Vistas de página la semana pasada

martes, 25 de diciembre de 2018

LA TREGUA DE LAS RATAS




Desaparecido todo vestigio de esperanza en el entendimiento, la irrupción del neofascista del Ánsar, flanqueado por sus acólitos Casado y Rivera más el mastuerzo ese de Vox, me inspiran la misma cruzada que emprendió en su día el tabletitas contra las armas de destrucción masiva iraquíes, que la que cree emprender contra los sediciosos independentistas catalanes. Cuando todo el mundo civilizado entiende que los conflictos políticos hay que resolverlos a través del dialogo y la política, estos lerdos criminalizan el dialogo en base a una supuesta rendición de Breda por el simple echo de hablar, de reunirse y estar de acuerdo en que no se está de acuerdo en algo, de modo y manera que parece que el echo de que Sánchez se reúna con Torra es, además de una traición a la “patria” de estas ratas, una humillación tal cual mismamente como si los hubieran sodomizado. Destilan, emanan, crean y viven del odio. Es su nutriente, su droga, les pone palotes, se viene arriba mientras siguen hundiendo a España cada día más en sus miserias. ¿Creéis que les importa España? porque yo lo dudo mucho. El poder es lo único que les importa. Unos para enriquecerse y otros para paladear las mieles del poder, que son mas poderosas y eternas que el vil metal, que tampoco es que lo desprecien; pero les inspira, a los segundo, más sentirse importantes, transcendentes, irreemplazables en la cruzada por la salvación de nuestro sistema de vida y de la unidad de la patria, se sienten por encima del bien y del mal y aspiran al reconocimiento público de sus virtudes salvadoras. Cosas del ego. El paradigma político del catalanismo, tal y como se entendía el llamado catalanismo antes del 1-O, esa fecha salto roto en mil pedazos. Eso les tiene alterados a esos que se autodenominan y denominan a los demás como constitucionalistas o no, en función de sus muestras de patriotismo; y claro: que sigamos empeñados por aquí con acabar con la monarquía corrupta y fascista, les descoloca. Se supone que, después de los palos, deberíamos haber entendido el mensaje; pero es que no se enteran de que estamos ahí a pesar de los palos, y no me refiero solo a los de las porras, sino a detenciones, cárcel y exilios varios entre otras cosas, porque hemos alcanzado el punto de saturación máximo hacia esta monarquía corrupta y el sistema político fascista que ampara y cobija la monarquía. Así que, si andan por ahí como perros rabiosos, es que lo estamos haciendo bien.

No lo han dado en directo. El mensajito navideño del individuo ese que ejercer de rey de una de las coranas más corruptas del mundo, TV3 se ha ahorrado, nos ha ahorrado a todos en Catalunya, semejante bodrio insufrible. Lo podías ver en el resto de TV públicas, pero no en la catalana. ¿Y verlo, para qué? La noticia del mensaje real, TV3 la ha puesto en octavo o noveno lugar, postergada, y solo para mostrarnos que el individuo ese sigue empeñado en deciros que, sin él y su unidad de la patria,  es el acabose de la humanidad, o algo por el estilo, que ni él ni la sacrosanta indisolubilidad de la patria, no se negocian porque es un atentado contra nuestra convivencia, como si ahora viviéramos en el edén de la felicidad superlativa, gracias a él y así es como debe ser, por los siglos de los siglos, amen; pero con preservativo. Ay no, que es el otro amén. Con la tilde, perdón. Y es que eso de respetar la convivencia va por barrios, o por territorios como en este caso, en el que a este territorio, Catalunya, pueden venir los esbirros de este individuo a imponer a través de su fuerza bruta su particular visión de lo que debe ser la convivencia, en la que unos pocos, los menos, le adoran, y al resto…bueno, se les endiña un  meneíto como aquel que se sacude unas moscas de encima, se enchirona a 4 terroristas de la peor calaña que se habían hecho con el poder y tenían alborotado al rebaño, y aquí paz y después zanahoria.
                                                           

Es que no descanso ni el día de navidad ¿verdad?; Y a mí, ¿qué? Yo soy agnóstico, a mi eso de la navidad… yo respeto que la gente celebre lo que quiera cuando le de la gana, pero creo que somos legión todos aquellos y aquellas que no nos tragamos el cuento de una fecundación vía palomita y todas esas historias,  para no dormir, en las que se basa la religión católica para acabar creando una iglesia, que mejor no entremos mucho en detalle no sea que tengamos que tratar asuntos más que turbios, criminales. Puestos a hilar fino, los territorios más atrasados de esa cosa llamada España, presentan una fuerte presencia e influencia eclesiástica a través de sus párrocos, unos curas que han ayudado y no poco al saqueo de la iglesia, que se queda con terrenos y edificios que no son de su propiedad legitima por el tema aquel de las inmatriculaciones. Una iglesia que indefectiblemente, de forma directa y/o indirecta, acaba diciéndole a sus feligreses que voten a la derecha que, tradicionalmente, es la que crea más desigualdad social. Y así podríamos seguir…hasta elaborar una enciclopedia con todas las pasadas de rosca de los cuervos esos ensotanados que, eso sí, siempre tienen preparado el manual del buen y del mal cristiano, para indicarnos el camino más recto hacia la salvación eterna. Nada de esto es óbice para que algunos y algunas personas idealistas y soñadoras que forman parte del clero lleven a cabo campañas de sensibilización y que recauden comida, dinero, juguetes, ropa, etc. para las personas que más lo necesitan, a través de las cuales algunos y algunas limpian sus conciencias y aspiran probablemente, a ganarse el paraíso eterno. Digo yo que si no votarais a quienes ni os considera dignos de un salario mínimo de 900 euros, quizá no haría falta a posteriori tantas campañas de ayuda para los más pobres, que a cada año que pasa crecen en número. Imagino que no es incompatible haber jaleado a la fuerza bruta contra vuestros propios familiares allá en la tierra de los sediciosos, con el celebrar la navidad y todas esas cosas tan…edificantes. Pues nada: que ustedes lo pasen bien. Pero claro, después no se extrañen de las cosas que pasen.

A más ver  

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario