No sé qué decir. En realidad, si lo
sé; perfectamente que lo sé, pero… ¿cómo digerir que, en el fondo, Esquerra
Republicana se ha vendido al capital? Se ha vendido a la banca, que quiere
tranquilidad y buenos dividendos; se ha vendido al sistema, que no quiere
alborotos, se ha vendido a eso del diálogo de besugos, que es todo lo más a lo
que se puede llegar con el estado español, en lo referente al derecho de
autodeterminación de los pueblos, derecho que España rubricó con su firma en la
ONU; se ha vendido a unos presupuestos autonomistas, cuando van proclamando a
los cuatro vientos que el estado autonómico ya no es viable en Catalunya. Nos
dice el señor Junqueras, y con él todos sus acólitos, que es que hay que
ampliar la base soberanista hasta obtener una mayoría absoluta de catalanes que
exijan la independencia. Sí. Y eso está muy bien; pero me falta el cómo
convencer a quien no está dispuesto a escuchar, aunque te oiga. La ampliación
de esa base social soberanista pasa por otro 1-O, por provocar otro flagrante resbalón del
estado español. Esto no es vender enciclopedias de la vida sexual a puerta
fría; y mira que eso es duro. El buenísmo del Junqueras no me extrañaría que un
día lo llevara a convertirse en monje benedictino; pero la historia, como él
sabe perfectamente, la escriben siempre los que ganan; nunca los que pierden. Y
en el bando de los ganadores hay unos sujetos togados, que se envuelven con la
bandera del pollo y no hay bola que rascar, ni nada que dialogar, porque no
solo la retuercen, se pasan su propia ley por el arco del triunfo, para
combatir a un enemigo que odian a rabiar. Esta es la pura realidad de las cosas,
y las buenas intenciones y todo eso del diálogo de los Junqueras y compañía,
solo son ensoñaciones de idealistas en pleno globo, y no aerostático,
precisamente, o meras justificaciones que ocultan la falta de testosterona que
hay que tener cuando te enfrentas a un enemigo que no va a tener piedad
contigo. ¿Acaso se creen estos de Esquerra que van a regalarnos el festín del
nuevo territorio independiente, tomando un café y unas pastitas con el
presidente español de turno, mientras se ponen de acuerdo en la repartición
proporcional de la deuda? Por ejemplo. ¿No le llegan a la prisión de Lladoners,
al Junqueras y compañía, los ladridos de los perros? Si ven la tele ¿no les ven
sus fauces hambrientas, babosas, abiertas de par en par, ladrando y deseando
morder y desgarrar? ¿Cuántos Llarenas necesitan, cuantas veces los de Jusapol
festejando la barbarie del 1-O, acompañados de lo más florido del fascismo
español? La derecha ha sacado a sus perros a pasear, y quizá Junqueras pretenda
que nos quedemos en casa, mientras estos alborotan nuestras calles con el
discurso del odio, de la intransigencia, de la violencia desatada y amparada,
en muchos casos, por las fuerzas de seguridad y el sistema judicial, del que
viven muchos acólitos del viejo régimen. Quizá es que Esquerra no sea en el
fondo ni tan Esquerra, ni tan Republicana ni mucho menos tan independentista.
Quizá. Si por sus actos los reconoceremos, no parece que sean tanto como dicen.
A menos que me haya, todos aquellos
que lo proclaman, y hayáis (los políticos), estado engañando, la salud de una
democracia la indican baremos, por ejemplo, como el de nivel de independencia
de los poderes legislativos, ejecutivo y judicial. Esa es la fantástica teoría.
Llevamos 40 años de supuesta “democracia”; o sea: que no empezamos ayer. Y
tenemos al Comité Europeo diciéndonos que nuestro particular y sui-generis
sistema de elección de los jueces de los altos tribunales, es cualquier cosa
menos democrático, porque el legislativo y ejecutivo no deben interferir en la
elección y confección de estos. Y la advertencia, tampoco es de ayer. Que los
partidos, no solo el PP y el P$OE, sino también la antigua CiU en su momento y
otros partidos ahora mismo como Podemos o C´$, al obtener el numero de escaños
suficiente pueden “negociar” la lista de candidatos para ocupar los diversos
cargos en el TC, TS y AN (Audiencia Nacional), es tan obvio como que no quieren,
lo diga Europa o el Papa de Roma, perderse semejante bicoca. Y repito: Europa
nos dice que eso no esta bien; ¿y que hacen nuestros políticos?: cantar el yo
soy español, español, español…El juez designado para presidir el tribunal que
juzgará a los Jordis y al Govern de la Generalitat, es nada más y nada menos
que el señor Manuel Marchena, colocado a dedo por el PP. Entre otras, en su
momento, este individuo desestimó y archivo una demanda contra Rajoy por haber
hospedado y procurado atención medica de los servicios sanitarios de la Moncloa,
a su padre, cargando los gastos al erario público, cosa que algunos denunciamos
en su día. Os dejo aquí un enlace con el historial de algunas de sus andanzas: https://www.elplural.com/politica/los-genoveses/manuel-marchena-el-ariete-judicial-del-pp_103025102
Y no solo eso: recientemente su hija ha salido a la palestra porque la chica,
una vez aprobada la solicitud de esta para entrar a formar parte de la
judicatura, debía decidirse entre estudiar en Barcelona para juez, o en Madrid
para fiscal. Ni hay otros sitios en España donde se pueda estudiar para acceder
a esos títulos ni, una vez escogido una opción, tampoco se puede cambiar,
siendo así que el alumno que suspenda un curso deberá repetirlo con los nuevos
aspirantes que accedan a ese curso. Esto es ley. Pues bien: la chica decidió
ser jueza y se vino a Barcelona a estudiar. Al poco tiempo contrajo una grave
enfermedad y tuvo que abandonar los estudios prácticamente durante un año.
Hasta aquí, todo normal. Lo que ha escandalizado a diversas asociaciones de
jueces y fiscales de este país, es que esta señorita, a la hora de volver a los
estudios, no solo no continuó, como establece la ley, estudiando para jueza en
Barcelona, que es donde le tocaba, repito: por ley, sino que se encontró con que, milagrosa y
maravillosamente, había sido aprobada como Fiscal y con nota ¡en Madrid! El
CGPJ tenía presupuestados 35 plazas de fiscales para ese año, y tuvo que
añadirla y ampliar el presupuesto para acabar aceptándola a ella y dándole un
destino como fiscal, sin ni siquiera haber estudiado y habiéndose saltado la
propia ley que establece que, una vez accedes a los estudios de juez o fiscal,
no puedes cambiar. P$OE, PP y C´$ votaron juntos en el congreso para que Carlos
Lesmes, presidente del CGPJ, no tuviera que comparecer en una comisión
parlamentaria para esclarecer el entuerto. Y con estos, con todo esto y con
muchísimo más que ya sabéis vosotros del sistema judicial de este país, quiere
sentarse Esquerra Republicana, como buenos chicos todos, a negociar la
partición de la indisolubilidad de la patria. ¡Anda ya! Será que algunos ven
los arboles; pero no ven el bosque…
A más ver
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