Ya es curioso que desde
esa entelequia de la televisión imparcial y objetiva, periodística y en tanto
que tal no sectaria ni manipuladora sino informativa, que es lo que debería ser
y que obviamente está en las antípodas de serlo como es 13Tv, que tanto
arremeten contra Maduro, contra esos catalanes que violan nuestra constitución;
oh, canallas catalanes violadores de constituciones sacrosantas españolas,
ahora arremeten contra los trabajadores que ejercen su derecho constitucional a
sindicarse y declararse en huelga; quizá haya que recordarles lo que dice al
respecto la Constitución Española:
Articulo 28
1. Todos tienen derecho a sindicarse libremente. La ley podrá limitar o
exceptuar el ejercicio de este derecho a las Fuerzas o Institutos armados o a
los demás Cuerpos sometidos a disciplina militar y regulará las peculiaridades
de su ejercicio para los funcionarios públicos. La libertad sindical comprende
el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, así como el
derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a formar organizaciones
sindicales internacionales o a afiliarse a las mismas. Nadie podrá ser obligado
a afiliarse a un sindicato.
2. Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las
garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales
de la comunidad.
Espera uno que igual que se miran algunos artículos de la constitución cuando les viene bien para su discurso, se miren otros para evitar decir sandeces; pero no. Se los miran y las dicen de todas formas, como por ejemplo y en un claro ejercicio de ese talante y espíritu democrático y garantista de los derechos de los españoles que les caracteriza, llegan a decir que los trabajadores de los aeropuertos no tienen derecho a secuestrar a la gente y, por consiguiente, no tienen derecho a la huelga. Pedazo demócrata, machote. Incluso en el colmo y punto álgido del esperpento, llegan a comparar a los médicos con los controladores del aeropuerto y a afirmar que lo mismo que un médico no se puede poner en huelga y dejar de atenderte, los del aeropuerto tampoco. Se ve que les ha jodido la huelga. Que yo sepa, los médicos y resto del personal sanitario tienen derecho a la huelga; lo que no hacen, como no hacen en el aeropuerto, es dejar sin servicio a la gente sino que este sufre la lógica merma derivada de la huelga. La culpa de lo que pasa en el aeropuerto de Barcelona, si de alguien no es, es de los trabajadores. Lo que les pasa a esta clase de personajes que van por la vida de hidalgos quijotes de la constitución, de la libertad y de la verdad de las cosas, es que viven en la ensoñación de las cifras macroeconómicas de su querido gobierno y tanto se llegan a creer que estamos que lo petamos, que no ven la vida real con los problemas reales de la gente, no saben de las consecuencias de esta legislación laboral esclavista y claro, en cuanto alguien levanta la voz se cree que están sublevándose una panda de pijos que cobran más de lo que se merecen. Tal y como señala la Constitución, los únicos trabajadores susceptibles de ser regulado su derecho al sindicalismo y huelgas, son las Fuerzas de Seguridad del Estado y los Militares así como los funcionarios públicos. ¿Alguien ve en el articulado que se prohíba ese derecho a un trabajador de una empresa privada? Si el servicio que ofrece ese empresa privada es de la relevancia que tiene un aeropuerto como el de Barcelona, Madrid, Palma, Tenerife o cualquier otro en temporada alta, es el estado quien debe garantizar el servicio y es al estado a quien se le deben pedir responsabilidades porque es quien debe garantizar, como reza la constitución, el servicio a la comunidad. Posicionarse como se posiciona algún que otro “periodista” en contra de unos trabajadores mal pagados, ninguneados y explotados por una empresa privada, cuya accionista mayoritaria es amiga de un tal Feijóo que, casualmente, es presidente de la Xunta de Galicia, casualidades digo, no hace sino que dejar traslucir ese talante dictadorzuelo que llevan algunos en sus genes.
Yo, y como yo cientos
de miles de usuarios, sino millones, del Metro de Barcelona, hemos tenido que
sufrir las consecuencias de la huelga de los trabajadores durante dos meses. Y
me ha afectado la huelga, claro que sí. Y toda mi solidaridad para con los
trabajadores que al final han llegado a un acuerdo y yo que me alegro por
ellos, entre otras cosas, porque también tengo muy claro de quien era la culpa,
quien era el responsable principal del problema creado y no eran, precisamente,
los trabajadores. Y comprendo que mis molestias quizá no sean comparables con
otras molestias que ha causado a los viajeros afectado por la huelga en el
aeropuerto barcelonés. Es una putada en algunos casos de proporciones mayúsculas,
nadie puede discutir eso. Pero al igual que en otros casos, la ley se supone
que está hecha para todos igual y lo mismo que el trabajador del Metro afectó
con su huelga a otros, quizá ahora se ha visto afectado él si quería salir de
Barcelona en avión de vacaciones rumbo a Menorca. Todos somos usuarios y a
todos, como trabajadores, nos asiste el mismo derecho a reclamar lo que creamos
justo. Si no sabemos convivir con las leyes que nos ponemos, hay que cambiar
las leyes o cambiamos nosotros y asimilamos que nuestra libertad termina donde
empieza la de aquel. Eso lo daban en la escuela cuando yo era pequeño…
Hay algunos que ya se empiezan
a poner nerviosos ante lo que se les avecina este otoño calentito; calentito
que se anuncia por Catalunya, con los sindicatos intentando un amago de
despertar del ominoso letargo, que amenazan con sacar a las gentes a las calles
a vociferar pidiendo cosas: batidos de vainilla, capuchinos, coches
descapotables, mermelada de frambuesas, cosas así: chorradas. Hasta vislumbran
en lontananza una posible coalición, oh mon dieu, ¡sacrilège!, entre PSOE y
U-Podemos que nos llevará a la tercera guerra mundial, rojos cabrones. Menos
mal que ya empieza la Liga de los otros Niñatos Extraordinarios y alguno se va
a dispersar un poco, que tanta política y tanta calor bulle demasiado la sesera
de algunos y les afecta al coco, quien sabe si de forma irreparable porque,
visto lo visto, los síntomas no tienen muy buena pinta.
Un día la culpa de todo
era de Zapatero, otro de Podemos y sus vínculos con el terrorismo, Venezuela, Irán
y por ser colegas de juergas del ChinchonBú ese de Corea o como altramuz se
llame; otro día los catalanes, otro los turistas, ahora los trabajadores…que
bien se vive viendo siempre la paja en el ojo ajeno cuando eres de esa derecha
tan súper guay, tan súper molona, tan súper española, tan súper moderna, tan súper
democrática y tan súper chachi piruli te lo juro o sea… ¡catetos a estribor! OMG
( siglas en inglés que vendría a ser en castellano lo que el
mecagoentoloquesemenea de toda la vida, vamos).
A más ver
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