Hace ya un tiempo, más allá de ayer,
antes de ayer y de más allá incluso de semanas; meses, que he manifestado que
no me creía, como no me creo, que haya habido ninguna voluntad de negociar nada
con Catalunya en modo ni momento alguno. ¿Por qué?: ha tenido Rajoy 7 años,
siete, desde la primera gran manifestación del 11-S en Barcelona, y su línea
política y/o su solución política para Catalunya fue, como sigue siendo, una
maquina de crear independentistas que ya ha traspasado incluso las líneas
catalanas y encuentra más aceptación entre los españoles que antes. No hace
caso de las recomendaciones al dialogo de nadie, ni intermediaciones ni gaitas,
ha ganado la línea dura del PP y quieren aplastar, suprimir del mapa Catalunya,
dejarla sin gobierno autónomo sine-die y destapar por fin el tarro de las
esencias franquistas que llevan desde siempre muy dentro de sí en el PP. Ya se
preparan mentalmente para la batalla que ellos, y solo ellos, quieren. Yo no la
quiero. Pero no estoy dispuesto a transigir ante estos mafiosos. Si declara
Puigdemont la independencia y se viene a arrestarlo, nos tendrá a la ciudadanía
esperándoles. La CUP va a movilizar todo su arsenal humano para lanzar campañas
de protesta, desobediencia y manifestaciones pacificas, con lo cual es fácil
prever cómo va a acabar la cosa, máxime si tenemos en cuenta que Acción Civil
Catalana (españolistas y toda la tropa de aguiluchos que se adhieren) ha pedido
permiso para una manifestación el domingo en Barcelona en defensa del 155. Y
así podríamos seguir el relato de una serie de cosas que van a desembocar todas
en la batalla que se anuncia. Porque se anuncia por y para algo. ¿Para qué?
¿Para qué devanarnos los sesos por algo que se escapa a nuestro control, que no
tenemos la mínima incidencia con nuestras opiniones y que, realmente, no va a
cambiar lo que ya otros han decidido que tiene que pasar? Con esta gente no hay
nada que aclarar, porque las cosas están absolutamente claras y cristalinas:
ayer en la Audiencia Nacional la fiscal Concepción Sabadell, concluyó que la
banda de Correa&Company era una organización de delincuentes que estuvieron
surtiendo de dinero negro a los dirigentes del PP durante años y años. En
varias campañas se sirvieron de esos dineros para hacer juego sucio y, de paso,
llenarse los bolsillos como buenos rateros que son. ¿Quién dirigía el PP cuando
detuvieron a Correa, Bárcenas y toda la tropa?: Rajoy y su diferida en forma de
simulación Cospedal, que ahora aparecen todos ellos en la caja tonta dándose
palmadas en el pecho por patriotismo del bueno y de estar dispuestos a morir en
defensa de los intereses de todos los españoles. Y tú, vas y te lo crees. O
quizá no, y es lo único que tienes y a lo que quieres aferrarte para que no se
te vea en campo de nadie y que, al coste que sea, se mantenga la unidad patria;
golpe de estado a la democracia, incluido. Porque, hasta donde yo y tú y todo
dios saben, a día de hoy Puigdemont no ha declarado la independencia y el PP se
ha desdicho así mismo, no solo a la hora de decir que el 155 se aplicaría si la
declaraba, también ha mentido en lo de aplicar un perfil bajo cuando la
realidad es que sueñan con desmantelarlo todo, dirigidos por la Chuky, que
suena como la próxima presidenta en funciones de Catalunya. No es mi presienta
ni la reconoceré nunca como tal; eso está, también, igual de cristalino.
Quería encontrar un momento para
repasar la interesante situación del PSOE. Interesante en tanto y cuanto su
alianza con el PP es obvio que le cuesta Catalunya, con lo cual sacrifica al
PSC que era su baluarte de votos más consolidado por su enfrentamiento con
Susana. Su modelo de federalismo ni se le ve ni se le espera, justamente ahora
que debería ser una opción lanzada con la suficiente claridad, convicción y decisión
como para replanteárnoslo todo y cambiar el modelo de gobierno del país, que
diera mejor respuesta a todos los territorios, caso por caso, ya que son varias
comunidades autónomas, por ejemplo, las que se quejan de un exceso de descentralización
de competencias, a las que no llegan con sus propios recursos y no quieren
administrar estos, al ser deficitarios para las arcas autonómicas. No.
Calladito, junto a la unidad de la patria, perfil bajo en prensa acordado para
no andar a la gresca entre ellos, y que pase la tormenta y luego ya, si eso,
hacemos recuento. Tanto pregonar un giro a la izquierda y lo primero que hace es aliarse con la derecha y ser cómplice de los atropellos en Catalunya. ¿Esto, este Pedro es vuestra aspiración a la Moncloa? Ha
traicionado a quienes más le han respaldado: al PSC. Para mantener la unidad de
la patria no necesitaba aliarse al PP: necesitaba proponer una alternativa, “su”
alternativa de gobierno. Pero yo no sé qué pasa, que a la gente sus políticos les
mienten y mienten y vuelven a mentir, y les votan, les votan y les vuelven a
votar. Os va la marcha. Un poquito sí, hombre…la posición del PSOE se
sobreentiende para muchos; como para muchos, naturalmente, debe ser la de
defender la unidad. Pero como digo hay formas y formas. Y momentos. Es tan poliédrica
la cosa que coger un argumento y convertirlo en algo monolítico, sin
posibilidad de retoque o aportación para su mejora, no arregla el problema. Con
la sacrosanta unidad de la patria por los siglos de los siglos, pasaran siglos
y seguirá este país con el problema catalán. ¿Tan difícil te resulta que
alguien se sienta cómodo en tu casa? Tirando piedras sobre tu propio tejado, no
parece. Porque si resulta que tienes una comunidad autónoma como Catalunya,
motor de le economía del país, a la que le niegas las inversiones en
infraestructuras que necesita, con una red ferroviaria de cercanías que es un
drama día sí y día también, que deja a miles de trabajadores colgados,
perdiendo dinero las empresas porque los trabajadores les llegan a las tantas,
y que eso pase años y años y se mantenga, muy listo no parece que seas. Es solo
un ejemplo de la desidia, la prepotencia y la displicencia con la que las
administraciones del PP ha tratado a Catalunya, excepto cuando, claro está, ha
necesitado del enano ladrón y toda su pandilla de la derecha corrupta catalana
de CiU.
Anoche, antes de cerrar los ojos y
disponerme a dormir, mis últimas palabras para mi mujer fueron las que siguen:
Voy a imaginar…no, mejor voy a soñar: esto que está pasando solo es la antesala
de lo que pasará, porque Pujol amenaza con tirar de la manta y despelotarlos a
todos si meten a otro hijo en la cárcel, y en Madrid han decidido que se cargan
antes Catalunya y toda la parada del enano y sus compinches. Que tire, del
todo, y se rompa todo lo que se tenga que romper. Goodnight, terroncito...
Nos hemos despertado con el precio récord
de luz, hoy.
A más ver
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