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jueves, 13 de julio de 2017

ESPAÑA CAÍN, CANI, CAÑA,CAÑÍ




Como decíamos ayer, la capacidad de cinismo y de hipocresía de este gobierno es indescriptible. Le guste más o le guste menos, Rajoy pasará a la historia de este país como el presidente del gobierno más corrupto de la Europa del siglo XXI. Esto no es un juicio de valor como el que ayer hacia Rajoy sobre Pablo Iglesias, sino que es un hecho empírico objetivable en dinero contante y sonante y penas de prisión para los delincuentes. El mismo, en unos días, va a ser el primer presidente de este país que se siente en el banquillo como testigo en un caso de corrupción y por mucha naturalidad de la que quiera revestir el hecho, muy normal no es. Lo vi rebatiendo las acusaciones que le hacía Pablo Iglesias en el congreso y pensaba para mis adentros: “…míralo; pero si es que no sabe más la criatura, no da más de sí, es cortito y recurrente”.  En vez de estar dando la cara como un hombre y explicándole a la ciudadanía quien y como se hace responsable de esos más de 60 mil millones que no nos va a devolver la banca, rescate que él mismo, ni Pablo Iglesias ni Maduro ni Ada Colau o la Carmena, dijo que nos iba a salir gratis total; en vez de eso, se escaquea como un consumado cobarde que es este hediondo roedor. La desfachatez del susodicho le da incluso para tener la poca no, que sería alguna; la ausencia total de vergüenza de decir que él combate la corrupción. ¿Quieres combatir la corrupción? Te daré una solución, pero no una solución cualquiera, no; una solución mágica: lárgate. Lárgate y llévate contigo a toda esa ralea de rateros a los que has defendido, protegido, ayudado a escaquearse de la acción de la justicia, desaparece de la vida publica y deja a este país en paz, que ya has hecho un daño tan incalculable como irreparable para muchísima gente. Esto, dicho así y que no es fruto ni de mi indignación ni de mi ira sino de hechos probados y contrastables, a cualquier persona normal como mínimo le debería mover a la reflexión; a alguien que no es capaz de empatizar con la gente a la que destroza la vida, obviamente no. El tiene muy claro a quién y qué defiende por encima de todo; y ese quien y ese qué, está en las antípodas de ser quienes peor lo pasan y el por qué. ¿Qué gente le rodea?: apesta a Opus. A la casta del funcionariado, los superclase y supersueldo. A esos que presumen de que, por España, lo que sea; y no: por España lo que sea, no. Porque eso mismo debió pensar la X de los GAL, por ejemplo, y está tan manido que simboliza una degeneración per se que nadie le pide al mártir de la causa de turno. 

¿Alguno de sus más cercanos consejeros le ha advertido a Rajoy de cuantos convenios internacionales se ha saltado, de cuantas multas acumuladas lleva España desde que este mameluco es presidente por incumplimiento de los compromisos de estado? Una de las ultimas de la UE de más de casi 19 millones de euros, no tiene que ver con Venezuela, vaya por dios, sino por la manipulación del déficit de la comunidad valenciana durante el mandato de ese santo y trajeado varón del Paco Camps. ¿Quién debería pagar eso? ¿Acaso yo he manipulado las cifras? Entonces has sido tú, deberías pagar tú. Es el escalón que falta: que el político se haga cargo de sus responsabilidades a nivel pecuniario. No puede ser que un político, llámalo X, nos deje una pella millonaria por sus malas artes y se vaya a su casa con un par de insultos de la peña, evidentemente cabreada. No. Que pague de su bolsillo las meteduras de gamba, como todos pagamos nuestras multas. De la misma forma que Rajoy ha descubierto que una medida que crea división en la entente soberanista catalana, es llevarles a los tribunales y hacerles pagar Money Money a los condenados por insumisos, hágase extensible al resto de cargos públicos del estado. Es más: pásese a implementar como agravante en el código penal los delitos relacionados con la corrupción política y el erario público. ¿Dónde se esconde ese pretendido y pretencioso reformista del Albertito, que no se ve que reforme nada? Este chico, que nació monotemática y políticamente para combatir el modelo lingüístico catalán y se ha hecho hombre combatiendo el soberanismo independentista, fuera de ahí no es nada porque ya no es que no encabece el movimiento reformista, es que ni se atreve a proponer reformas y se ha llevado un susto que te cagas cuando el PSOE ha propuesto abrir el melón de la reforma de la constitución allá para octubre. Reformitas, las justas, nos viene a decir el reformista. A este experto en Venezuela solo le voy a dar un dato: Arabia saudí: dictadura monárquica islamista radical con la que mantenemos relaciones excelentes que nos ha llevado, por ejemplo, a venderles 200 carros de combate por un montante de 3.000 millones de euros. Un país, país amigo, en el que la opo­si­ción polí­tica está prohi­bida, la prác­tica abierta de cual­quier otra fe que no sea el islam es ile­gal, hay gra­ves res­tric­cio­nes en prác­ti­ca­mente todos los aspec­tos de la vida de las mujeres y se contempla la pena de muerte para casos de ase­si­nato, apos­ta­sía, dro­gas, "bru­je­ría" y "com­por­ta­miento sexual inade­cuado". Así que, cuando acabe de arreglar usted Venezuela, señor facsímil de Macarrón; uy! perdón: Macron a la española, dese una vuelta por Arabia Saudí y me la deja limpia y ordenadita también, que todos somos hijos de un dios. O dos. O ninguno. O del Big Bang. O vivimos de reencarnación en reencarnación: eso suele ir a gusto del consumidor en el mercado de los dogmas y las fes, un mercado con cabida y ofertas singulares de lavados de cerebro estilo new age Daesh, Opus, Mcdonals, tauromaquia, Montoro, los pantalones cagaos…cosas así.

Lo verdaderamente preocupante es que no se vislumbra en lontananza nada ni nadie capaz de hacer que se imponga el sentido común en este país, en su génesis singular por naturaleza, lleno de pecados tan históricos como su propia cultura, incapaz de dejar de guerrear entre sí por quítame allá unos pepinos, que vive tan de gozo en gozo como de fiesta en fiesta con la misma naturalidad como vive de bronca en bronca a la mañana siguiente, en una suerte de verbena continua y de resaca del día después, cuando te despiertas y compruebas, para tu espanto, como hiede el vecino con el que has dormido en el parque la borrachera. A veces leo cosas de gente corriente que, realmente, me hacen temer por su salud mental. Pero es lo que hay, que se dice. Si yo puedo decir las tonterías que se me ocurran, puede hacerlo cualquiera, obviamente. Solo que hay lecturas que te llevan a pensar en cómo debe de estar sufriendo esa pobre criatura para destilar tanto odio, tanto rencor y esos niveles de obnubilación en las antípodas de la objetividad y de la razón. Es el ejercito de ayatolas de nuestra derecha, como los hay de izquierda también, que las criaturas a veces te sueltan unas perlas… el calor esta friendo algunas neuronas a fuego lento, para que luego no crean en el cambio climático. Solo así puede explicarse que mi hijo me haya traído de quien sabe donde una cerveza de medio litro, negra y con sabor a caramelo; nota al margen para repasar tema de índole vital: como padre, ¿qué es lo que he hecho mal, pol dió?

A más ver


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