Vistas de página la semana pasada

jueves, 24 de agosto de 2017

COSAS, CASOS, SACOS (De m...)






Al tiempo que leo, con cierta sensación de impotencia, toda clase de giros copernicanos para desprestigiar desde la prensa carpetovetónica al Govern de la Generalitat, los Mossos y todo bicho viviente que se ponga por delante y que sea susceptible de observar una actitud “comprensiva” hacia Catalunya, reparo en un hecho acaecido recientemente, que tiene que ver con la restructuración vía real decreto ley, llevada a cabo por el ministro del interior Zoido, en la estructura del organigrama de sus mandos policiales. A la chita callando, como quien dice. Tú me dirás: ¿y esto qué coño tiene que ver? Y yo te diré: coño no sé, no creo que tenga que ver precisamente con ningún coño; pero si denota la deriva de este gobierno de tenerlo todo bajo control, aun y a pesar de que ello implique darle unas atribuciones a alguien que no tiene ni puta idea de lo que ponen en sus manos. Me explico, porque la cosa guasa, lo que se dice guasa, no tiene ninguna: a la llegada de Zoido al ministerio, y ante los escándalos protagonizados por el controvertido DAO (Director Adjunto Operativo) de la Policía Nacional Eugenio Pino, (escuchas al propio ministro; creación de una unidad especial dedicada a investigar corruptelas de los independentistas catalanes; creación de una brigada de revisión de casos, etc.) el ministro recibió el encargo de Rajoy de poner orden en la policía y quitar del organigrama del cuerpo policial la figura del DAO. Indirectamente, eso supone un paso atrás en la profesionalización de la Policía, una profesionalización que es la tendencia en la mayoría de países de nuestro entorno entre otras cosas para garantizar una mejor operatividad de los miembros bajo mando de un profesional, no de una figura política que es lo que pretende Rajoy, con todos los riesgos que ello implica en la lucha contra el terrorismo, la corrupción y el crimen organizado.

Al primer argumento para destituir a Pino, tema escuchas al ministro en su despacho y demás, se le suma un segundo argumento no menos “curioso”, en un dechado ostentoso de generosidad por mi parte, al tildarlo de curioso: para Rajoy y los suyos, lo grave de Pino es el no haber avisado, con tiempo suficiente, cuando en las investigaciones sobre la Operación Lezo, apareció comprometido el nombre del secretario de Estado de Interior, José Antonio Nieto. Recordemos que a este individuo los fiscales le atribuyen el chivatazo de cómo iban las investigaciones, cuando se reunió en su despacho con el hermano del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Quien no colabora con diligencia con el régimen, es decapitado ipso-facto; en el caso de Eugenio Pino inclusive y a pesar de sus impagables servicios a la causa, como acusar sin pruebas de financiación ilegal a Podemos, o las cuentas ficticias en Andorra y Suiza de Artur Mas, Xavier Trias… por lo visto acabar comprometiendo al secretario de Estado de Interior al no avisarle (agua, tronco, que vienen los picoletos…)de que estaba siendo investigado, para Rajoy supone poco menos que alta traición y hay que cargarse a ese tío y ya, de paso, poner al frente de la policía a un civil agradecido y servil. Y uno se imagina el grado de tristeza y de desolación, entre los miembros de los cuerpos de la Policía Nacional y Guardia Civil, ante ese real decreto ley de Rajoy (como le gusta al babieca este el recurso fácil de hacer lo que le sale de los cojones con los reales decretos leyes), y que incluso hasta es posible que a estas alturas estén echando mucho de menos a Arsenio Fernández de Mesa, ese viejo falangista que estaba al mando de la Guardia Civil, cuando el estado cometió el crimen de la playa del Tarajal, y que tras su destitución, en  febrero de este año, fue nombrado consejero de Red Eléctrica, para no perder las tradiciones político-culturales, que son símbolo y emblema patrio.

