Vosotros no lo sabéis, probablemente
será debido a que tampoco yo lo he dicho hasta ahora, pero me he pillado unos
días de baja para acabar de reponerme, descansar y recuperarme del todo de mi
última visita al quirófano. Fue salir del hospital en el que estuve casi tres
semanas, y pillar una gripe que pasaba por allí. El José Varela de hace unos
meses habría ido a trabajar griposo y como fuera. El de hoy, ya no. ¿Qué ha
cambiado? ¿Qué ha pasado para ese cambio de actitud en un hombre para quien su
trabajo ha sido el epicentro de su vida durante los últimos 20 años? Pues…que,
aunque sea con un poco de retraso, me he dado cuenta de que no, de que así no
podía seguir, porque ni tengo que demostrarle nada a nadie a mi edad, ni puedo
permitirme descuidar otras cosas que son más importantes que fichar a las 9 en
la oficina. La primordial: la propia salud, base de todo lo demás. Estas en tu
derecho de pensar que soy otro iluminado más si te digo que, ese cigarrito que
vas a encender y que tan bien crees que te sienta, te va a acabar pasando
factura un día. Ayer, día de las inocentadas, se cumplían 3 años desde que me
diagnosticaron el cáncer de páncreas y, créeme si te digo que, por mucho que me
odies o de que te odie yo a ti, no te deseo esto. Y menos si detrás tienes una
familia, una esposa, hijos…los arrastras contigo a esta dimensión desconocida,
hasta que te toca a ti en primera persona y entonces, y solo entonces, sabes de
qué va esto. Pero ya no hay vuelta atrás y tienes que ser fuerte incluso cuando
ni lo seas. Incluso…cuando ni lo seas; sí. Si has pasado por esto, sabes de lo que hablo.
Hablando de inocentadas, me imagino
que ayer en muchos hogares españoles se hicieron la misma pregunta: ¿esto de la
Botella, es la inocentada del día? Si es que lo era, no podía ser de peor
gusto. Creer que era la inocentada del día demuestra el grado de credibilidad
que tiene la justicia para muchas personas en este país. Pero no, no era una
inocentada. Algunos, como un servidor, ya denunciamos en su momento estas
practicas de la exalcaldesa madrileña que, curiosamente, por mediación del
padre, el matasietes del Ánsar, habían colocado a uno de sus vástagos a
trabajar en uno de esos fondos buitres y tenía el angelito su despacho en Wall
Street, codeándose con lo más florido del parquet neoyorkino. El echo es que el
Tribunal de Cuentas ha sentenciado que la exalcaldesa vendió 1.860 viviendas,
1.797 plazas de parquin y 1.569 trasteros a precio inferior al del mercado, por
un montante total de 128 millones, cuando podía haber ingresado para las arcas
municipales 151 millones. Por todo ello el Tribunal de Cuentas condena a Ana Botella
y a siete exmiembros de su equipo, a pagar 23 millones de euros. La sentencia
de todos modos no es firme y se puede recurrir, por lo que no sería nada
extraordinario en este país que esta gentuza acabe saliéndose de rositas, a
poco que les toque un tribunal “amigo” que los exonere de toda culpa. En las antípodas
de esa política pepera encontramos a la tremebunda, peligrosa y radical
alcaldesa de Barcelona, Ada Colau que, precisamente ayer, supimos que había
adquirido un edificio con 114 pisos en el barrio de La Marina, precisamente
para evitar la especulación inmobiliaria que presumiblemente iban a llevar a cabo
los fondos buitres que pretendieran hacerse con ese edificio. Estos jodidos
fachas son los que se conceden la prerrogativa, eso sí, de ir colocando a diestra
y siniestra las etiquetas de constitucionalistas y de enemigos de la patria a según
quienes les convenga, y hablan y hablan de humillaciones al pueblo español por
parte de Sánchez por hablar con Torra, al tiempo que niegan en el senado la
subida de las pensiones y del SMI, porque ellos son los españoles auténticos y
el resto solo es chusma roja y peligrosa para la patria. No faltará,
evidentemente, quien les compre el discurso, aunque estén en la lista de espera
para acceder a una vivienda de protección oficial. Con suerte, alguno me
replicara a este post hablándome de Venezuela, de los millones que robó Pujol
and company o de que el nacionalismo es un invento burgués, como si ellos no
fueran nacionalistas españoles, sino unos individuos asépticos que nada tienen
que ver con una nación y el sentimiento de pertenencia a esa nación española. No
tiene nada de gracioso, de echo es bastante triste el nivel que demuestran
algunos, sobre todo aquellos que se frotan las manos ante las expectativas que
les crea la irrupción de Vox en las instituciones democráticas españolas, como
si los ultras radicales fascistas fuera la solución a todos sus males y, a
partir de ahora, la vida de los españoles puros fuera a verse agraciada con
alguna suerte de ventura que llenará sus vidas de dicha y felicidad perpetua.
Esas reticencias que muestra y
demuestran los de C´$ a la hora de verse en un gobierno de coalición en el que
figure Vox, cosa que descartan una y mil veces que se les pregunte, no tiene
nada que ver en absoluto con su talante democrático y moderno del siglo XXI,
sino que tienen que ver con el difícil encaje que tendría después tal coalición,
con los postulados que defiende el grupo liberal del parlamento europeo al que
pertenece C´$, que ya ha sido advertido al respecto que es incompatible la pertenencia
a tal grupo, con los posibles pactos de coalición con la extrema derecha en Europa.
En ese sentido Manuel Valls es el reflejo más cristalino del rechazo que
producen esas alianzas entre los liberales europeos, de ahí que de cara a las cámaras
y con una alcachofa delante, se marquen un Pedro y sus tres negaciones, aunque
en el fondo no quepan en si mismos de gozo y de satisfacción porque es la
alianza de la derecha disgregada, que combatirá a la izquierda antiespañola que
pacta con los radicales podemitas y los no menos peligrosos terroristas
sediciosos catalanes que, tras los acuerdos alcanzados entre Sánchez y Torra, a
partir de ahora tendremos el doble de sueldo que el resto de españoles, la gasolina
nos costará la mitad que a un vecino de Majadahonda y tendremos la dudosa
prerrogativa de respirar aire español gratis total. Casi nada. Yo, la verdad,
no sé a que esperáis para veniros a vivir a Catalunya, si aquí estamos que lo
petamos de tantas cosas que nos ha regalado el Sánchez recientemente. El
cretinismo está muy barato últimamente, visto lo visto.
A más ver
Salud y fuerza amigo José. Un abrazo republicano.
ResponderEliminarGracias una vez más mi querido amigo Manuel. Yo también te envío un fuerte abrazo, ánimos y mis mejores deseos para el 2.019, que espero sirva para que se empiece a hablar de república en España con un poquito de mayor seriedad.
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