SUMAS Y RESTAS

Es todo tan sórdido, tan chabacano, mísero y ruin, que comprendo perfectamente las arcadas ajenas y propias, del personal. Arde Madrid. Porque mucho hablar de los catalanes, que si los catalanes esto, que si lo otro; pero en Madrid cuando se ponen, te montan la mundial en un plis plas. ¿Será verdad que dos botes de crema de 20 euros, van a hacer más por la regeneración política, que todo lo que hayan podido hacer esos auto proclamados regeneradores de la política anaranjados? Las chulerías de la señora fantasmagórica de blanco, la ladronzuela del súper, no podía tener mejor epílogo político, más humillante, más descarnado. Ya sabemos, por otro lado, que en este país hay dos tipos de periodismo: el de investigación y el que se nutre de fuentes. El de Inda, de investigación precisamente, nunca lo ha sido. Ha sido el vocero oficial que recibía las filtraciones del ministerio de turno, muy prolijo por ejemplo, en la etapa de Fernández Díaz en el “misterio” del interior, con algunas informaciones debidamente falsificadas en la guerra del ministro contra los independentista catalanes y Podemos; aunque en este caso mi teoría es que el video no le ha venido por el mismo procedimiento y hay que apuntar más hacia los personajes Granados y Villarejo. Este último, mediante las amistades que fue tejiendo en La Casa (CNI) gracias a sus colaboraciones para los señores espías españoles, ha podido tener acceso al video. Porque si hay cosas que hace bien el CNI es guardar toda clase de información de todos los personajes relevantes y de todo aquel o aquella que haya sido sometido a investigación. Y no la destruyen ni a los 30 días, ni en años. Es más que presumible, por tanto, que en el CNI tuvieran ese video de la ya ex presidenta madrileña. Un video guardado como oro en paño por Villarejo para su amigo del alma Paquito Granados, que se la tenía jurada a la mosquetera de la corrupción pepera, esa progre que se creía por encima del bien y del mal. Es tan brillante que, por eso mismo, dudo que haya sido obra de Rajoy. Si acaso, en otra de las teorías que se apuntan, podría ser cosa de la Soraya, encargada de las relaciones del gobierno con La Casa, cosa con la que la Chuky está encantada. Sea como fuere a Rajoy no le ha ido tan mal, si lo que pretendía era mantener Madrid hasta, al menos, las próximas autonómicas; pero tiene muy mal el tema de elegir un candidato porque, ahora mismo, Madrid es el infierno abrasador para el PP, por el desgaste y el desprestigio al que ha sometido la Cifuentes al partido en la capital y en el resto de España. El otro gran beneficiado es Rivera, que no ha tenido que verse sometido a tener que votar junto a Podemos para darle la comunidad madrileña a la izquierda, dejando con un palmo de narices a Pedro Sánchez que ya se estaba relamiendo de satisfacción; pero, por otro lado, deja más claro todavía el panorama de donde están situados real y políticamente estos caballeretes. A la derecha del dios padre, por supuesto, un dios padre que, por otro lado, la prensa capitalina ya da por amortizado, que van a dejar madurar y caer porque ya tienen repuesto para liderar la derecha española con los naranjitos, limpios de polvo y paja aparentemente, menos de momento para el Tribunal de Cuentas, que no les aprobó unos ingresos/gastos en campaña. Dopados. El deporte favorito del chulo de la barraca.

                                                                                 