Y me mira mi gato Sócrates, el bandarra este que se va de picos pardos por la noche, que yo lo sé y este sujeto se cree que la policía es tonta, como diciéndome: tío, es que eres muuu pesao, cansino, que te repites como el alioli. Y yo le miro como diciéndole: pero si a ti no te gusta el alioli; de hecho eres un gato bastante gilipollas: no te gusta el atún y así el pescado en general, no te gusta el cordero, ni las salchichas de cerdo, ni los helados de nata; eso sí: por el jamón dulce, matas… ¡tú eres gilipollas, tío! A ver…que se me va la olla: tengo estas cosas así; ¿cómo se llama? lagunas; eso es: lagunas fruto de mi progresiva decrepitud y de la complejidad de la convivencia en uno mismo de siete u ocho personalidades distintas, y hay días en que es… es un follón del copón. Como además usas idiomas, te cagas, lorito. Manejarte en castellano, andaluz, inglés (nivel medio) catalán y portugués, tiene su cosa. Vosotros reíros, pero yo paso mis angustias cada vez que llega la campaña de Hacienda, porque no tengo muy claro a qué personaje le toca cada año, en función de las múltiples variables que pueda darse, naturalmente. Hombre, si al catalán le ha tocado la lotería, ese está descartado de declarar nada, solo por tocar los cojones un rato; otra cosa es que sea al portugués que uno luzca ese día. Ya no te digo el inglés: del inglés me cago en la madre que lo parió, directamente. ¿ What's up? Tu padre, so mamón.  I do not understand anything…mejor, cara candao, que me voy a tirar un pedete, lo pinto de verde, lo meto en una lata y te lo vendo de souvenir, ok maifren? ¿Tipical spanish? ¡Oh yes! Yo para mí que no; que tu no oyes, pero bueno; allá tú. Caborias, nen. ¡Varela, enano, habla en castellano! ¿No se te escapa una a ti, eh? que agobio, por dios, la virgen y los clavos del madero, qué gggente esta. A propósito del tema, caballeros y cabelleras: les pongo en su conocimiento que el gobierno busca empresario que fabrique bolardos para una concesión de obra pública, mediante escrupulosísimo concurso público al mejor sobre. ¿He dicho sobre?; ha sido un lapsus. Quería decir pobre…al mejor pobre empresario que no tenga para comer y los bolardos lo rescaten de la ignominia del hambre y la marginalidad sosiá. La idea, por lo visto, es hacer bolardos plegables, anunciarlos en la teletienda o algo así, que tenga sus ruedecitas para poder transportarlo, con batería y puntos de repostaje públicos, mejor con un par de soportes y/o agarraderas para poder poner banderas reivindicativas de algo, que además tenga micrófono y grabadora para ir gritando en sitios estratégicos proclamas del tipo: “Vosotros, fascistas, sois los terroristas” y cosas así en español, catalán, gallego, euskera, valenciano e inglés. Si además les ponen luces, un mando a distancia y un detector de fachas y cuñados a los que dispare bombas de confeti a 25 metros, ya me estoy pidiendo un par de ellos. Que no es que me tome estas cosas a cachondeo, en absoluto: porque son muy serias hay gente que no llega a ver que estamos haciendo, justamente, lo que quieren los terroristas; con el añadido de que si ponemos bolardos y no pasan con furgoneta, pero pasan con motos cortando cuellos, ¿qué pondremos? Tenemos claro que, lo que es propiamente, la colaboración entre los diversos cuerpos de seguridad de España, no nos da para ir a un campeonato de colaboraciones de cuerpos policiales. No llegaríamos ni a la mínima exigible. Ahí hay mucho trabajo que hacer. Si tengo que escoger la versión que me da un político, un periodista o un miembro de la Guardia Civil sobre la colaboración entre los diversos cuerpos y sus deficiencias, me quedo con la del señor de la Benemérita, por ejemplo Juan Pérez, del Sindicato Unificado de la Guardia Civil, del que os hable ayer como denunciaba en la radio tales deficiencias y sus peligros para la seguridad pública, la de todos nosotros.

Pero mecachis en la mar… ¡mira que llevamos tiempo sin saber nada de Venezuela! Que alguien me diga algo de Venezuela, por dios, que entro en síndrome de abstinencia y eso es muy chungo, tronco; casi tanto como los catalanes, o algo así. Pos yo quiero una ensalada de Venezuela con tropezones de Podemos, unos comunistas rayados así como el tomate  y un chorrito de vinagre de Bildu; para ir abriendo lo que se dice el apetito, ¿sabe usted? Y después me va trayendo lo que son unos pinchitos morunos de republicanos en salsa catalana, también. Ya tuvo que saltar el listo este…anda, tate callao un rato ya, acarajotao.  

Solo para chafarder@s:


A más ver       










No hay comentarios:

Publicar un comentario