CHORICILLOS
AL INFIERNO
¿Qué es
verdad y qué es mentira? ¿Es verdad o es mentira que el gobierno español
protege a criminales españoles perseguidos en otros países que los han
reclamado, reclamación que el demócrata mesurado y responsable de nuestro presidente,
se ha pasado por el arco del triunfo? Pues es mentira, mis queridos ñiños y
ñiñas, porque en realidad lo que quieren es cobrar la recompensa por cazar al
forajido conocido como Billy el niño, famoso bandolero y asaltador de trenes al
que alguien, con muy mala fe, se esfuerza en confundir con un señor mayor que
vive en Madrid dedicado a su carreras por el parque. ¿Es verdad o es mentira
que el PP es el partido más corrupto de Europa? Es mentira también porque, como
todo el mundo sabe, el partido más corrupto es el partido de los animales esos,
el animalista, que quieren poner de presidente a un pequeño saltamontes,
figúrate cómo andan de corrompidos y desfasados. Eso hiede a moho, a
putrefacción y corrupción total, tronco. No se puede estar bien de la cabeza.
¿Es verdad o es mentira que hemos rescatado a la banca con una burrada de
millones que no vamos a ver ni en pintura abstracta? Eso es mentira y como lo
vuelvas a repetir te parto la boca, so mamón. Pero bueno, es que ya está bien,
hombre, con tanto bulo y tanta tontería podemita. ¿Es verdad o es mentira que
no hay dinero para pagar las pensiones? Otra mentira de la prensa roja radical
que paga Maduro desde Venezuela para hacer daño. Se le ha pedido al Montoro
algo suelto para ir pagando, pero como ha sido a Montoro, todo queda en familia
y, ya se sabe: los prestamos entre familia…pues se quedan en familia y todos
contentos. Es como si fuera nuestro primo el rico; más o menos. ¿Es verdad o es
mentira que en todas las encuestas y de forma sistemática, Rajoy es el líder
peor valorado por la ciudadanía? ¡Y un cuerno! ¡Pero si tiene 8 millones de
votos! ¿A quién preguntan, a los podemitas? Un poco de seriedad, pol favó… ¿Es
verdad o es mentira que…? Pero oiga, ya está bien, hombre, con tanta pregunta.
Ni que esto fuera un concurso de esos de la tele. Además: que hace usted
preguntas estúpidas sobre cosas que no interesan más que a cuatro marginaos
sosiale. Así, sin asento ni ná, que arte, shiquillo… pregunte usted sobre la
pobre Belén Esteban, que esta que da pena verla a la pobre criatura. Eso sí que
es hacer periodismo de investigación sobre un tema candente de actualidad, y no
las cuatro chuminadas que solo se les ocurre a los de siempre: a los vagos, a
los crápulas, a los drogadictos, a los maricones, a los antiespañoles, a los
cuatro desgraciados que solo sirven para quejarse desde que se levantan hasta
que se acuestan y que, como tienen sorbido el coco por el virus de la
ignorancia, votan a Podemos, a terroristas y separatistas. Si Paquito levantara
la cabeza…les iba a dar a esos maleantes. Ya no hay vergüenza ¿sabe usted? Mire
qué cosas ponen y qué barbaridades que dicen en eso de la intenné del
presidente del país, de los ministros del gobierno, ¡del rey! O de la iglesia,
figúrese, con la de santos y gentes, ¡multitudes! devotas que ha dado este país. No hay más que
gorferio y desgenerasión, coño. Esto es Sodoma y Gomorra; mire usted Madrid, el
otro día: 2 millones de maricones por las calles enseñando el culo ¡virgen
santísima! ¡Qué pintas! Es escandaloso. Pero claro: con una alcaldesa roja, ya
me dirá usted. Pon el Nodo, niño, que voy a recordar gloriosas epopeyas de la
época moderna más gloriosa que ha conocido este país…
Digo yo,
como hipótesis, que esa, y no otra, será la forma de escribir más políticamente
correcta para los españoles de bien. Esos que ven Venezuela pero no ven los
comedores sociales de su barrio. Los que hablan no sé qué de Iran, pero cuando
sale uno del PP camino del talego ponen teledeporte. Los que se suben por las
paredes porque el de Podemos se toma no una, sino 2 coca-colas, así como con
recochineo; pero la pasta encontrada en Suiza de los Barcenas&Brothers no
merece su atención, porque como el dinero público no es de nadie… esos que
siguen diciendo que todo es culpa de Zapatero y que el pobre Rajoy bastante
hace, porque hace lo que puede y nos ha rescatado a todos de los horrores del
