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viernes, 20 de octubre de 2017

HABLAR POR HABLAR



Si vamos, como solemos ir por la vida, creyéndonos los reyes del mambo y que somos infalibles, las hostias pueden llegar a ser catedralicias. Si cuando damos una opinión sobre algo, con todo lo que de influencias externas e internas supone, solemos hacerlo como si la nuestra fuese la verdad más verdadera, sin atender a otras porque, claro, es la nuestra; y nosotros sabemos mucho: somos sensatos, razonables, justos, mesurados, eclécticos…traspasamos el estadio de lo racional y no hablamos ni dialogamos: sentenciamos. Damos cosas por supuestas porque pensamos, o creemos, o nos imaginamos porque hemos visto lo que han enseñado y nos han dicho, que tal cosa, llámala X, ha pasado. Pero pasar, pasan infinidad de cosas y, en esta mundo de la imagen, ya no vale decir que una imagen vale más que mil palabras, porque las fotos, como tantas y tantas cosas, se trucan, se retocan o, como diría el ínclito amigo del ángel de la guarda Marcelo, aquel hacía de chofer, “te la afinan”. La veracidad de una foto se contrasta solo con otras fotos del mismo suceso desde ángulos distintos o en cámara de 360 grados que capte todo el entorno. Cuando componen un relato, llámalo X, de tal cosa o tal otra, evidentemente que es susceptible de ser presentado, como lo es, a gusto de quien lo redacta; lo cual no implica per se que se diga o no la verdad; eso está siempre en función de los intereses que se persigan y, si lo que se persigue, es presentado como una necesidad en aras del bien común o general, esto solapa toda verdad y justifica el fraude y todas las barrabasadas que se puedan cometer, porque prevalece lo que “alguien” (¿un ente físico, etéreo, abstracto?) decide lo que es el llamado interés general: el status quo.

Sirva todo este preámbulo para adentrarnos en el análisis de una de las causas que, en mi opinión, son la fuente originaria de todo este conflicto hispano-catalán: el orgullo. Eso mismo. Es el orgullo una de las razones por las que este gobierno de Moncloa no reconoce, como reconoció en su momento la Soraya, que metió la pata hasta el fondo con la recogida de firmas contra el Estatut catalán. Si Moncloa hubiera dicho en algún momento al Govern de la Generalitat  que retiraban el recurso al Constitucional, Estatut que solo vieron inconstitucional Rajoy su amigos del TC obviando todos los estudios previos de los leguleyos de las 3 cámaras que lo aprobaron (Parlament de Catalunya, Congreso y Senado más un referéndum en Catalunya), porque había que presentarlo como una claudicación de Zapatero ante los catalanes, ya que, por aquellos tiempos, Zapatero hasta había matado una noche de borrachera al Che Guevara en una tienda de ultramarinos de Lavapiés, nada de todo lo que ha pasado, ocuparía ahora nuestro tiempo y nuestro desbarajuste. Pero no: sosteneya y no enmendaya, es lo que nos va por estas latitudes. Y si hace falta, se ponen los cojones sobre la mesa para que se vea que se tienen. No pensamos ¿para qué? en el porqué, si somos los hispanos mas chulos que un ocho, todos, sistemática, progresiva e inexorablemente, los países que componían aquel sacrosanto imperio español donde no se ponía nunca el sol, se han acabado largando de ese imperio por pies. Mucho deberíamos aprender del Reino Unido en ese sentido, que con su Commonwealth reúne a 53 países que un día formaron su imperio, por lazos de historia, idioma y cultura; está formada por esos 53 Estados independientes, de los que 32 son repúblicas, 16 monarquías dependientes de la Reina de Inglaterra y el resto monarquías nacionales. Por eso el Reino Unido son la potencia económica que son, y nosotros….bueno: les servimos las tapas en el levante o les limpiamos las piscinas en Mijas. Nosotros, eso sí, asistimos a la pantuflada de las reuniones con los países latinoamericanos, donde solemos pintar bastante poco o andamos a la greña con alguno que, inevitablemente, siempre encuentra amigos en su causa y ya la tenemos liada. Otra vez. Que si ahora, mañana y siempre Cuba, Venezuela que no falte desde que se metieron con Repsol, Perú, Bolivia…que cansino. Y aquí, entre nosotros, igual: vamos hacia una política del PP sobre Catalunya de tierra quemada, ya no disimulan las presiones a la dirección de Seat para que emigren del territorio hostil, obviando, como debe ser, quien, cómo, por y para qué las inició. Eso…las continuadas tergiversaciones de Moncloa, los palos y detenciones, lo han difuminado y ya no cuenta. Ellos, por supuesto, ni tienen nada de lo que arrepentirse, ni desdecirse ni rectificar. Siempre, para el PP, son los otros. Es que no saben hacer otra cosa: o gobernar por mayoría absoluta; o gobernar por cojones. Rajoy, recordemos, se pasó toda una legislatura gobernando con mayoría absoluta y sin llegar a ningún pacto con ninguna fuerza política. Resultado: ganó las elecciones y se quedó solo con su frustrada mayoría simple, que dio paso a la repetición de las elecciones. Porque Rajoy es un político absolutista, como ya he repetido tantas veces que comparto sentidamente vuestro propio aburrimiento, que practica la política del se negocia y se acuerda lo que yo digo, o eres tú quien no quiere dialogar. Ese, y no otro, es su concepto del dialogo; que no digo que este mal si eres un alcalde de un pueblo que tiene que dirimir con un vecino unas disputas por unos acres de pasto para sus escuálidas vacas; pero al tratar temas de estado…hombre: un mínimo de nivel. Y este de Registrador de la Propiedad, nada de nada, monada; vamos: si este es eso por meritos propios, yo soy Nobel de física por la teoría M-23 sobre las dimensiones cuánticas. Ah ¿qué solo han llegado a la M?; claro: es que por eso la mía es M-23: actualizada y tal. Roldan… ¿os acordáis? : Se la metió doblada a todo dios con un curriculum que vamos…en su puñetara vida. Y llegó donde llegó engañando, mintiendo y se fue robando que para eso había llegado.

