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lunes, 3 de diciembre de 2018

NUNCA DIGAS NUNCA




Coincido, por esta vez que no siempre ni en todo, lo que no le quita al personaje su incontestable fuerza y respaldo social que tiene y representa, con Pilar Rahola cuando dice que, después de las elecciones en Andalucía, la ruptura con España no es un deseo político, es una cuestión de supervivencia. No faltan voces que ya proclam que la irrupción de Vox es culpa del separatismo catalán, después de llevar años de una campaña anticatalana desde la prensa carpetovetónica, después de todas las broncas que ha ido provocando la derecha del PP y la extrema derecha de C´$ la culpa de todo, claro, es de los catalanes separatistas que, si no existieran, mejor. Bien pensando, y si vamos a decirlo todo, hasta el Felipito Tacatúm es responsable del despertar de la fiera, desde su arenga del 3-O contra los independentistas, con tanto llamamiento a no sé qué patria de una no sé cual constitución, que se pasan por el arco del triunfo cuando y como quieren, pero que usan para cargar contra alguien con más peso incluso del que tiene la ley, si a ese alguien hay que quitárselo de en medio como al movimiento separatista, al que se declara inconstitucional poner unas urnas. Ya va faltando menos para que la gente se vaya dando cuenta de que pie cojea este país. Parece mentira si, pero hay mucha gente que se cree que la España es la España de los cruceros, de los virtuosos-as de la cocina, de la comedia, de las fiestas, sol, playa, alegría, sangría y esos pedazos bocatas de chorizo en la grada del estadio viendo el partido. Cada uno se la limita, delimita y moldea a su propia conveniencia y la observa e interpreta como le parece. ¿Pero a que vienen ahora tantos aspavientos, tanto miedo, tanto susto?: siempre han estado ahí. Siempre. ¿Nadie conoce a un tal Ánsar, Esperanza Aguirre, Jorge Fernández Díaz, ¿etc.? Algunos llevamos más de una década en las redes hablando de ellos porque los veía, y veo, de continuo; más o menos descarados, más o menos disimulados, pero estar, no han dejado de estar ahí. Que ahora puedan tener la oportunidad de entrar en las instituciones democráticas para hacer daño a ese facsímil de democracia que tiene España, no es gracias solo a una cuestión que obedezca a la política interna del país, es un fenómeno que viene dándose en Europa últimamente, debido a las políticas de esos países, y la política europea, en relación a sus propios ciudadanos (trabajos precarios, bajos salarios, la implementación definitiva de los minijobs, desatención social…), y la migración, refugiada y económica, cuya política al respecto ha sido por parte de Bruselas, un despropósito indecente para ir Europa, por el mundo, presumiendo de no sé muy bien qué valores. Susana ha perdido porque ha perdido la poca credibilidad que pudiera tener como socialista y de izquierdas, porque ha sido incapaz de movilizar a la izquierda andaluza y sí de enfrentarse abiertamente a ella en la persona de Teresa Rodríguez, convenientemente convertida en la bruja malvada por la prensa capitalina, arrastrando como arrastra la mochila de la corrupción en su partido, por una parte, por enfrentarse a Pedro Sánchez para facilitar que gobernara Rajoy, por otra; y por acercarse a C´$ (que deseaba su perdición), para que le ayudara a gobernar en Andalucía. El socialismo europeo se dejó fagocitar por la socialdemocracia, que se acomodó a los postulados del capital y así, progresivamente, ha ido perdiendo presencia en los parlamentos europeos, ha ido perdiendo relevancia política porque ha abandonado a su suerte al electorado más pobre, el del empleo precario, las escasas e insuficientes ayudas sociales, a los más desfavorecidos, que han ido encontrando ayuda y acomodo en las formaciones ultras o se han abstenido. No es menos claro el panorama de Sánchez al frente del ejecutivo, que va a atener que decidir si quiere acercarse a C´$ de cara a una futura coalición, o bien quiere reforzar su imagen de hombre de izquierdas, profundizando en los acuerdos con Podemos y perdiendo la vergüenza por los acuerdos con los grupos independentistas. Ni que decir tiene, que teniendo en cuenta la correlación de fuerzas en el seno del P$OE y la incuestionable fuerza e influencia de la corona, la primera opción es la menos mala para él; pero ambas igual de suicidas. Lo que quiere decir que sí, efectivamente, los socialistas españoles cometerán el mismo error que sus socios europeos, y serán desalojados del poder por una derecha cada vez más crecida, más envalentonada y más radical.   
                                                     

