21 de
diciembre, pam, pam, pam…21 de diciembre pam, pam, pam…Oiga, ¿no era 25 de
diciembre fun, fun, fun…? Sí; pero es que esta es la versión catalana. Ah, ya;
¿y porque el 21, y el pam, pam, pam…? ¡Hombre de dios! Está claro:
porque el 21 vendrán los piolines a darnos pam, pam, pam al culet, las piernas,
la cabeza, allá donde pillen. Luego dirán que las imágenes están manipuladas
por el laboratorio contra propagandístico de los CDR y la Pilar Rachola, porque
en realidad los CDR iban disfrazados de polis cuadrados para añadir lío y
discusión, y ya está: Felipe VI y el Ánsar, el preparao y el tabletas, próximos
nobel de la paz, Ex aequo. Es una noche, un día raro, frío, tengo ganas de
cantar y de estar en otro sitio, en otra dimensión…pues canta, hombre: ¿Cómo
quieres que te quiera, si tienes cara de gato, la nariz como un pepino y el
andar como los patos, aulerelerelelerele, aurelelaaa… ¡pero oiga!...Mi abuela
hizo un puchero, lo puso en la chimenea, y la guarra de tu hermana, con el xoxo
lo menea…! ¡Se acabó! ¡Cállese! Eso no es cantar… ¿Cómo que no? Se lo escuché a
un gitano y me encantó…No. Eso no cuela como canción. ¿Sí, de veras? Ellos
están en la cárcel o el exilio; pero yo creo que quienes estamos en la cárcel y
exiliados de la libertad y la democracia, somos todos, por lo que tenemos que
salir cuanto antes de España. Que todas nuestras ansias de libertad o llibertat
que ansiamos, que todo nuestro espíritu pacífico y pacifista, nuestro seny y
nuestra rauxa, nuestro anhelo de una república y de una autentica democracia
participativa y constructora de un país
mejor, todas esas manifestaciones pacificas y multitudinarias en las que hemos
salido millones y millones de catalanes a la calle cada 11-S, todo eso, no será
creíble, no tendrá mucha verosimilitud si este pueblo, este país, Catalunya, si
no somos capaces de demostrarlo paralizándolo todo el próximo día 21.
Dicho lo cual, ódiame sin medida si
quieres, piensa en como hacerme daño, en como insultarme, en como dejar patente
tu odio hacia quienes lo único que han pretendido, es tener voz y voto sobre su
vida y su destino, y deshacerse de un país gobernado por una monarquía
putrefacta y heredera del régimen fascista, que esta se encarga de perpetuar
con violencia y la represión de las ideas, como hemos visto todos, todo el
planeta, últimamente. Una democracia se significa por su pluralidad política,
por la libertad ideológica, de expresión, de reunión y de manifestación, entre
otras muchas cosas. Hoy, en Catalunya, todo lo que haga quienes no estamos a
favor del régimen, todo, es criminalizable por ese estado represor. Vais a
tener ocasión de comprobarlo, una vez más, estoy convencido, este próximo día
21. Lo que ocurra aquí, no va a ser mucho más grave que lo que ha ocurrido en
Francia por ejemplo estas ultimas semanas. Lo que cambiará radicalmente será la
respuesta del estado represor español, que lejos de ofrecernos salidas y
dialogo, cargará con toda su fuerza represora contra todos aquellos que pueda;
y no lo hará solo ese día repartiendo estopa, sino que lo hará también a
posteriori con detenciones selectivas de cuantos, y cuantas catalanes y
catalanas identifiquen y quieran procesar, para redondear ese relato fantasioso
de golpismo de una gente que solo quiere libertad. Claro que sí, claro que me
ha afectado hoy la entrega de los premios Santa Llucia de cultura que
organizaba Ómnium Cultural, en cuyo acto se ha brindado un sentido homenaje a
Jordi Cuixart, President de Ómnium, como a todos y cada uno y una de las
personas encarceladas o en el exilio, por defender un mandato democrático
surgido de unas elecciones. Lee bien lo que he escrito, porque creo que solo lo
has leído de pasada, mecánicamente: por obedecer un mandato democrático surgido
de unas elecciones. ¿Qué culpa tiene el mundo de que vosotros, españolitos,
estéis acostumbrados a que os tomen el pelo cada vez que votáis a quienes hacen
lo contrario de lo que dicen que iban a hacer o, sencillamente, se olvidan de
sus compromisos electorales porque persiguen “otros” intereses? Debéis haberos
acostumbrado tanto a la traición, que ahora lo contrario, en los demás, os da
rabia. Pues rabiad. O podéis levantaros como hemos hecho aquí, y haceros oír
como hemos hecho aquí.
España, no se puede negar, tiene un
grave problema que se llama sistema judicial. Otro caso, absolutamente
escandaloso, es el del juez que lleva el caso Cursach, un caso de corrupción que
afecta a políticos, policías y otras personalidades de las islas mallorquinas,
que ordenó confiscar los móviles, tanto los profesionales como los personales,
de los periodistas de la agencia Efe que seguían el caso, violando así el
derecho constitucional de la protección y confidencialidad que tienen los
periodistas a sus fuentes de información. Da igual. Yo soy juez y ni sé de leyes
ni constitución que valga, quiero esos móviles y los quiero ya. Y dicho y
hecho, la policía, que también por lo
visto desconocen la ley y la constitución, en base a aquello tan manido de la
obediencia debida (¿debes obediencia a alguien que te ordena hacer algo
ilegal?), los policías colaboran con la barrabasada de este juez. ¿Y qué? ¿Va a
tener alguna consecuencia para este juez? Lo dudo. Y aquí no se puede alegar
que es que la justicia no tiene medios para combatir la corrupción, porque lo
que no puede hacer un juez es violar la ley, siendo plenamente consciente de
que estaba violando los derechos de los periodistas a mantener en secreto sus
fuentes de información. A eso se le llama prevaricación, una de las cosas más
graves de las que se puede acusar a un juez en el ejercicio de su profesión. Y
no digo nada más. Ahora piensa tú si esta España es la que te mola, y si
piensas hacer algo al respecto, porque te la están dejando…que da asco verla.
A más ver
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