Y ya lo tenemos aquí: el famosillo 155 al que Rajoy le tiene tanta cosa que no lo ve claro; aunque ha dicho que lo va a poner en marcha y eso que el Pugi no ha declarado la independencia; ¿en qué habíamos quedado?: ayer aplicaría el 155 si se declaraba, y ahora sin haberla declarado lo aplica. ¿Aznar le revuelve el gallinero? Se quedaran con los dineros, la poli y adiós autonomía. Ya tampoco la teníamos, de hecho, desde su recurso a sus colegas del Zumosol Constitucional así que perder, en ese sentido, cero. Visto el panorama, ahora a Puigdemont ya solo le quedan estos días, hasta la semana que viene, ya que a finales de la semana próxima se aplicaría el 155 y comenzarían a tomar asiento los nuevos cargos “técnicos” en el Govern catalán, para hacer oficial la DUI y convocar elecciones. Yo lo haría. Sin duda. Sin la más mínima duda. No se puede esperar una solución a un problema por parte de alguien que, no solo no entiende el problema, sino que lo ha creado él solito y, como sus entendederas políticas son más cortas que la luz de una linterna sin pilas, no le da el coco, nene, no le da para más que no sea poli, colegas togados y represión. Es un virus altamente toxico para España y, nada: todo vuestro, que lo disfrutéis con alegría. Me piro al banco a sacar la pasta, que ya le tenía ganas a CaixaBank. Ahí es donde vamos a hacer daño, como dije recientemente: incidiendo en la economía y sobre todo en las empresas de Ibex35. Lo que no os están contando desde España, es la pasta que están perdiendo, ahora mismo, tanto las empresas que se han ido a otros sitios desde Catalunya, como las que en España tienen negocios aquí. La afectación ayer llegó al parquet europeo que cerró con un – 0,29 en París, y un – 0,41 en Frankfurt. Aquí las del Ibex cerraron con un – 0,74. Solo los zoquetes no se enteran de que dañar la economía catalana es dañar la española y de que, la pasta que Rajoy se está gastando, amén de los miles de embolados en los que nos habrá metido en las cancillerías europeas pidiendo favores y lealtades, en todo este asunto, lo van a pagar los españoles. Sus propias fuerzas de ocupación le han plantado cara y les han tenido que subir las dietas a sus fornidos chicos, porque con lo que les daban no rellenaban tanto musculo de suficiente oxigeno. Me alegro por ello. Siempre está bien que coma el hambriento, sobre todo aquellos que, fuera de servicio, encuentran un atractivo turístico en subirse a las fachadas de los ayuntamientos por la noche, para sacar las banderas catalanas de los balcones. Sigue, mucha gente, sin enterarse muy bien de lo que no es más que un cacho de trapo, como toda bandera. Nunca tuve bandera y, si la tuve, fue de aquel Betis del Cardeñosa, Benítez, Cobo, Esnaola… ¿y Bizcocho, niño? Qué duro era el Bizcocho...  👀    


A más ver 



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