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domingo, 22 de julio de 2018

LA MANO QUE MECE AL CORRUPTO




Verlo nombrado nuevo presidente del PP, escucharlo y partirme de risa, ha sido todo uno. Sí: partirme de risa, porque a estas alturas no me voy a preocupar de este cantamañanas del Pablito Casado. Ya presuponía uno que en el tal Congreso Extraordinario del PP de este fin de semana, si algo no iba a haber, era un debate de ideas ni de distintos proyectos políticos para España, de dos candidatos que, se supone, tenían o deberían tener sus proyectos bien diferenciados. Pero no. Lo que hacía enfervorizar a las masas de delegados reunidos en aquel aquelarre político, eran los ataques de ambos candidatos a la Catalunya independentista; y eso fue todo lo que ponía palote al personal. Incluso hemos escuchado a la Chuky decir que le había llegado una querella de la Generalitat por violar la ley, y su respuesta fue que le daba igual, porque en la defensa de España todo le daba igual. Y sí: ella se autodenomina demócrata. Por cierto que fue bien curioso escuchar al Rajoy hablar sobre lealtades, a él precisamente, que si algo no fue con quien le puso a dedo donde le puso, fue precisamente leal, sino traidor y de resultas de su traición, estos lodos, estos dos candidatos, esa fractura interna en el partido porque, si bien es cierto que a uno lo escogieron los delegados, a la otra la escogieron las bases del partido; bueno, las bases, un 7%, que por lo visto fue todo el entusiasmo que despertaron ambos en sus bases. Hoy sabemos, por cierto, que al candidato Feijóo lo descabalgó la Chuky con sus famosos dossiers del CNI, un dosier sobre Feijóo sobre sus amistades con los narcos gallegos con el que amenazó al líder gallego la Chuky con la anuencia de Rajoy, poco amigo de los narcos ya desde la época de Fraga, y que fue uno de las razones por las que Fraga se lo quitó de encima y lo envió a Madrid, tal y como se refleja en el libro Fariña, de Nacho Carretero (no, animal, no se refiere a los nachos que te comes en el coche cuando vas por la autopista, si serás burro…), ese libro que un juez prohibió su venta durante un tiempo y que ahora podemos leer libremente. Aznar, del que por cierto nunca sabremos a cuanto asciende su patrimonio porque lo tiene bien escondidito tras las cuentas opacas de su Fundación, ¿Qué para qué os creéis que se forman el 90% de las fundaciones en este país, sino para ocultar los dineros al fisco?; pues como decía, Aznar ha sabido jugar bien sus bazas primero con el Albertito Rivera y ahora con Pablito Casado, asegurándose el control del partido y de la oposición que representa C´$, y forzando la radicalidad de la derecha española, que ya sabemos lo belicoso que es el españolito de aquel trio calavera de las Azores.
                                                                 

“Es igual si hablan bien o mal de uno, lo que importa es que hablen”, famosa frase atribuida a Salvador Dalí, que Pablito Casado se aplica con profusión. Repasemos un poco, solo un poco, algunas de las declaraciones del nuevo presidente del PP: “La mayoría se los jóvenes españoles son del PP pero no lo saben” ; “La izquierda siempre está con la guerra del abuelo, la fosa de no sé quien y la memoria histórica”; “En el 68 (refiriéndose al mayo del 68 francés) los jóvenes salían a la calle porque se aburrían”; “¿Las limpiadoras del hotel hacen 20 habitaciones diarias?: mi hermano médico atiende a 20 pacientes cada día”. Y tiene más perlas como esas, todo un compendio de su ideario político, que ponen de manifiesto su arrogancia y prepotencia, su espíritu de dictadorzuelo de salón y su clasismo rancio y vetusto. Cabe recordar al personal que el PP ha ganado las elecciones en este país solo cuando el P$OE se ha hundido por sus propios errores, y que el PP ha perdido las elecciones justamente cuando se han radicalizado y virado hacia más allá de la derecha, por lo que si la propuesta política de Pablito Casado pasa por radicalizarse y no se centra un poquito, pocos éxitos pueden augurárseles al nuevo niño bonito de la derecha. Lo que si puede hacer es formar un tándem de lo más toxico y peligroso para España con el Albertito, al que solo tienes que nombrarle el pa amb tomaquet, la crema catalana o los canalones de Sant Esteve para que se suba por las paredes. Es culpa mía, lo siento: es que como estoy tan canijo solo pienso en clave comida… la cosa puede ser divertida. Ver a los dos mozos, Albertito y Pablito, compitiendo en quien se radicaliza más, lejos de asustaros debería motivaros, porque y a fin de cuentas sin nuestros votos, no son nada. O eso se supone en un país supuestamente democrático: que a sus dirigentes los elije el populacho y, por lo tanto, llegar, llegaran donde la gente con sus votos les pongan. Lo que parece claro a día de hoy es que si uno nos propone devolvernos a 1.945, el otro nos propone regresar al paleolítico inferior, porque por la misma ley por la que Pablo Casado representa la renovación del nuevo PP, yo represento a España en las próximas olimpiadas en las pruebas de triatlón, con serias opciones de medalla. Muy serias; no te rías que me desmotivas. Hombre, es que tiene su guasa que este nuevo cara de cemento que han elegido los de Génova 13, represente alguna renovación que no sea la de quita tu culo de ahí para poner el mío y poco más, excepción hecha, claro está, de aquello que pillabas tú, ahora lo voy a pillar yo. Sobres, comisiones y mamandurrias varias, por supuesto. Pero para llegar a eso aun tiene que recuperar lo perdido: el poder.