infierno más infernal de todos los infernales infiernos. Vale, tete, ya se te
ha pillado la idea de los choricillos… al infierno. Qué ricos. Los mismos
españoles que llaman antidemocrático, nazi, bolivariano y etc a Puigdemont,
pero les debe parecer muy democrática la policía política creada para fabricar
pruebas falsas contra los enemigos del ex ministro ayatola Fernández, que uno
se pregunta donde andarían entonces que no defendían la legalidad ni la
democracia cuando ese sinvergüenza se ciscaba en el estado de derecho y su otro
amigote se jactaba de haberse cargado el sistema sanitario público catalán. Ahora
se escandalizan porque Puigdemont ha activado el plan ACALV (A Cagar A La Vía)
y sigue en su empeño, que es el de más de 2 millones de catalanes, de hacer
algo tan radical, extremo, beligerante, ilegal, antidemocrático, propio de
dictaduras nazis y bolcheviques, como es votar. Como en cinco años Rajoy ha
sido incapaz de ganar una batalla política con Catalunya y ha recurrido
sistemáticamente a sus amigos de la toga, ahora para intentar paliar las
consecuencias que ha provocado desde el inicio su torpe acción política, solo
le queda recurrir al miedo. Y ahí tenemos a su amiga Cospe, amagando en unas
declaraciones acerca de la misión de los ejércitos españoles de mantener la
integridad territorial, que no es otra cosa que la constatación del fracaso
político del PP en Catalunya. Moncloa debe medir muy bien lo que hace. Las
consecuencias de la presencia del ejército en Catalunya impidiendo físicamente
una votación popular, pueden ser devastadoras y tendrían, sin duda, una
repercusión internacional de consecuencias impredecibles por la imagen de
nuestra calidad democrática.
Es obvio que
desde este lado del Ebro las cosas no se han hecho de forma en todo momento
ejemplar ni perfecta, que ha habido errores considerables y que la ciudadanía
no tiene del todo claro que va a pasar el día después, porque no ha habido
suficiente pedagogía política que clarificara qué consecuencias tendría la
hipotética declaración unilateral de independencia, para el día a día del
ciudadano. Pero la catarsis viene dada por la suprema ilusión que supone la
idea de perder de vista la gobernabilidad sobre Catalunya de gobiernos de la
derecha española y su aliado socialista. Si se consigue eso, el resto se dará
por bueno o menos malo. Como ya dije en alguna ocasión, aquí lo que se dirime
en el fondo no es tanto una cuestión identitaria, que también pero eso queda
más para el pueblo llano y los cuatro románticos; lo que se dirime, de verdad,
es el control sobre esta porción del queso español, un control que la clase
política catalana ya no quiere compartir ni ser subordinada en cuanto al
reparto del producto que genera esa porción, sino que quiere ser la única capaz
de decidir sobre ese reparto. Ojalá ese celo patriótico les hubiera entrado a
esos que tanto presumen de españoles, cuando la cagaron reformando el art. 135
que nos hace un daño irreparable a todos en conjunto. Ojalá ese mismo celo en
la defensa de los intereses generales de la patria, les hubiera inspirado para
meter en la cárcel a todos esos banqueros atracadores de ancianos indefensos;
ojalá se hubieran dejado la piel, pero de verdad, exigiendo explicaciones sobre
una deuda que nadie nos explica y que nos lastra irremediablemente porque es,
sencillamente, impagable. ¿Dónde coño andaba el amor patriótico de esos
españoles de boquilla? ¿Confundido entre alguna cuenta en Suiza o Panamá? El
problema que tenemos todos: españoles, catalanes, andaluces, murcianos, vascos
y hasta las lagartijas de la isla Perejil, es el mismo, tiene el mismo nombre:
esa derecha española casposa, retrógrada, fascistoide y reaccionaria que pretende
seguir manteniéndonos a todos con la cabeza debajo de su bota, mientras nos
saquean los bolsillos y venden el patrimonio público, y así eternamente.
Pero oiga
¿van a prohibir el gazpacho andalú en Catalunya, o qué? Porque eso si que no
¿eh? no me jueguen con las cosas del comel, pol favó. Hasta ahí podíamos
llegar. Venga a comer mierda de comida yankee y van a prohibir el gazpacho…no
me no me, que me que me.
A más ver
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