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domingo, 15 de octubre de 2017

EL DILEMA




A estas alturas, creo que queda meridianamente claro, hay dos relatos absolutamente diferentes sobre lo que pasa en Catalunya; ambos evidentemente interesados de parte. El relato que construye el gobierno de Rajoy, con su mosca cojonera del Albertito y todo el coro mediático carpetovetónico desaforado lanzando día sí y día también proclamas contra los golpistas, contra los supremacistas nazis catalanes, contra los enemigos de España a la que quieren destruir, por un lado; y por el otro el de los catalanes, que de seguida es tildado de victimario, de llorón, de insolidario, etc. Y aunque un bando oiga los argumentos del otro, es evidente que ninguno escucha al otro porque lo que les priva es escucharse cada uno así mismo. Estos últimos días se ha hablado mucho sobre la huida de empresas en Catalunya. Y no ha faltado, claro, el clásico enteradillo que se ha tomado la noticia con jocosidad porque las empresas abandonan Catalunya para irse a Madrid y algunas al levante español. Que se joda Catalunya, pensaran. Son así de cortitos, porque joder a Catalunya es joder al 22% de tu propio PIB español. Por consiguiente, las medidas que tomes contra la economía catalana, va a repercutir sí o sí sobre la española. No os preocupéis, que Rajoy va a poner especial cuidado en no deciros qué les pasará a los españoles sin ese 22% menos de PIB, y de cómo eso lo van a notar los españoles; sobre todo los de las comunidades más subsidiadas. Las empresas que ahora hacen ese amago de irse y que no es otra cosa que un cambio de domicilio fiscal, muchas de ellas con prácticamente casi todo su negocio y clientes en Catalunya donde tienen un fuerte arraigo ¿van a irse y abandonar el mercado catalán? ¿En serio?: me da la risa. Que los catalanes se vayan es, parece obvio, malo en principio para todos; pero aun se podría empeorar más si además se van dando un portazo porque Moncloa opte por la línea dura. Catalunya respondería negándose a pagar su parte de la deuda del conjunto del estado español, por ejemplo. Si se hace una separación amistosa, sin embargo, Catalunya puede asumir su parte proporcional de la deuda en función de su número de población.

El conflicto, creado principalmente por la arrogancia tan característica de los líderes del PP que siempre han encontrado en el ataque a Catalunya un vivero de votos de los nacionalistas españoles más rancios, ha seguido alimentado por estos con el inmovilismo de Rajoy y su judicialización de la política, su no a todo que proviniera de Catalunya,  como por ejemplo la Ley de Pobreza Energética, que al haber sido recurrida impide a su vez que se pueda presentar una ley a nivel nacional de la que todos los españoles se beneficien. Siempre os quedará el consuelo de que, con este gobierno de corruptos inmorales, si os organizáis para protestar, acabareis calentitos. No necesitáis calefacción; lo que necesitáis es protestar. Veréis que guay.       

                                                                


Ahora vivimos especulando sobre si Puigdemont le dirá a Rajoy este próximo lunes si proclamó, o no proclamó, la independencia. Y por lo que parece ser, Puigdemont está dispuesto el hombre a jugar sucio con Rajoy porque lo va a hacer pensar, dándole una respuesta minuciosamente elaborada, con una brillante narrativa que exponga su relato, para acabar dejándolo igual. Que lo interprete como quiera. No es incluso descartable que, a tenor de que se pudieran acelerar los acontecimientos, Puigdemont se adelante a los deseos de unos y otros y no espere a que llegue Rajoy a Catalunya con su 155, a convocar unas elecciones a la Generalitat, controlando con ello todo el organigrama el gobierno de Madrid en una elecciones autonómicas catalanas. Por otro lado es posible que, de la respuesta de Puigdemont, dependa la suerte de las tres personas que el mismo lunes se sentaran ante la jueza de la Audiencia Nacional, para que esta resuelva si les acusa o no de sedición; el mayor de los Mossos el señor Trapero y los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, Sánchez y Cuixart, respectivamente. Si son detenidos y no regresan a Catalunya…bueno, tendrá consecuencias, como es lógico. Sánchez y Cuixart lideran dos asociaciones capaces de movilizar a dos millones de catalanes, como han venido demostrando sistemáticamente desde el año 2010. Alguien, que debería de alertar al resto de la población donde compra eso tan raro que fuma, quizá espere que se detenga a los sediciosos, que se convoquen elecciones en Catalunya y…¿y qué? ¿Vamos a ir a votar a la Arrimadas for President porque la chica parece maja? Las encuestas que se manejan aquí en Catalunya, en el peor de los escenarios para el movimiento del derecho a la autodeterminación, en el peor, repito, solo perdería un escaño. 1. Uno solo. Quien más iba a sufrirlas seria el PdeCat de Puigdemont.  http://www.lavanguardia.com/politica/20170703/423862725672/encuesta-gad3-la-vanguardia-erc-dos-mayorias-absolutas.html y es por esto que el líder del PP, el tal Albiol, no está convencido de que solucione nada (el propio Rajoy lo baraja como última posibilidad) y no se tira al ruedo con el mismo ímpetu que su amiga Arrimadas, subida en la cresta de una ola artificial.

Desde la perspectiva independentista, se ha instalado el mantra de que, contra peor, mejor. Si detienen, por ejemplo a los tres acusados, o a los dos civiles y dejaran suelto a Trapero, se producirían manifestaciones y, lo que es mejor desde repito la óptica independentista, volverían a hablar las porras presumiblemente, cayendo Rajoy como un pardillo en la trampa, con la añadidura de que entonces el tono de Europa hacia él iba a cambiar notablemente, y a nivel interno también, porque hay mucha gente en España a la que una segunda oleada de porras en Catalunya la radicalizaría contra el propio Rajoy. Este, estoy convencido, con las luces que le caracterizan, jamás se ha enterado del fregado en el que se ha metido con Catalunya llevando, por su desidia, el conflicto a este estadio y, al no saberlo ni poder concebirlo siquiera, ahora ni sabe cómo salir ni va a salir si no lo saca alguien. Puede vivir muy feliz creyéndose que bueno, es igual: sacrifico Catalunya electoralmente donde no pinto nada, pero gano votos en España. Sí. ¿Y eso te arregla el problema en Catalunya? ¿Así vas a acabar con el clamor de dos millones que quieren votar y que exponen su cuerpo en actitud pacífica ante las porras defendiendo ese derecho? ¿O vas a acusar a dos millones de catalanes por sediciosos también? En tanto que las únicas respuestas al conflicto sean policiales, judiciales y represivas, vas a mantener el conflicto vivo y coleando porque hay una cosa, muy peligrosa, que este facsímil de presidente ha venido subvalorando de la forma más necia: que el independentismo catalán nace de abajo arriba, es el independentismo de los charnegos, un término por cierto que hace muchos años que no escucho en Catalunya, y como ejemplo tenéis al propio Rufián, convertido en líder de un partido con un arraigo catalán e independentista como solo lo tiene Esquerra Republicana.

Esto no lo va a ganar la fuerza bruta. No hay otra solución que el dialogo, por mucho que moleste, que sulfure y que llene tripas de ácidos y bilis porque hay una cosa incontestable: la cohesión y la determinación que hay entre la población catalana de mantener su propósito de votar.

Más madera…

                                                                  

A más ver    



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