Permitidme que incida y reincida sobre la materia, pero hay cosas y conceptos que conviene aclarar para tener
una mejor perspectiva de la problemática que nos acucia. El señor PresidentTorra, recuérdese que es President por eliminación de los anteriores candidatospor parte de Llarena y puesto ahí exprofeso por Puigdemont, por y para algo, efectuó unas desafortunadas declaraciones, que en ningún caso debería haber hecho porque si en algo se diferencia el resultante del conflicto en los Balcanes con Catalunya, lo es en todo, en las que comparó el proceso independentista esloveno con Catalunya. Esa declaración la efectuó el pasado miércoles día 5, tras su visita al país esloveno, donde fue recibido por el presidente, Borut Pahor; visita que molestó al rayo desinfectante del Pepe Borrel, ese cacho desinfectador intergaláctico de independentistas catalanes. No pasaron de
mera anécdota, prácticamente, porque la atención informativa estaba puesta en las inminentes elecciones andaluzas. Fue este pasado lunes, día 10, cuando los informativos de la caverna, la prensa española y las radios estatales, empezaron a asociar las declaraciones de Torra con la guerra entre serbios y eslovenos que duró poco más de una semana y arrojó un balance de 62 muertos. Si Torra se refería a la determinación con la que los eslovenos asumieron el proceso de independencia y la amplia mayoría de electores que participaron en los dos referéndum que se celebraron, superando en ambos más del 90% de
participación, aquí no tardaron en poner en boca de Torra muertos, violencia, guerra…tú dime lo que quieras, que yo lo interpretaré como me salga de los… huesos. Pero claro, al interpretar eso, consciente o inconscientemente quienes
empezaron a hablar de muertos vendrían a ser los que estaban en el bando serbio, que no aceptó el resultado y emprendió acciones militares contra los eslovenos. ¿Y qué es lo que pasó entre el día 5, en el que Torra debería haberse estado calladito o abogar por el modelo escocés como ha venido preconizando el movimiento independentista catalán desde hace tiempo, y el día
10, en el que la prensa españolista carga sus tintas contra “los muertos de Torra” ?: pues había pasado que el P$OE había perdido nada menos que Andalucia y que, quien más quien menos en Ferraz y en San Telmo, achacaban la debacle a
no haber incidido en el tema catalán, como si hicieron PP, C´$ y por supuesto Vox, que ahora están en disposición de gobernar en territorio comanche socialista. Hay que aprovechar, por tanto, que el próximo día 21 se celebrará el consejo de ministros en Barcelona para hacer una demostración de fuerza por parte del gobierno central, blandiendo el 155, enviando polis y picoletos y subiendo el tono amenazador para que parezca que Pedrito sigue teniendo el control. Y sí: naturalmente que el gobierno puede celebrar su consejo de ministros donde les de la gana, total: tampoco pagan ellos los gastos…pero no es ese el tema. El tema es ¿por qué el día 21-D; y en Barcelona? ¿Qué aporta, que beneficio obtiene y quien; ayuda eso en algo a solucionar el conflicto político entre la Moncloa y la Generalitat? En el debate celebrado en el congreso monotemático sobre Catalunya en el día de ayer, de lo poco que he podido ver, he visto a un Sánchez muy a la defensiva, más preocupado en intentar contrarrestar los envites del PP y C´$, que en ofrecer alguna solución o abrir una vía de dialogo con los representantes catalanes a los que, a cambio de nada, les ha vuelto a pedir su apoyo incondicional a los presupuestos. Del Sánchez del estado plurinacional, hemos pasado al Sánchez versión que te endiño otra vez el 155 y más piolines y banderas españolas en Catalunya. Ya volvieron a llenar las calles de Barcelona, sobre todo, de policías y guardias civiles el pasado 11-S en espera de disturbios que no se produjeron; ahora vuelven en una fecha en laque hay convocada una huelga de Renfe, que no creo yo que los revisores de Renfe sean todos independentistas, y los taxistas amenazan con movilizaciones también el mismo día. Otro colectivo en el que precisamente tampoco abundan los
independentistas. El lugar escogido finalmente para celebrar el consejo de ministros, por si no tuviéramos ya bastantes complicaciones, está ubicado en un sitio que es relativamente fácil de entorpecer e impedir su acceso, si la gente se moviliza y se lo propone, van a tener muchos problemas para acceder a la Llotxa (Lonja) del Mar. Así que, a los habituales problemas que causa para el trafico rodado en la ciudad de Barcelona una manifestación de taxistas, súmesele la gente que va a movilizar la CUP, los CDR que, seguro que no se lo van a perder, y hasta yo me he pedido empezar las vacaciones el día 21 paracomenzarlas… con buen animo 😉. Así que sí: estaremos allí para dar nuestra particular bienvenida a los señores y señoras ministras de España, en la fecha que se conmemora la amarga derrota del españolismo en las urnas, tras unas elecciones en las que estos lo tenían todo a favor para ganarlas y acabaron mordiendo el seco polvo de la derrota. Una derrota, por cierto, que uno cree que no han acabado de digerir los partidos del 155, que se les ha atragantado y desde entonces viven aun con un odio más fiero todo cuanto sea independentismo, porque tampoco creían que la resistencia en Catalunya iba a ser tan fuerte, inquebrantable y pertinaz. Lo peor que pueden hacer y que siguen haciendo, es creerse que, porque tengan a unos en la cárcel, a otros en el exilio y les vayan a condenar a 3.000 años de trabajos forzados en galeras,
se va a solucionar el conflicto. Nada más lejos de la realidad. En las antípodas de la realidad, diría yo, porque el independentismo catalán se retroalimenta a través de la sensación de abuso y de injusticia, se hace más fuerte, se solidifica.
Y mientras tanto , florecen las voces irresponsables de aquellos que parecen arder en deseos de que la cosa adquiera tintes dramáticos, que justifiquen después cualquier cosa que pudiera pasar, como por ejemplo un vocal del Consejo General delPoder Judicial, un tal José María Macías Castaño, que además de vocal colabora escribiendo artículos en el
periódico digital de Pedro Jota Ramírez, El Español, que en el último de sus escritos da por hecho que en Catalunya
habrá muertos, sí o sí https://www.elespanol.com/opinion/tribunas/20181212/primer-muerto-cataluna/360083991_12.html
A uno, personalmente, le apabulla tamaña demostración de capacidad imaginativa y de dotes adivinatorias que se otorgan algunos, como niños recogiendo caramelos de una bandeja inagotable de chuches. Qué portento de mentes tan preclaras, qué ansías de ver muertos, sangre, guerras… ¿verdad, Ferreras? Sí,el de La Sexta, que es otro que, si no hay bombardeo, sangre y muertos en Catalunya, parece que le hayan pispado el país, que se lo hayan cambiado, que no sea el
suyo. Del pactómetro pasa rápido al muertómetro, porque le encantan los índices de audiencia. Después; mucho después, a eso lo llaman periodismo...
A más ver
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