DESAPEGOS Y LECHES

Vaya semanita, nene. Semana decisiva para la cosa esa del referéndum que unos que sí que lo es, que otros que no; pero sea como sea el Parlament de Catalunya este próximo miércoles aprobará la ley del Referéndum de remanguillé, todo así muy rollo democrático y transparente y ejemplar, que se dice. España, dándole ejemplo al mundo, una vez más. También semana importante en lo personal, pero eso es personal como su nombre indica y solo me interesa a mí y a unas 200 personas más, que asistirán a un evento de carácter lúdico-profesional, en el que yo tendré que hablar para toda esa gente…me muero, vamos. Me voy a marcar un Rajoy y les endiñaré el discursito por el plasma. Que angustia, pol dio, para un tímido como yo. Y semana trágica para los periquitos porque van a jugar contra el Deambulé...no; ¿Cómo se llama, ñiño? Ah…Dembelé. Pero esto ya es un tema que pertenece a la carpeta de las descargas nocivas para seseras sensibles. Todo eso y más.

Ya lo digo: tengo familiares con los que no voy a volver a hablar más. Así de claro. Porque este asunto del conflicto catalán ha sacado a relucir a algunos espíritus que permanecían aletargados, más proclives a la imposición de su ideario que a escuchar y atender a los demás. Las actitudes irrespetuosas de algunos, esas dosis de prepotencia y de intolerancia, no las quiero a mi lado. Porque cuando tratas de explicarte con respeto, de forma razonada y sensata, esperando que se te escuche con al menos la mitad de atención que tu prestas a tu interlocutor, la mitad me valdría, no es de recibo que me escuche solo la parte que le interesa, olvide de dónde venimos en ese conflicto, y de por bueno y espere decencia y honradez de un gobierno como el de Rajoy, corrupto y embustero de forma harto manifiesta y judicialmente sustanciada. Por no hablar de las gilipolleces supinas que uno tiene que escuchar a estas alturas de su vida, sobre Catalunya y los catalanes, de gente que ni siquiera ha estado en Catalunya una sola puta vez en su vida, pero que va dando lecciones, incluso a los catalanes, de cómo es Catalunya y de cuál es su problema, gente que por no tener, no tienen ni puta idea de a cuantas empresas españolas les afecta la estupidez infértil del boicot al cava catalán. El problema que tiene Catalunya no se difiere de hecho del principal problema que tiene todo el conjunto del territorio español, y se llama Rajoy. Un individuo este, a quien le trae al pairo lo españoles y sus problemas, porque él ha sido colocado ahí para defender unos determinados intereses de unos pocos que son los que configuran el verdadero poder en la sombra. Si tanto le interesa al sujeto los españoles y sus problemas ¿por qué nos jode con una legislación laboral esclavista, defiende a la banca ante los desahuciados y no le exige a los banqueros que devuelvan lo que se les prestó para el rescate, como han hecho otros gobiernos de otros países que han cobrado a la banca hasta los intereses de esos rescates; porque este tipo favorece tanto a unos a los que incluso amnistía fiscalmente, y tras años de crecimiento sostenido como viene presumiendo, se niega a subir los salarios de esos españoles a los que dice defender tanto? ¿Por qué la Audiencia Nacional no permite, tal y como ha solicitado el interesado, acudir a Hervé Falciani presentarse ante las instituciones europeas para desvelar los trapos sucios de la Banca? ¿Se puede esperar acaso honradez en un tipo como Rajoy, que ha sido pillado en mil mentiras, que es el presidente del partido político más corrupto de Europa y que tiene la capacitación intelectual de una chirimoya? Él solito ha desgastado en tiempo record el respeto que uno le debía tener a un presidente de gobierno, porque nadie ha deshonrado como él ese cargo.