Lo realmente triste y penoso, es que sigan muchos dándole credibilidad a esta gentuza. Después de la enésima y cristalina constatación del hediondo lodazal que se amontona bajo las tapaderas de las cloacas del estado, siguen creyéndose a pies juntillas el españolismo de esta banda de rateros, sobre todo y, evidentemente, en su lucha contra los indepes catalanes y sus bandas terroristas. Hablando de terroristas, no sabréis, porque seguro que de esto no os hablan en España en los desinformativos, que los auténticos golpistas del 155 siguen con sus purgas. Todos los Mossos responsables de la lucha anti terrorista que tan brillantemente acabó con los asesinos del 17-A en Barcelona y Cambrils, todos, están ahora mismo haciendo tareas de despacho, relevados de sus cargos, no hay dinero para los fondos reservados de los Mossos, fundamentales para crear y mantener el entramado de confidentes, contactos, infiltraciones, pago de información, etc. Con todos los años que cuesta crear agentes especializados, todo el dinero invertido en la prevención de atentados, todo se ha perdido por obra y gracia de las purgas del ministro del interior. Hace unos días al parecer interceptaron en Italia un coche conducido por un bosnio, que llevaba armas con destino a Barcelona: dos subfusiles Skorpio, seis fusiles de asalto Kalashnikov, una escopeta del calibre 22, una escopeta con acción de bombeo, un grupo óptico para fusiles de precisión, varios cargadores y munición diversa. Todo un arsenal. Lo hemos sabido gracias a la policía italiana, que a estas horas sigue investigando el destino final del armamento, por si tuviera conexión con algún grupo terrorista internacional. Hoy si, los ciudadanos catalanes estamos más desprotegidos ante nuevos episodios de terrorismo yihadista, del real, no del de cortar carreteras y quemar neumáticos, sino del que mata a gente, gracias al ministro, porque nuestros agentes especializados están delante de un ordenador y lo ha desmontado todo el zoquete del Zoido ese: faltan chalecos anti balas, no hay munición para entrenamiento…su pretensión no puede ser otra que la de dejar a los Mossos sin capacidad operativa para ser una policía integral. Aunque el coste sea desproteger a la ciudadanía, como vemos.

Será por eso, y seguro que por mucha cosas más, que los presos políticos catalanes se han dirigido a Puigdemont para que se nombre a un presidente sin premura. Urge recuperar el gobierno y dejarnos de estrategias y tácticas: hay que recobrar cierto control sobre las instituciones, porque aunque sigamos bajo tutela de Madrid, sin gobierno no hacemos nada hacia adelante, sino que solo vamos hacia atrás. Ignoro si Puigdemont contaba con los vascos para hacerle la puñeta a Rajoy con los presupuestos y hasta que punto, pero ya ha podido comprobar que el PNV se ha dado un respiro así mismo y a Rajoy, en ese juego tan propio de ellos de estar siempre entre Pinto y Valdemoro. También se juegan sus miles de millones de euros prometidos por Rajoy a cambio del voto, unos nada desdeñables 4 mil, para una comunidad que ya vive de por si el privilegio del sistema foral, que ya quisiéramos otros. Nadie sabe que va a decidir Puigdemont; aunque todos sepan que nadie se lo va a discutir. Tanto si opta por la escenificación de su candidatura que frustrará naturalmente Llarena, como si proclama el nombre del candidato o candidata. Todo el mundo da por hecho que, de una forma u otra, habrá gobierno, que no se va a dejar pasar la oportunidad ni se va a desaprovechar el resultado electoral. Veremos. Llarena ya ha dejado claro que ha venido al mundo para evitar un gobierno independentista en la Generalitat; y los únicos que pueden formar gobierno son independentistas. El cómo lo evitaría es lo que me gustaría ver a   mí, si la persona propuesta está libre de cuentas con la justicia, que es lo que todos proclaman que ha de hacerse: presentar a alguien sin visita pendiente al juzgado. Pero será un indepe…da igual, ya se le pasará. Que no; que a esa gente no se le pasa, que son muy suyos y cuando se les pone algo en la cabeza…estará todo controlado. Controlado, si, ya: con todos esos exiliados y los presos…tenemos para rato con el tema. No te preocupes hombre, que luego llegará el Rivera, les pondrá unas rayas, unas líneas quiero decir, que no se pueden pasar y ya está. Pues se han pasado unas cuantas que les puso Rajoy. Ese es un calzonazos, míralo, como se tiene que ver. Le han hecho la del 13-14 y no se ha enterado. Ahora es cuando se le va a poner crudo de verdad, y espera que el cabreo que lleva con la Cifuentes es mayúsculo, por empecinarse esta encima en querer mantenerse como jefa del PP madrileño. ¡Pues que arda Madrid! (políticamente, susceptibles).   

                                                                                 

A más ver