CATALUNYA, 14 DE ABRIL

La cosa está que arde, se podría decir; y que te lo crees tú eso, se podría replicar, en el país de la indolencia generalizada hasta el extremo de que,  protestar, va quedando como una suerte de último vestigio, antediluviano ya, para inadaptados y otra suerte de melifluos que quieran jugarse una temporada a la sombra. De un cocotero, si te parece. Que conste, no empero, que uno no les obliga a meterse en según que jardines, tanto al Pablito Casado como al Méndez de Vigo, por ejemplo, ministro de cultura y portavoz del gobierno podrido de Rajoy; pero es que las cosas son como son, que diría la filosofa Belén Esteban. Del primero, del Casado con esa cara de yerno deseable, después de oírle despotricar acerca de los comandos terroristas de los CDR catalanes, que están llevando al CNI a actuar conjuntamente con la CIA y el MI5 para ver el nivel de implicación de los tiranos republicanos catalanes en la muerte de uno de los perros del Vaquerizo, el de la Alaska sin los pegamoides aquellos, se ha sabido que, allá por el año 2.007, cuando Pablito Casado era el presi de las juventudes del PP, se dedicaba a cortar carreteras sin la previa autorización pertinente, por lo que podemos decir, con la misma gallarda seguridad que derrochaban todos aquellos que estaban segurísimos de que Alemania entregaría a Puigdemont a España bajo el delito de rebelión, que Casado y los suyos, alteraron la paz social y desobedecieron las normas y a las autoridades, en una clara muestra de su animadversión hacia el sistema democrático,  que violaban inopinadamente porque a ellos les salía de las narices. Terroristas. Antisistemas. Fumetas inadaptados. No me busques la boca que mira que me desconozco y no sé de lo que soy capaz. Del segundo, del ministro del Opus, que ya sé que son varios los ministros del Opus pero para vosotros como si lloviera, el Méndez de Vigo, se ha recuperado un escrito que firmaban, junto al ahora ministro, 17 mozalbetes más de “la ONG Fascistas Sin Fronteras”, en el que justificaban plenamente y sin pudor, rubor ni temor alguno, la violencia como arma de combate para enfrentarse a quienes no les gustaban que, por aquellas casualidades de la vida, solían ser de izquierdas.

¿Vais pillando? Pues estos son dos de las perlas que van pregonando y proclamando qué, y quienes, son demócratas y quienes no, en función, naturalmente, de la degenerada opinión de tamaños patrañeros de tres al cuarto. No es tanto cuando van a dejar de sorprendernos, como hasta cuanto asco somos capaces de soportar. Ellos, de hecho los partidos políticos en general, parece que fueran repartiendo octavillas (calla, antiguo, ahora se envían wassaps de esos), con una palabra mágica, una palabra que bien podrían muchos de ellos lucir en su estandarte y que resume, perfectamente, la filosofía de esos políticos cuando son pillados en falta: aguantar. Por seguir conservando el momio que pillan cada fin de mes, sumados a otras prerrogativas, distinciones y cobro en especies inherentes al cargo, deben aguantar. Y ahí los tenemos a todos, aguantado el chaparrón provocado en la casta política, después del esperpento nacional de la Cristinita Cifuentes y su máster. No han sido pocos, los y las, que se han puesto a revisar el curriculum y aprovechar para ponerlo al día, curiosamente porque no han hecho todo lo que decían que habían hecho y, a algunos, les sobraban títulos o estos recogían alguna falsedad, ¿verdad Pablo Casado, Toni Cantó y compañía? Aguantar a toda costa, aguantar como método de supervivencia, aguantar porque el votante español no castiga electoralmente mucho la corrupción, sobre todo el votante de derechas, aguantar como mantra después del lapidario “Se fuerte, Luís” de Rajoy a Bárcenas, que por lo visto ha creado escuela y/o después de que el mismo Rajoy afirmara que, mentir en sede parlamentaria, no es motivo para dimitir; sobre todo si el que miente es él, claro, que como sea el coletas o uno de esos, antes de dimitir tienen que raparse. Como aguanta el Llarena en su empecinamiento de no respetar los derechos políticos de Jordi Sánchez cosa que, personalmente, lo esperaba ya que este juez se ha debido creer que es el último baluarte del españolismo uniforme y unitario, que le ha costado la querella de la Mesa del Parlament de Catalunya por prevaricación, a lo que han respondido, desde el gobierno, amenazando al President del Parlament con otra querella por malversación, que suena más a amenaza de taberna que otra cosa porque el Parlament tiene no solo el derecho sino la obligación de defender los derechos e intereses de todos y cada uno de sus parlamentarios. Ya sabemos que la querella del Parlament, no va a tener recorrido por el propio corporativismo de la jauría togada; pero hay que cumplir con las formas para, un vez cumplidas, poder recurrir al Derecho Europeo, que prevalece sobre el patrio. Y prevalece cuando ese Derecho Europeo nos favorece con sus resoluciones y sentencias; y cuando no, también prevalece. Desde Europa ya le están lloviendo advertencias sobre el proceder de la justicia europea y, en este caso y más concretamente, la alemana http://www.lavanguardia.com/vida/20180411/442461702933/bruselas-dice-que-el-tribunal-aleman-actua-conforme-a-las-normas-al-rechazar-la-entrega-de-puigdemont-por-rebelion.html así que el Rajoy vaya haciendo, que la caída será más grande.

