La sonda Juno de la Nasa acaba de
enviar a la tierra señales de su vuelo sobre la conocida como Mancha Roja de Júpiter,
una tormenta gigantesca que lleva activa como quien dice hace dos telediarios
o, lo que es lo mismo: 350 años y que es, por tanto, contemporánea del Rajoy;
este ya se ha manifestado al respecto y ha declarado, en exclusiva para radio lagartija,
que recurrirá las imágenes al tribunal
constitucional, por si no se ajustaran a
la legalidad vigente y vulnerara el derecho de todos los españoles a decidir si
quieren o no quieren una Mancha Roja en Júpiter. Tajodía la cosa, nene. Por
otro lado, el líder de C´S advierte que los de Podemos, como Maduro, los
iraníes y Kim Jong-un, provienen de la gran Tormenta Roja, por lo que hay que
evitar que se acerquen a nuestros hijos y nuestros abuelos, que al parecer son
sus víctimas preferidas para sus prácticas degeneradas sodomitas. Pedro Sánchez
nos tememos que sigue en capilla, orando y todo súper concentrado en ser súper
de izquierdas pero sin parecer súper de derechas ni de izquierdas. La cosa
sigue judía; perdón, quisir: jodía, nene. Los lideres podemitas y demás satélites
rojizos que los envuelven en mareas de tipo común, siguen en época de fornicio
y no se manifiestan porque están por otras cosas; a ver si me entiendes: que es
que llegan las calores, las carnes al sol se doran, o no, se salpimientan y se
engullen Que no, animal. Que sí, idiota; ¿o eres tonto?
Hay que sobrellevar el discurso
oficial sobre las cosas como buenamente se pueda, pero siempre con dignidad,
porque cuando te empiezas a tragar sapos y culebras, merma aquella. Yo no digo,
no creo haberlo dicho nunca, que un político, por definición y por ende todos
ellos, sean unos seres perversos y malévolos que forman parte de un complot
indivisible en lo universal para someter al vulgo. Pero es manifiestamente
evidente que hay muchas cosas de las que pasan y que tienen a estos como
indefectibles protagonistas, que no es que estén turbias, es que apestan en su
propia negrura y hiere cualquier sensibilidad, amén de ser una mofa y un
insulto al sentido común. El mismo fenómeno que observo en periodistas y
analistas norteamericanos, que hablan, por ejemplo, del juego sucio de los
republicanos como una forma de hacer política efectista, a la que no se amolda
el sector demócrata y que los coloca en desventaja por ello, se observa
igualmente en la derecha de este país que, sin el menor rubor, mienten y roban
y mienten descaradamente a sabiendas de que mienten, y es una de sus prácticas
diarias. Diarias. Hay, obviamente, una diferencia sustancial entre mentir en la
oposición y mentir desde el gobierno de un país, de la presidencia autonómica,
del sillón del alcalde. Colaboran, afortunadamente, con la justicia, como todo
el mundo sabe sobradamente, ahorrándoles por ejemplo a la administración los
gastos que se hubieran derivado de la investigación de algunos discos duros. Es
comprensible. Faena que les ahorran a los funcionarios de la Guardia Civil,
pobres, que van sobrecargados. Bueno, pues nadie debería extrañarse de que
mañana, alguno del PP, salga diciendo que aquello de los discos duros fue una invención
podemita, que nunca existieron, que fue algo así como aquella otra invención de
la poli política, o la trama para difamar a la infanta pretendiendo involucrarla
en los asuntos turbios de su marido, otra como la fabula de Alicia en el país de
las maravillas; si: la del Felipe mismo. Se manejan como nadie en las
pestilentes aguas de la hipocresía, del cinismo arrogante, además viven
adulados, aplaudidos, vitoreados, crecidos. Y suele ser cuando se apagan lo
focos cuando se encienden todas sus miserias, en penumbras, entre bambalinas,
de amaga totis, por la remanguillé, a poner el cazo y pillar por la filosa, que
en lo público está la esencia para disfrutar en privado la vida jugosa. Ole. Como
decía Alejandro Ulloa en el poema La Profecía: “…porque sin ser tu marido, ni
tu novio, ni tu amante, yo soy quien más ta querío, con eso tengo bastante…” Perdona,
nene, y un poco gilipollas también lo eres ¿eh? No te sepa mal, ¿pero con eso
tienes bastante, con ná de ná? Ahora no sé a qué viene esto, debe ser la ida de
olla de las 10. 45 a.m. No sé si son los efectos secundarios de la mirada
fulminante de una de mis tropecientas jefas, que se imaginaría practicándome una
colonoscopia o algo así, porque nos hemos cruzado esta mañana por el pasillo y,
al decirme ella bon día, le he dicho, sin levantar mi vista del café, que eso
lo serás tú. Qué poca vergüenza hay que tener, de verdad. No le respetan las
canas a uno, hombre. Bon día, dice… ¿qué costará, digo yo qué costará, ser un
poco trasgresora y original y decirme lo que de verdad querría decirme desde el
fondo de su alma?; a saber: ¿qué pasa tío, como lo llevas? ¿Tú te has visto
bien, nene?, parece que vengas de Mathausen o de que hayan estado a punto de
matarte de hambre, estas más seco que la mojama, chaval”. Pues no, me tiene que decir, simple y
deshumanizadamente, por ese automatismo matutino al que llaman educación, bon
día. Caborias.
Música. Necesitamos música. Es vida,
remedio y alimento para continuar.
Tú; sí: tú. Espero que no tengas la pretensión
de convertirte en bloguero. Es chungo. No te creen. La peña dice: uy, mira un
bloguero, qué triste, nadie le quiere y nadie le quiere porque está mal de la
azotea porque es un triste y es un bloguero. No me refiero a los blogers
especializados en asuntos culinarios, poéticos, musicales y tal. No. a los
otros. Los chungos. Los subversivos, los irredentos. Es toda una comunidad de
insatisfechos, desencantados, ascetas, pesimistas, revolucionarios,
contestatarios, creativos, incentivados, desmotivados, incrédulos, soñadores y
guerreosos sociales con el denominador común de la búsqueda de la respuesta a
tantos por qué como ellos mismos son en número. No hay nunca un porqué que lo
explique, que lo solucione, que lo ordene todo, evidentemente. Uno es
normalmente el principio de su pregunta y el final de su respuesta. Algunos tardan
más que otros en creérselo. Otros se mueren sin creérselo siquiera porque les
resulta más cómodo creerse que la respuesta está en el viento o en el paraíso celestial,
que es supra humana y no estamos capacitados para entenderlo; para entender a
la Belén Esteban, para eso sí; pero para entender lo otro, no. Qué bonito. O
qué clase de tarados debemos ser. Tenemos muy sobrevalorado eso del intelecto
del género humano, me parece a mí. Pero bien, en esta línea de degeneración intelectual
que produce borregos que obedecen sin cuestionar ni preguntarse mucho ni poco,
es en la línea que nos devolverá a las catacumbas y el primitivismo más salvaje,
quizá como una muestra identificativa más de nuestra degenerada generación.
Y, sobre todo, mis queridos ñiños y
ñiñas, recordad lo que dicen los santos evangelios: Malos, pero un malo del
cagarse, son todos esos y esas que no son ni del PP, ni de C´S ni del PSOE
antiguo, el de Felipe. Todo lo demás que no sea esto último, es caca y sus iréis
al infierno pa siempre, canallas, malas persianas, personas, fucking people,
hala. A cascarla, que es lunes.
¿Ande vas, niño? A por estiércol pa
las fresa…¿y ya las has probao con nata?
A más ver
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