Pero que, vamos, como catalán, si antes tenía ganas de perder de vista España, esto de Vox me las refuerza y aviva. Veo que al día siguiente de que los andaluces hayan hecho historia, se han convocado concentraciones en varias ciudades andaluzas contra el fascismo. Un poquito tarde ¿no? Quizá sean los que se quedaron ayer a dormir la siesta y se han despertado con el tema ya ventilado. Quizá sean los que votaron ayer y los que se quedaron en casa, se han vuelto a quedar otra vez. Quizá…da igual. Ya todo da igual: las excusas, las culpas, las justificaciones, echarle el muerto al otro, las lamentaciones, las penas, los llantos…ya está echo y, a lo echo, pecho. Eso es lo que se dice ¿no? ¿Les servirá de lección a los andaluces? Pues…hombre, es precipitado decir que sí, como decir taxativamente que no. Depende. Ahora mismo no sabemos quién va a formar gobierno, ni con quien ni cómo. Todo apunta a que la presidencia será para el PP y, a partir de ahí, se supone que en un gobierno de coalición todo es negociable. Cartera a cartera, cargo a cargo. Otro tanto hay que decir del programa que consensuen las fuerzas que se alíen; y otra la implementación de ese programa, se supone que consensuado entre ellas. El quid de la cuestión es, por un lado, que PP y C´$ lleguen a un acuerdo estando, como están, en plena guerra por la hegemonía de la derecha; por otro lado, saber si Vox va a tener voz y voto en el próximo gobierno autonómico andaluz y, por otro lado, si el programa de gobierno incide sobre la población, de forma mala o menos mala. ¿Y porque no buena o menos buena? Porque 28 de diciembre ya tenemos uno, y no hay más que ver como ha dejado el patio Rajoy tras su paso por Moncloa. A poco que no fastidien mucho al personal, a la chita callando se irán afianzando en las instituciones, en el poder, de modo y manera que pueda parecer que no estén, que no sea para tanto, que tanto miedo y al final…se irán consolidando las alianzas y los planes para seguir favoreciendo a los suyos, dispondrán de los recursos para montarse sus chanchullos públicos, sus obras para amigotes que pagaran sus correspondientes comisiones, alguna que otra privacioncilla por aquí, alguna recalificación por allá y, obviamente, ¡Viva España, viva el rey, viva el orden y la ley! ¿Alguna duda…? Bueno, eso también: de vez en cuando, para que se sepa de su valor y su gallarda defensa de ¡España! se asomaran al balcón o la tele de plasma para recordarnos que hay una cosa muy mala que se llama… ¡Catalunya! Claro 😉 ¿Cómo van a renunciar al tema estrella que los ha encumbrado a la cima, si se ha demostrado un filón?

No quiero herir susceptibilidades, pero es cierto, es una realidad incontestable que Vox arrastra mucho analfabetismo político, como suele ser denominador común en todas las formaciones ultras, del carácter que sean: de derechas o de izquierdas. Pero es que el atolladero en el que se ha metido el pueblo andaluz, él solito, después de 4 décadas de gobierno socialista en plan niño mimado al que todo se le consentía, ha venido a cobrar su precio. El señor del atolladero, del brete, del problema. ¿La solución era prorrogar otros cuatro años el nepotismo y la corrupción socialista de 40 años de saqueo? ¿Susto o muerte? ¿Esperar la llegada gloriosa de una generación de políticos decentes, incólumes, perfectos? ¿Esperar, cuantos años, qué chorrada? Con una abstención que ha superado el 42%, que se dice pronto, no hace falta tampoco devanarse mucho los sesos acerca del nivel de aceptación que tiene la clase política en Andalucía. La política de hoy día no produce líderes carismáticos, sino máquinas del establishment debidamente presentadas como la voz del futuro, capaces de repetir mentira tras mentira con todos los visos de autenticidad y veracidad imaginables, porque son las cosas que la gente quiere escuchar. Quiere escuchar que se va a luchar contra los catalanes y se va a defender Catalunya hasta la última gota de sangre española, que se encerrará a los responsables de por vida y que se acabará con el paro, la corrupción, los sin papeles, los vagos y maleantes, etc. Quieren escuchar a alguien que diga que va a poner, e imponer, el orden y la Ley. Como toda la vida, a la gente lo que quiere es que se les quiten los miedos. Los mismos miedos que ellos les han inducido con tanto mensaje catastrofista, de la llegada de los monstruos amarillos que se comen a los niños españoles crudos, de la invasión de inmigrantes no porque sean inmigrantes, sino porque son inmigrantes pobres, que vienen a robarnos las comodidades de nuestro estado del bienestar, ya bastante depauperado per se, etc. Y que eso lo hagamos nosotros, españoles, que es fácil que tengamos a algún familiar que un día fue uno de esos migrantes…se me revuelven las tripas, con tanto súper mega hiper and Destroyer bad mother fucker español.

Que os aproveche “la pringá”.
                                                     

A más ver

1 comentario:

  1. Muy al contrario , la razón de ser de los partidos de nuevo cuño fascistas , es la existencia de la disidencia . En cuanto al resultado , es evidente la alternancia en los partidos del régimen del 78 . ¿ dónde se sitúa U P ? . Veremos , aunque creo que son continuismo del régimen del 78 , la nueva imagen . A más ver .

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