                                                                             

Madrid, y cuando digo Madrid me refiero a Moncloa, vive en una especie de burbuja anticatalana a la que se ha sumado con gusto la prensa capitalina, creada a base de rencor y de odio porque no soportan, no llevan nada bien que la periferia se subleve y no permanezca mansa y sumisa, burbuja que tarde o temprano alguien les va a pinchar en los tribunales europeos, por lo que el trauma posterior está servido, junto a los ataques y bravatas verbales de los Jiménez Losantos de turno contra Europa, contra Alemania, contra Catalunya y contra todo bicho que se menee y haga o diga algo que no les guste a los franquistas. El caso de Tamara, la mujer de los CDR detenida y acusada de rebelión y terrorismo, es la muestra de por dónde van a ir los tiros contra los manifestantes y protestones que no hinquen la rodilla en tierra ante el rey y el gobierno franquista: detenciones, amenazas, intimidaciones de todo tipo que tienen como objetivo acallar a la gente, consiguiendo evidentemente el efecto contrario porque y por ejemplo, mañana Barcelona volverá a dar otra muestra más de que el independentismo está vivo, y bien vivo, con ganas de caminar hacia adelante y no dar un paso atrás en su reivindicación de una república catalana. Europa toma nota. Y aunque digamos que Europa, la comunidad europea, es un club de países que está en contra de las fronteras y separaciones y que por lo tanto y en principio no está por defender independentismos; lo que no entienden y veremos a ver hasta donde son capaces de soportar, es que un conflicto político solo tenga una respuesta judicial por parte del gobierno central, que debería ser el primero en querer llegar a un acuerdo de permanencia con los independentistas y sentarse a negociar, porque es que es sencillamente incomprensible desde un punto de vista democrático que, ante un conflicto político planteado además hace ya casi una década, la respuesta del gobierno interpelado solo sea policía, palos, represión, amenazas, intimidaciones, cárcel y más represión.

Así que, republicanos, demócratas y gente de bien de España, en este 14 de abril tan especial para muchos de nosotros, creo estar en condiciones de decir que no temáis, que Catalunya va a seguir en la lucha por su república, y lo va a hacer como hasta ahora: pacíficamente, ofreciendo dialogo y negociación al gobierno franquista, al que sus propios tics antidemocráticos le desnudan el alma dictatorial. Yo no sé si me moriré sin verlo porque estoy como estoy y esa es una realidad incontrovertible y muy tenaz contra la que lucho con todas mis fuerzas: tener un cáncer pancreático irresecable, estar con la quimio y seguir trabajando a pesar de todo, más que un ejemplo lo que hablan es de una tozudez y un amor a la vida a prueba de todo. Pero aunque no lo viera, estoy plenamente convencido de que Catalunya tendrá su república mientras mantenga viva una condición indispensable: la unión de los independentistas, la unión de la gente de a pie, de esa que veo en el metro cada día al ir al trabajo y a la que acompaño en las manifestaciones, esa unión que expresa una sola voluntad, un objetivo común y de lo más digno como es la lucha por nuestra república. Y si ese papafrita del Rajoy o su querido Llarena, creen que han hecho algún avance en su lucha contra la voluntad de un pueblo como este del que no puedo sentirme más orgulloso de pertenecer, que se miren las noticias mañana y vean sus avances, que se van a comer lo que se comió aquel tal Clavijo.

                                                                             

Salud y República! 

A más ver