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miércoles, 18 de octubre de 2017

ESE





Vamos, derechitos, a tener, la semana próxima, una comunidad autónoma intervenida, al tiempo que una república independiente: a ver quien tiene bemoles de negar que esto es España. Todo ha venido confluyendo y encajando de forma precisa para que quien ostente la gobernanza en este país sea la derecha más reaccionaria, apoyada por un decadente y falto de respuestas socialismo aburguesado de sus líderes, que nos van a conducir, a todos, hacia este desastre histórico de proporciones incuantificables en ambos bandos. Si las decisiones que se deban tomar dependen de un inepto tan manifiestamente contrastado como Rajoy…siento decirlo; pero lo tenéis claro. Mañana Puigdemont, en buena lógica, debe convocar elecciones constituyentes en Catalunya para impedir que Rajoy aplique el 155 y tener el control de unas elecciones que, de aplicarse el 155, pasaría a manos de Moncloa; con todo lo que eso significa: incluido Indra y sus recuentos de votos electorales fraudulentos. A todo ciudadano de bien, deben resultarle especialmente ofensivas las palabras que emiten esas voces del gobierno y sus adláteres, dando lecciones de democracia y de respeto a legalidad, de la separación de poderes y de libertad a diestra y siniestra. Parece como que, de repente, por ensalmo o hechizo tele magnético, a esa España vocinglera del a por ellos, se les haya olvidado que, previo a esta crónica de este desastre anunciado en manos de semejante botarate, lleváramos años, años; repito: años, sabiendo de los escándalos judiciales del PP y sus injerencias en la judicatura. Su selecta criba y acomodo de los díscolos y los manejables. De cómo se cargaron a Garzón, a Elpidio Silva, de cómo hasta el presidente del poder judicial reconocía que esta era una justicia para robagallinas; el caso del inédito fiscal convertido en abogado de la realeza, y así un largo y putrefacto listado de medidas que, en su conjunto, pertrechan un autentico golpe de estado a la democracia, la justicia y la libertad de este país, caído, como hemos caído, en manos de ladrones y corruptos sin conciencia.