No dejó de tener su cierta gracia que le traicionara el subconsciente al Pablito al hablar de Tabarnia, cuando se le escapó la palabra Tabernia, ya que es bien sabido que la tal Tabarnia la parieron dos amigotes de la taberna; cogorza en la taberna, resultado: Tabernia…y con qué delirio hablaba Pablito de reconquistar, ni que fuera el Cid Campeador. Vamos a reconquistar Tabernia, perdón, quiero decir Tabarnia, y Tarragona, Barcelona, Hospitalet, Badalona…¿con cuántos barcos de piolines?, me pregunto, porque políticamente veo más fácil que reconquiste Argentina o Guatemala, que Catalunya. Desde luego con el discurso que tiene a día de hoy sobre Catalunya, lo único que va a hacer Pablo Casado es empeorarlo todo, y todo lo que sea empeorarlo todo es bueno para los independentistas, que podrán conquistar las simpatías de la Europa democrática; aunque uno ve perfectamente capaces a estos fachas de sacarnos de Europa antes que conceder la independencia a Catalunya. Si se ha salido Gran Bretaña por mucho menos, ¿cómo no lo iba a hacer España ante una tragedia nacional como la que, supuestamente,  supondría la independencia catalana?

De la ultima conquista, por cierto y ya que hablamos de conquistadores, de Carles Puigdemont que finalmente parece ser que se va a hacer con las riendas del PDeCAT una vez eliminada la delfín de Artur Mas, Marta Pascal al frente del partido, me reconcome una duda que más que duda, es una queja. Porque hasta ahora lo único que se ha hecho desde la vertiente independentista es hablar de nombres, de cargos y de mas nombres; ¿pero que pasa con el cómo? Porque más allá de los nombres propios, lo que deberíamos empezar a reclamar los independentistas a nuestros representantes, es que se nos explique, de una puñetera vez, el cómo van a hacer las cosas, el cómo nos van a conducir hacia la proclamación e implementación de la república, el cómo vamos a pasar de ser una autonomía española, a ser un país independiente. Ya va siendo hora de que alguien piense en algo más que en qué culos ocuparan según qué cargos, y se nos presente un proyecto de acción, una plan de ruta, un camino a seguir. Veo, sí, a un Carles Puigdemont muy convencido de hacer prevalecer, por encima de todo, la voluntad popular reflejada el 1-O y refrendada en las elecciones del 21-D. Que nada ni nadie va a descabalgarlo de la idea de construir una república catalana. Que lo tiene clarísimo, y yo que me alegro. Pero ahora lo que necesito que me diga es cómo vamos a hacerlo, cómo y cuando vamos a tener las infraestructuras de estado que todo país necesita, cómo nos vamos a hacer con el control del territorio y con que fuerzas lo vamos a defender si llegara el caso, o bien si quiere convertir a España en la nueva Suiza en ese sentido, sin ejército propio...necesito sustancia, enjundia, conocer el meollo de la cuestión para saber a que nos podemos enfrentar, aunque uno intuya por momentos lo peor: la balcanización de España por mor de ese fascismo intransigente e intolerante capaz de todo, como hemos visto tan capaces de violar sus propias leyes. Aquí, por cierto, os dejo un mapa del sacrosanto imperio español que me ha hecho mucha gracia y es muy clarificador de hacia donde pueden ir los tiros en un futuro no muy lejano porque, dígome yo: si tanto mola España, ¿porque se pira todo dios...?  
                                                              

Disfrutad del verano, la playa, los amigos, el descanso y la paella…

A más ver                

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