Que mal os veo. Totalmente
desnortados. Pero está muy bien que se así, porque así nos quitamos las caretas
y ya sabemos que, en el fondo, bulle un odio hacia Catalunya en muchos
españoles, que se traduce en esos insultos, desprecios y falta a la verdad, que
hacen imposible que nos creamos que se quiere a los catalanes por y para algo
más que sacarle el dinero. Ese que tanto habla y proclama no se qué cuentos de
legalidades, del marco constitucional, del imperio de la ley y todas esas
zarandajas que os tragáis como niños chicos que quieren que el cuento acabe
bien, ese mismo y no otro, es el presidente del partido político más corrupto
de Europa. Volvamos a decirlo otra vez por si alguno no lo ha pillado: el más
corrupto de Europa. Pero aquí por lo visto hasta al más corrupto de Europa, con
una campaña bien orquestada por todos los medios de comunicación adheridos al
poder podrido, pasa por ser el mejor salva patrias del momento, entre otras
cosas, por la falta de testosterona política de un tal Sánchez.
Sí: es verdad. Cuántos de esos que
han negado hasta lo que han visto sus propios ojos, que hace cosa de menos de
dos semanas pasaban de la política, porque todos eran unos tal y unos cual, porque
yo no entiendo de política, porque yo paso de política; de la noche a la mañana
se han convertido en expertos juristas, especializados en derecho penal, que se
manejan igual explicándote un fuera de juego, que en qué consiste y qué penas
tiene el delito de sedición. Curiosidades al margen, intentaré, porque es necesario
en primer lugar para mismo, ser todo lo ecléctico que las circunstancias
personales, políticas y emotivas, me permitan. Sabéis, porque no lo he
ocultado, qué posición es la mía en todo este…embrollo. Y llegados a este
punto, tras la comparecencia ayer noche de Puigdemont para darle al rey su
justa replica a su discurso, hubo una frase del President que nos invitaba a
todos a una duda. Y dudar no es malo en tanto en cuanto te libra de tu propio
absolutismo y abre la puerta al reconocimiento de tu propia imperfección. ¿Nos
estaba diciendo Puigdemont que, quizá, puede ser, que el próximo lunes no se
lleve a cabo del todo eso de la DUI? (Declaración Unilateral de Independencia),
sino que lo que haga es abrir una puerta a encontrar una salida negociada al conflicto,
estableciendo un margen limitado en el tiempo entre la proclamación y la implementación
de la república catalana? Lo dijo, y lo dijo además en castellano para que lo
entendiera todo el mundo: “…Somos un solo pueblo, que ama las lenguas que
habla, que no tiene ningún problema con las identidades, las
nacionalidades y las culturas, que quiere continuar contribuyendo al
desarrollo del estado español y que jamás va a prescindir de la enorme
riqueza que representa la pluralidad”. Como quiera que sea que la única cadena
de TV que ofreció el discurso para toda España fue La Sexta, y por si algún@ le
interesa qué dijo (no me vengas con excusas de idiomas en internet), os copio
el link del mensaje institucional del President Puigdemont: https://es.scribd.com/document/360702296/Declaracion-institucional-del-president-de-la-Generalitat-Carles-Puigdemont#fullscreen&from_embed
Llegar al extremo de la DUI no es
como hasta ahora: salir a la calle a pegar cuatro gritos y que nos peguen con
las porras. Vas a cambiar la vida de mucha gente y vas a embarcarla en un nuevo
estadio del proceso que va a comportar muchos traumas. Te vas a enfrentar
abiertamente, además, con un estado mucho más fuerte que tú, que va a hacer uso
de todas sus fuerzas represivas, y no me refiero únicamente a esos de los
uniformes, botas y porras, y planteando a la comunidad internacional, sobre
todo a la Unión Europea de la que aun formamos parte, que tu derecho llevará
implícito afectar a la economía tanto de España como del resto de países al
salir del la CEE. Y Europa en realidad no es otra cosa que un club privado de
estados, que defienden intereses de sus estados y que le interesa, como es
obvio, que estos no se vean afectados por esta clase de problemas internos que
acaban afectando a todos. De ahí que ayer en el parlamento europeo viniera a
justificarse, de alguna manera, el uso de la fuerza para mantener el orden y
que la condena del uso de esa fuerza por parte de Rajoy fue de tintes más bien
melifluos. Has demostrado este lunes pasado que no solo puedes paralizar un país
sino que además no necesitas mi medio millón de personas, ni tan solo 100 mil
para poder hacerlo: basta con que cortes autopistas, carreteras, vías de tren, tráfico
marítimo y aéreo. Si quieres provocar una reacción, procura afectar a quien
pone y quita presidentes en este país, a directores de periódico y a quien se
beneficia del chollo económico que esos presidentes le procuran y los otros
justifican: el Ibex35. Ahí está, para mi modesta opinión, el moll del os (tuétano
del hueso). Claro que todo esto no es más que una elucubración transitoria mía,
porque lo que me gustó del mensaje fue el pasaje final que hacía referencia a
mantenernos fuertes en nuestra dignidad.
La corrupción acaba por minar la
credibilidad de los poderes políticos para recordar a los ciudadanos la
importancia de cumplir con la ley; y este es un problema generalizado, no
achacable a un territorio o grupo concreto. Establecer límites al poder es más
que importante, es transcendental para que el ejecutivo no traspase sus
competencias y para que las minorías (cuyos derechos deben ser respetados) no
sean aplastadas. También en lo que respecta a los límites al poder, la
violencia casa mal con la estabilidad social y económica, ya sea en forma de
represión física o de abuso de competencias. Rajoy en Catalunya tiene la misma autoridad
moral, a día de hoy, autoridad que ha perdido en igual medida el rey, para
exigir el cumplimiento de la ley, que la que pueda tener Puigdemont para un
nacionalista español porque este ha violado la sacrosanta constitución. Os
recuerdo que Rajoy representa al partido nombre one en corrupción (que es
violar la ley) de toda Europa. Es que este dato es de una importancia capital
para entender, no solo la postura del gobierno del PP, sino del uso que hace de
las instituciones con absoluta impunidad, incluida como hemos visto la figura
real. Si tú, español, te crees que el rey ha escrito una sola coma de su
discurso, o que ha decidido ponerse delante de las cámaras y gesticular como un
hooligan al uso, o poner el detallito del cuadro de Carlos III (Carlos III fue
el que prohibió que en España se hablara otro idioma que no fuera el
castellano), para emitir un comunicado de Moncloa que no tenía el más mínimo
resquicio al dialogo ni reconocimiento de los heridos, es que tienes que hacértelo
mirar.
No todo está perdido; todavía. Lo que
parece casi asegurado ya, es que sea cual sea la solución, ambos bandos vamos,
en principio, a sufrir pérdidas independientemente, repito, de la solución. Los
próximos días van a ser transcendentales…para todos.
A más ver
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