Hace años recuerdo haber escrito que este país no podía tener solución porque no había una entidad, una asociación u organismo que aglutinara y unificara el descontento generalizado y lo convirtiera eso en motor del cambio que precisaba este país. Desaparecidos los sindicatos por su propio descrédito, con la desafección de la ciudadanía hacia la política creciendo exponencialmente que derivó en la indignación, vimos pasar como un rayo el 15-M que, a la postre, se convirtió en un movimiento político desacreditado por todo el poder mediático del establishment, porque amenazaba con revertir el orden y ponerlo todo patas arriba. No había nada ni nadie, por tanto, que nos rescatara del marasmo una vez sometido y controlado el asunto de los coletas advenedizos y demás perroflautas. Pero como el paradigma del español que no se entera ni un pimiento de lo que es Catalunya ni de lo que le pasa, no es otro que Rajoy, y como ya es de corto recorrido intelectivo el pobre, ahora se ha visto desbordado y sigue sin enterarse de nada. Sigue sin enterarse de que aquí, en Catalunya, esta sociedad, demostradamente pacifica y acogedora, tantas veces orgullo de España por tantas y tantas cosas, sí que una parte, muy considerable, de la misma, se ha constituido en una fuerza capaz de hacer cambiar las cosas. Y eso es, evidentemente, lo más peligroso para ellos y su modelo de España controlada. Ayer asistí a la concentración en Barcelona y el ambiente que se respiraba… lo envidiaríais muchos de vosotros. Unas 200.000 mil personas anoche, solo en Barcelona, en una convocatoria hecha la noche anterior. Pero es que a esa hora en los ayuntamientos de Catalunya se repetían las imágenes de concentración en protesta por la detención de Sánchez y Cuixart. La gente que me rodeaba decían cosas tales como que “…ya se nos ha ido el miedo”. “Ahora hay que salir hasta el final”. Ya no es independencia sí o no; es democracia y libertad”. “Cada golpe que nos den lo festejaremos”. “Hasta el final”. Juntos, nunca podrán con nosotros”. Jóvenes, adultos, abuelos, niños… ¿cómo vas a parar eso, Mariano? ¿Cómo lo vas a hacer si a estas gentes les has activado su lucha por su dignidad como catalanes? Es esa fuerza que tenemos aquí y que falta en el resto del país, lo que necesita España para deshacerse de una vez por todas de toda esa caterva de reptiles que después de robarnos, echarnos de nuestras casas, de nuestros trabajos, mentirnos y torturarnos condenando a la pobreza y la precariedad a este país, ahora están dispuestos a que se rompa por un puñado de votos. Vosotros desde la perspectiva que se os da de Catalunya, tendréis vuestra imagen y vuestra idea de las cosas que se suponen que pasan aquí. Pero si no estuvisteis anoche en la calle en Barcelona, os falta algo. Lo más importante de todo. Os falta saber y vivir que es la ciudadanía la que se mueve. La más perversa, rocambolesca y absurda de las ideas que intentan inculcar, es que todo esto es cosa de Puigdemont y de la burguesía catalana y de TV3 y de no sé cuantas falacias más. Se le llama desviar la atención del verdadero foco del problema. Pero las mentiras, ya sabemos, repetidas mil veces, calan en los menos críticos y más necesitados de un enemigo patrio al que combatir e ir a por ellos. Son embusteros a tiempo completo. ¿Cómo no van a serlo, si llevan décadas de saqueo, corrupción y megalomanía? Cualquier cosa que atente sobre ese modus vivendi se convierte indefectiblemente en su más fiero enemigo; y como quiere que fuese que tienen copados todos los organismos públicos, todas las administraciones y el control de los medios de comunicación, tienen el poder; que no la razón, porque unos ladrones corruptos no pueden tener la razón ni erigirse en defensores de la ley. Yo les niego esa autoridad moral que deberían tener quien ocupa un cargo público y es el primero obligado a cumplirla; no a evadir al fisco, comprarse áticos, yates, casas, viajes, pasta para paraísos fiscales, etc. Se podría haber echado a faltar ese a por ellos cuando Montoro violó la constitución con su inconstitucional amnistía fiscal; pero debían estar mirando el fútbol, las criaturas. Que hacen muy bien; como nadie los saca a la calle…

Y, a partir de ahora…le toca ahora a Puigdemont mover ficha. Puede ser decisiva. Aquí, tras las detenciones, lo que se espera de él es un gesto de reafirmación de la voluntad del pueblo de Catalunya de decidir sobre su futuro, expresado en el referéndum de forma mayoritaria. Legal o ilegal. Todo lo que hace la Generalitat sus amigos lo convierten en ilegal porque eso es lo que se supone que deben hacer. He perdido la cuenta, realmente, de las veces que hemos llamado mafia a esa gente, porque ha quedado más que suficientemente demostrado que tiene una praxis mafiosa y que viven de, por y para la corrupción. Si tú te los quieres creer y te quieres creer que van a defender a España y los españoles, es cosa tuya. Yo desde luego que no. Toda complejidad reducida al absurdo crea escenarios virtuales que desfiguran los auténticos conflictos sociales y políticos. Y de esto se trata para el PP: de que las palabras distorsionen los hechos para que los hechos se diluyan en la fugacidad de las palabras. Sin la tergiversación sistemática, ¿qué sería del PP? 

Relajaos. Lo vais a necesitar. 


                                                                             


                                                    

A más ver


  

1 comentario:

  1. la pelota se la han vuelto a pasar a Mariano hace un rato . solo la D U I , SI EL GOBIERNO DE ESTE PAÍS , HACE EFECTIVO EL 155 . VEREMOS ....

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