¿Y cuál es la solución, qué propone Rajoy para solucionar el conflicto catalán?: ninguna, nada, status quo total. Vamos, que lo que acaso pretende el caballerete sea que todos los catalanes el 11-S y el 1-O, nos quedemos en casa viendo la tele, jugando al dominó o nos dediquemos a sacar al perro a pasear y alabar su buena acción de gobierno y su alta prestancia como estadista, aunque sea contándoselo a las plantas y árboles del parque. La demagogia de personajes como este o como la tal Arrimadas que va pregonando la tiranía de una minoría en Catalunya, no puede ser más embustera y falaz. Obvian, porque les interesa colocar su slogan que es al final con lo único que se queda mucha gente, que el 80% del Parlament de Catalunya, que al igual que el Parlamento español es la cámara de representación política de la ciudadanía, quiere que se les consulte. Curiosa minoría la de la señora Arrimadas, perfectamente contabilizada en el 80% del Parlament catalán. ¿Y cuál es la respuesta o la solución que ofrece el gobierno de Madrid ante la problemática creada por la catalanofobia de Rajoy? ¿alguien, porque quizá yo es que soy tonto y como veo poco la tele no me entero, ha escuchado a Rajoy alguna propuesta concreta, alguna postura de la que se pudiera deducir que pretende acercar posturas y llegar a un acuerdo con el Govern catalán? Antes de llegar a esta situación extrema, cuando lo que ahora se llama referéndum vinculante solo era una consulta no vinculante, no había ofrecido más que enfrentamiento y judicializar la política, porque su inutilidad como gobernante no da para más. No sabe más, la criatura; o sabe demasiado bien que, sin Catalunya enfrentada a él, se quedaría sin un buen puñado de votos; y lo más importante para tipos de esta catadura no es la política ni los ciudadanos, sino sobrevivir en política y, en su caso, una vez llegado a la presidencia, pervivir a toda costa en la poltrona. En Italia la ministra italiana de trabajo Elsa Fornero presentó al Parlamento Italiano el plan de ajuste de las pensiones entre lágrimas: https://www.youtube.com/watch?v=v6nWVljME0E

Aquí, a muchos de esos que ahora atacan con saña Catalunya, clase trabajadora y parados, la diputada Andrea Fabra, hija del corrupto Carlos Fabra de Castellón encarcelado por chorizo, en sesión parlamentaria nos regaló a todos, dirigiéndose a los parados con aquel maravilloso canto a la solidaridad no exenta de una sensibilidad sin par…pero no lo digo: os lo muestro para refrescaros la memoria: https://www.youtube.com/watch?v=wSJojhUw_uI

Si antes mi sensibilidad para con los independentistas era X, después de todo este tiempo transcurrido desde el 11-S del 2.010 hasta hoy, esa X se ha multiplicado exponencialmente de forma vertiginosa, porque cada día está más claro para mí que para la mayoría de españoles querer, lo que se dice querer y querer bien a Catalunya, no la quieren y si pudieran, muchos de esos que luego van de demócratas y tolerantes de barra de tasca, no quiero reproducir aquí lo que esos harían con Catalunya y los catalanes. Amparados en la demagogia del slogan fácil, te sueltan perlas como que todo el territorio español tiene derecho a votar en el referéndum catalán. Pero si les preguntas acerca de un ejemplo en todo el orbe en el que todo el país vote acerca de un referéndum secesionista de una parte de su territorio, no te saben decir. Bueno; si saben decir: te acaban insultando. Son los mismos que mucho blablabla contra Catalunya, pero que les joden bien jodida la vida desde Moncloa y ahí los llevas: más mansos que un corderito, sumisos y echándoles la culpa de todo al Boogie, porque lo han visto en un video de youtube. Votar PP y llamar subnormal a quién vota a los independentistas, me parece a mí que es mucho llamar para esas lumbreras que se olvidan con tremenda facilidad lo que es la democracia: el respeto a las ideas diferentes de los demás. Pero, como decía mi abuela: con su pan se lo coman, porque pase lo que pase el 1-0 van a tener conflicto con Catalunya, sí o sí. Rajoy no tiene ni puta idea de lo que está provocando con su inmovilismo en este asunto y quizá se crea que, como en tantos y tantos casos, no hacer nada solucione las cosas. De entrada no tiene ni puta idea de lo que le pasa a un ciudadano español y su nacionalidad europea, o sea…no puede aplicar el art. 155 de la Constitución contra Catalunya porque no tiene dinero para hacerlo. ¿O creéis que es gratis para el estado español volver a hacerse cargo de las competencias transferidas a Catalunya; y hacerlo además en breve tiempo? Es de ilusos y de ignorantes creerse tal cosa, porque ni lo tiene presupuestado ni se lo han aprobado en Bruselas, y ya sabemos que este tipo no va a cagar sin permiso de su Ama frau Merkel. Y en el supuesto de que lo hiciera, la bronca en las calles la tiene absolutamente garantizada y sus resultados podrían ser lamentables para todos. Hace unos meses las encuestas en Catalunya reflejaban que solo un 35% de los consultados irían a votar un referéndum ilegal: hoy suman el 55% que votaría ese referéndum ilegal. Y no, Puigdemont no ha hecho tan bien las cosas como para sumar tantos adeptos a su causa: es el otro el que provoca esas subidas en los índices de desapego y de desconexión de la ciudadanía catalana; y cuanto más tarde el ciudadano español en asumir esa realidad, más tardaremos en solucionarlo.

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