LOS PERDEDORES

El chico lo pide, lo sueña, lo ansía, lo anhela, lo desea con verdadero fervor de enamorado que se sabe máximo adorador, más fiel, más entregado, más gallardo, más apasionado…como si la razón de ser de su existencia no fuese otra, como si estuviera condenado irremediablemente a ser un ser inconcluso, tarado, imperfecto, si no alcanza aquello para lo que se siente predestinado: el poder. Es el tito Albertito, claro, y sus cosas.  ¿Quién le iba a decir a él que, después de salir al ruedo político en bolas, literalmente, enseñándonos a todos que no tenía nada, ahora iba a verse como se ve?: líder indiscutido de un partido estatal con más pretensiones que respaldo real, con una casita en Pozuelo de Alarcón de mas de 1 millón de euros, de estilo cubista con aires mediterráneos y tal, vecino de las celebridades que viven en la capital del reino, y que quiere ser presidente ¡de algo! Ganó en Catalunya (bueno, el no, la Inesita Arrimadas, calcomanía de tito Albertito versión feme fatale) y supo de la amargura de una victoria estéril que no se sirvió para nada. De las andaluzas sale algo reforzado porque es el único que crece mientras sus mas directos rivales, P$OE y PP, pierden respaldo y escaños en beneficio de los naranjitos. Con ese argumento, pobre, injustificable e irrisorio, en su ceguera por el poder se atreve a presentar a su candidato naranja como nuevo presidente andaluz, con el respaldo de sus rivales, a los que pide apoyo para implementar el cambio que necesita Andalucía. Vamos, que las risas y el cachondeo debían salir de Sevilla y llegar el eco a Tailandia. Sus ansias aumentan a medida que se apaga el brillo de su mensaje por su cada dia mayor carencia de credibilidad. Solo anhela el poder por el poder. El poder para poder servir de ayuda a los que han intentado ayudarle a hacerse con él; pero no parece claro que lo vaya a conseguir porque ni la confluencia de su subida ni la caída del PP en Andalucía al unísono, ha sido la suficiente como para liderar la derecha, sino que se ha quedado en tercer lugar como un partido bisagra más al uso.

                                                          

Otra de las perdedoras en Andalucía, la que más ha perdido entre otras cosas la presidencia de la Junta, ha sido Susana a quien ya en Ferraz le han invitado, “despacito”, a volatilizarse. Naturalmente que ha dicho que ella no se va a ninguna parte, y se agarra al clavo ardiendo de sí, de haber ganado las elecciones, pero, caramba carambita, en la misma tesitura que la Arrimadas: no le sirve de nada. La única y remota posibilidad vendría de una nueva convocatoria de elecciones, en el caso de que PP y C´$ se dejen llevar más por lo que les separa que por lo que los une, y no se pongan de acuerdo. Muy remota, diría yo, porque por ahí andarán los de Vox con esa jerga tan llamativa propia de esta gente tan leída, llamando mariconas a quienes no se ponen de acuerdo para poner orden en Andalucía y echar a los apestosos socialistas del gobierno, que es el paso previo ineludible para la reconquista de España por los españoles. Y no veo yo muy por la labor, por cierto, a los del PP y C´$, de preguntarle al macho men Abascal por el dinero proveniente de Irán con el que se financian, cuando no hace tanto las sospechas de los mismo con Podemos vertió embalses enteros de tinta de periodistas que habían descubierto el maná para cargarse a los morados. Debe ser otro Irán. Si hombre, como cuando vas con el grupo de amigos y uno dice: “...pues aquí nos dividimos, y desde aquí unos irán por aquí, y los otros irán por allá, para quedar en el parque”. Y tan amigos. La memoria selectiva es un don muy preciado por el tito Albertito Arrimadas, y por la tita Inés Riverita. Cuando lo que tienes delante es un politico, o politica en este caso de Susana, sin ningún arte para el oficio, cometen errores de bulto que acaban terminando con su carrera politica. Bastante bien parada salió de su traición aquella noche de los cuchillos largos y las pizzas en Ferraz, que acabaron con la salida de Pedro como secretario general del partido, porque a la susodicha la apoyaban los capitostes, los seres superiores del clan de los sevillanos, con Felipe y Alfonso a la cabeza. Tras perder posteriormente las primarias contra todo pronostico con Pedro, contando como contaba con el apoyo de la vieja guardia socialista y el control del partido, su única salida era refugiarse en Andalucia y resistir allí, feudo socialista por autonomasia que nutría, junto a Catalunya, de la mayor partida de votos hacia el P$OE en todo el estado. Su abierto enfrentamiento con Pedro para facilitar el gobierno de Rajoy, volatilizó cualquier atisbo de esperanza en que ella consiguiera reagrupar y liderar la izquierda española, pero tuvo la virtud de abrir algunos ojos y medrar en algunas conciencias que ahora la han abandonado, como ella al socialismo y a la izquierda, si es que ambas cosas alguna vez las conoció. La suya, por tanto, que no ha dejado de ser un titere usado a conveniencia del clan de los sevillanos, es como la crónica de una muerte politica anunciada y, sobre todo, merecidísima por el daño, creo que irreparable, que le ha causado al partido, por no hablar de su gestion al frente de la Junta de Andalucía, una Andalucía que deja a las puertas del infierno en muchos aspectos, o cuando no a punto de demolición. ¿Qué si me alegro?: en absoluto. Pero cuatro decadas de gobierno monocolor es como toda una dictadura. Ahora ponte a desmontar toda la red clientelar creada durante tantos años: afloraran las quejas, se paralizaran proyectos, ya no habrá dinero para repartir ni chollos en los que colocar a tu sobrino, a la hija de tu novia y esos pequeños gastos extra, como las dietas, se han acabado. Menudo palo. Ahora algunos y algunas van a tener que vivir de su trabajo; y no se cual, porque muchos los van a perder…claro que, en la rifa de la feria política, a otr@s les tocará el premio de ocupar esos lugares bajo el lábaro de otra bandera, de otra fuerza politica. Y ahora viene cuando pensamos: ”Son todos iguales”; y no, no es del todo así. Es a medida que la ambición los va envolviendo con su sibilino manto y van escalando posiciones, que se van metamorfoseando inexorablemente, hasta alcanzar la cumbre de la podredumbre moral que nos trasladan y padecemos. Lo bueno es que ultimamente ya no disimulan tanto; lo malo es que la gente sigue sumida en un estado indolente, sin lideres que los movilicen contra el fascismo creciente y como imbuidos por el espiritu rajoniano de esperar a que las cosas se solucionen solas.

                                                       

Y, bueno, me voy para casa. Otra batallita más. Ahora necesito descansar del hospital, que vaya tela. En dos semanas no he dormido en una noche mas de 3 horas seguidas. Pero bueno, bien está lo que bien acaba y hasta la vista, Evarista 😉

A más ver