximidad del juicio, aumenta el riesgo de fuga, reconociendo, con ello, que el estado español es incapaz de vigilar a una decena de personas durante unos meses hasta la celebración del juicio. Mis temores sobre este aumentan, por otro lado, cuando leo que el TS va a convertir en hábil el mes de agosto, que se van a quedar sin vacaciones, vamos, con tal de acelerar el proceso y sentarlos en el banquillo cuanto antes. Nada ni nadie me quita de la cabeza que ya están juzgados y condenados, y que ese juicio no va a ser más que una pantomima de juicio, porque arden en deseos de emitir una sentencia condenatoria, ejemplarizante e intimidatoria, de cara a otros posibles “golpistas” independentistas, hablen catalán o euskera. ¿Quiénes se han creído que son esos que osan poner en peligro lo que Paca la Culona dejó atado y bien atado? ¿Cómo se atreven a cuestionar la incólume, hasta ahora, obra de Franco, encarnada en esta tragicómica monarquía parlamentaria, con un sistema electoral que garantiza el proteccionismo del bipartidismo, un bipartidismo al servicio del régimen y no del pueblo, por quien dicen dejarse tanto la piel, que a veces uno no sabe si tiene ministros personas o ministros serpientes, con tanto despellejamiento y cambio de piel? Como es natural cada uno cuenta el cuento según como le va, y la gente es muy libre de creerse que hay un contubernio europeo contra el sistema judicial español, surgido de vaya usted a saber donde y porque, pero que tiene como finalidad dar amparo y cobijo a unos golpistas, que nadie en Europa tiene el más mínimo derecho a dudar de que lo son, si lo dice un juez del TS español. Es que ya no tienen ni que dudarlo, vamos, porque el Llarena lo vale. Oiga; ¿y la presunción de inocencia?: ¡que te calles, joder!   

Crecen el numero de voces que denuncian el aumento del fascismo en Europa. Ya veis la propia Italia como trata a los pobres inmigrantes pobres, por pobres, claro, que otra cosa es el show que van a montar por recibir a Cristiano Ronaldo, ese otro individuo acusado de escaquearse de sus obligaciones con el fisco y que vive, curiosamente, rodeado de una vitola de héroe, de referencia, de ejemplo para nuestra juventud pelotera. Aquí, en nuestro suelo patrio, hablando de fascistoides, le damos cancha a un adicto a los polvos mágicos, más ocupado y preocupado en hacer que nos enfrentemos unos a otros para así presentarse como los nuevos salvapatrias, que en convencernos de las ventajas y exquisiteces de ser orgullosamente españoles. ¿Orgullosamente, he dicho? Debo haberme olvidado el paracetamol y me está subiendo la fiebre, imagino. Si no hago algo al respecto, igual dentro de un rato me veo cantando en bóxer por el salón y el pasillo que yo soy españó, españó, españó, mientras mis gatos, Sócrates y Platón, huyen despavoridos y corren a esconderse debajo del sofá o de las camas y mi suegra coge el cayado, por si acaso… contubernio, esta calor seguro que es el fruto de algún contubernio o conspiración para matar  de calor a los españoles, y ya no pueden ni contar con un Llarena mínimamente decente, que sepa lo que hace y donde tiene su mano derecha, que los defienda como es debido, con dos h... Que os sea leve…y
                                                                         
                                                                
A más ver     

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