CRÓNICA DE UNA AGONÍA

¡Es la guerra! ¡Más madera! ¿Quién puede olvidar esa escena mágica de los hermanos Marx, en aquel tren que iban desmantelando para mantener viva la caldera del mismo? Andan preguntándose, aún a estas horas ¿cómo es posible? Sí: ¿Cómo es posible que Merkel le haya hecho algo tan feo, tan así, a Rajoy con el tema Puigdemont?, porque en el fondo no se esperaban otra cosa que la extradición y acusado por rebelión. De ahí esas salidas de tono y ese… esta Europa que no me hace caso no me gusta, este proyecto europeo está muerto, así no se vale, yo a esto no juego, y voy y me enfado… de repente, aquellos que aplaudían la seriedad alemana, van a tirar por las cunetas sus Audis, Bmw, Wolsvagen… ¡y un huevo! Uy, pendón, quisi: perdón…Llarena vive pensando que la resolución de la ONU que le conminaba a respetar los derechos políticos del Jordi Sánchez, no es vinculante, y aferrado a esa badomía creo que, si no se asesora lo suficientemente bien, cometerá un nueva torpeza, e impedirá que prospere la propuesta que va a hacer Roger Torrent, como President del Parlament, máxima figura institucional a día de hoy en Catalunya, y única persona válida, según las leyes, capacitada para proponer un candidato a President de la Generalitat. Nunca un juez que además actúa contra un candidato con todos sus derechos incólumes, al no haber sentencia judicial que lo inhabilite. Ni la orden de prisión preventiva, entienden en la ONU y multitudes ingentes de juristas de todo tipo, lo inhabilita y, el Tribunal Supremo, debe facilitar que el candidato asista a la sesión de investidura físicamente, para ser investido President de la Generalitat. Luego pueden esperarlo en la puerta del Parlament y llevárselo otra vez a la cárcel; pero la investidura debe llevarse a cabo. O estará, de nuevo, prevaricando. A eso se aferran en el bando soberanista para lanzar esa propuesta de doble filo, porque dependiendo de la respuesta de Llarena que le ha servido en bandeja de plata Roger Torrent, malo para Llarena si lo deja asistir; y peor aun si no lo deja. SÍ, es malo si lo deja a acudir porque Jiménez Losantos le pondrá una cruz y no lo subirá a los altares, seguramente, sino que le dirá al Llarena que va oliendo lo que se le ha escapado al desentender los esfínteres, su señoría, que definitivamente deja huérfanos a los españoles de verdad.

                                                                                       

Rajoy, desde Sevilla, se muestra casi que exultante porque han sacado a  España de ese negro pozo en el que nos sumió Zapatero y la crisis, y habla y habla y presume y vuelve a presumir, de sus incontestables logros económicos, para lo cual miente, y miente y vuelve a mentir, mientras algunos se crean que, gracias a Rajoy, nadie de fuera vino a rescatarnos, que ya lo hacía Rajoy y sus salvapatrias; y miente cuando dice que nadie de fuera nos ha dictado lo que podemos gastar y lo que no porque, entonces, que me explique eso del control de déficit impuesto desde Bruselas, o porque, si tenemos capacidad para actuar de forma soberana sobre nuestro gasto, ya que nadie nos debe decir lo que debemos o no debemos gastar a un país que crece y crece como la espuma, no se suben las pensiones; o el mismo art. 135 de la Constitución, impuesto desde Berlín, que cercena nuestra soberanía mucho más que lo que ha hecho un juez desde un país donde se respeta la separación de poderes y, este, actúa de forma absolutamente independiente, no como acostumbran por aquí. El mismo rosario de mentiras y contradicciones de siempre, lanzadas a voleo para los que quieran seguir auto engañándose y creyéndose todo lo que le suelte esa boca chancla.  

No se acaban de creer que, ellos mismos, con su actitud, están fomentando, en relación al tema Catalunya, entre la diplomacia europea, dar esa imagen  de gobierno autoritario e intransigente, que huye de la política para dejarlo todo en manos de la justicia, como si la justicia debiera de actuar, como actúa de facto Llarena o eso pretende, como poder ejecutivo en cuanto a la elección, mediante eliminación, de un candidato idóneo para presidir la Generalitat, empresa por otro lado baldía, en tanto que es el Parlament, a través de su President, la única autoridad competente para ello. Evidentemente que nada ni nadie puede, por ejemplo, responsabilizar a Rajoy de las manifestaciones del tal Jiménez Losantos, pero por de pronto la fiscalía alemana parece que se va a estudiar el caso del periodista de la Conferencia Episcopal adoctrinador del odio, porque pueden ser constitutivas de un delito de amenazas y, en cualquier caso, el ambiente alimenta la tesis del abogado de Puigdemont, acerca de la indefensión de su cliente ante un juicio que no contaría con un tribunal imparcial, que le ofreciera plenas garantías de ser sometido a un juicio justo. Pero a Rajoy ahora mismo el tema Catalunya ya le viene incordiando lo suficiente, como para incluso empezar a pensar en no poder llegar a acabar la legislatura. Si no puede aprobar los presupuestos, vuelve a recibir otro varapalo europeo en el tema de la euro orden sobre Puigdemont y los otros Consellers exiliados, por parte de las autoridades belgas, escocesas y suizas, que es lo más probable, el tema Cifuentes no se cierra bien y pronto y en la cumbre europea que se celebrara a mediados de mayo para tratar, entre otros, el tema de Kosovo, un país que España no reconoce y con el que se ha pedido que no se le obligue a España a sentarse en la misma mesa, se evidenciará aun más la soledad de Rajoy en Europa y se le oscurecerá aun más el panorama; y quién sabe si no adelanta elecciones para minimizar las perdidas. Porque atentos con la cumbre. Rajoy, en principio, está incluso dispuesto a no participar y no acudir si Kosovo asiste como país, porque España es, junto a Eslovaquia, Rumania, Chipre y Grecia, los únicos países que no han reconocido aun a Kosovo como país, desde que este se independizara de Serbia, unilateralmente, en el año 2.008;  habiendo sido reconocido por la inmensa mayoría de la comunidad internacional, incluidos los EEUU. La versión española es que no puede reconocer a un país que se declara independiente de forma unilateral; pero que eso no guarda ninguna relación, a su vez, con el tema de Catalunya. Ya. Lástima que uno no es uno de esos republicanos socialistas, que se sienten tan identificados con la corona española como dijo el Pedro Chanche, sino, hasta me lo tragaba y todo. En una semana lo tenemos volviendo a hacer el ridículo en Europa, en una cumbre que se celebra, especialmente, entre Europa y los seis países bálticos para debatir los problemas de estos y su reconocimiento internacional.

                                                                             

Y atentos, que hoy Felipe VI acude a Barcelona con motivo de la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces, en un acto que se celebrará en el Palau Sant Jordi, y en el que Felipe estará acompañado de toda la cúpula judicial. No se ha invitado al acto a ninguna autoridad civil, tras los desplantes de Torrent y Ada Colau en el pasado Mobile Congres. Con la administración de justicia más cuestionada que nunca a día de hoy en Catalunya, con la presencia asegurada de la esposa del juez Llarena, Gema Espinosa, como Directora de la Escuela Judicial, la decisión, aun fresquita en la memoria, de la liberación por parte de la justicia alemana del President Puigdemont y el apoyo de Felipe VI a la represión del 1-O, se ha creado el caldo de cultivo y el ambiente propicio para que hayan protestas por la presencia de semejante individuo en Barcelona, que es concebida como una nueva afrenta más del monarca que viene a donde buena parte de la población lo considera persona non grata. No debemos caer en sus provocaciones, ni protestar más de lo debido ni desmadrarnos excesivamente. Nada de violencia, que es lo que esperan como agua de mayo. Que se entere, se cerciore y corrobore  que se le repudia por parte de la población, y punto. 

Seny, ara mes que mai.

A más ver